Veneno y Envenenados|| Héctor Fort

Capítulo 16

Héctor y yo hemos quedado en su piso para hablar de cómo nos vamos a organizar mientras no nace la niña.
Ya que yo estoy viviendo en Málaga, y no me apetece dejar la carrera, si todo va bien cuando nazca ya habré acabado el primer año.
Y pediré el traslado para Barcelona y así estar los tres juntos, además de contar con la ayuda de nuestra familia y amigos.

También debemos hablar de cómo distribuir los gastos sobre todo aclarar lo que se supone que tengamos.
Cuando solo éramos dos me daba igual, pero ahora vamos a ser tres y no podemos estar con la tontería de estamos juntos un día y al siguiente ni nos hablamos.

-Hola- me abre la puerta y me da dos besos- quieres desayunar algo?

-Pues acabo de desayunar, pero un zumo me lo bebo- digo al ver la jarra con zumo de naranja.

Sirve en un vaso el zumo para mí y lo trae para la mesa del comedor donde está su desayuno.

-Que tal?

-Pues bastante bien, he dormido genial- le comentó mi estado- tú qué tal?

-Bien, aunque ayer en el entreno me encontré a Marc que iba al gimnasio, y me comentó que estaba rayado- me dice mientras se come su tostada- porque se ha enterado que entre Celeste y Fermín hay algo y pues que a él le gusta ella.

-Hablé de eso con ella ayer, pero dice que está muy confundida que le gustan los dos- le digo lo poco que sé al respecto- la verdad es que ese triángulo amoroso es muy raro.

-Ya la verdad, además Marc ya sabía lo que pasaba entre los otros dos.

-En fin, prefiero no meterme en sus vidas- el chico asiente y cambiamos de tema.

-Bueno entonces cuál es tu plan para estos meses?

-Pues tengo pensado venir a todas las revisiones aquí y procurar que puedas estar, voy ha hablar con la universidad para que me den igual los créditos y que falte más días a clase y al finalizar el curso pediré el traslado para aquí.

-Me parece muy bien, aunque me preocupe teneros lejos sé que tiene que ser así.

Me alegra saber que me entiende y que no me va ha obligar a estar aquí con el.

-Héctor, tenemos que hablar de nosotros- sacó el tema que más me preocupa.

-Lo sé, la niña viene en camino y no se merece esto- dice señalándonos.

-Yo te quiero, pero siempre hemos tenido demasiados altibajos y ella no se merece eso.

-Yo también te quiero, Edda te amo y me gustaría intentarlo, por nosotros pero sobre todo por ella, me gustaría darle una familia, algo que por desgracia tú y yo no hemos tenido.

Sus palabras me remueven por dentro, yo también me amo y quiero lo mejor para nuestra hija. Pero tengo miedo, mucho miedo de que algo salga mal y la única perjudicada sea la pequeña.

-Me da miedo que vuelva a salir mal.

-No tendría porque salir mal- agarra una de mis manos a ya no tendríamos que ocultarnos, no nos mentiríamos y aún encima tendremos algo que nos unirá de por vida- sus ojos conectan con los míos- ella se merece que por lo menos lo intentemos, que intentemos darle una familia. Aunque seamos dos niños sé que podremos con esto y más, porque nuestro amor es más fuerte.

Se levanta y sin soltar mi mano hace que yo también me levante. Posa la mano que tiene libre en mi mejilla, ya acerca su cara hasta que nuestras bocas se juntan. Muevo los labios al mismo compás que los suyos, encontrando el compás perfecto. Encajamos a la perfección.

Se separa por la falta de aire y apoya su frente en la mía.

-Vamos a intentarlo, por favor?- su voz suena como una súplica.

-Vamos a intentarlo- mi afirmación hace que nuestras bocas vuelvan a unirse, soy adicta a sus labios y los he echado demasiado de menos.

-Te amo, os amo- su mano se apoya en mi barriga y de repente noto un pequeño cosquilleo.

-Creo que ha sido una patada- la cara de Héctor es un cuadro, está muy sorprendido y en sus ojos se percibe la emoción.

-Su primera patada- yo asiento y Héctor muestra una sonrisa enorme, se agacha y acerca su cara a mi barriga- hola mi amor, papi y mami te quieren muchísimo, aunque no esté contigo todos los días quiero que sepas que te quiero más que a mi vida y que estoy deseando conocerte.

Sus palabras me han emocionado, ver como todo esto le hace tanta ilusión como a mi me pone feliz.

-Todos los días le hablaré de ti.

-Y después os vendréis para aquí y viviremos los tres juntos- nos volvemos a sentar- Edda quizás es pronto pero cuando nazca no me voy a separar de vosotras, además seguro que necesitamos un poco de intimidad, así que me gustaría que viviésemos aquí los tres juntos.

Sus palabras me han pillado por sorpresa, no me esperaba esta propuesta.

-Bueno lo podemos ir mirando, si no te apetece- ha mal interpretad mis palabras- o si te parece pequeño el piso miramos otro o incluso una casa.

-No, no es eso, simplemente no me lo esperaba pero me gusta la idea, que mejor que estar los tres juntos, además el piso de momento es perfecto, tiene las habitaciones necesarias.

Sus ojos se iluminan al escuchar mi respuesta. No se lo que saldrá de todo esto pero intuyo que esta vez será la buena, que será la definitiva, que todo va ha salir perfecto.

-Gracias.

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Sé que últimamente estoy publicando muy tarde, o sea el día que no es pero últimamente no encuentro la inspiración y tampoco tengo tiempo.
A la historia le queda poco ya que no sé qué más poner y tampoco me apetece rellenar, así que cuando termine me tomaré un tiempo de descanso para después volver con más fuerza y con historias menos escritas.
Espero que me entendáis, un saludo.
Os quiero ❤️