Capítulo 3 Encuentro,Realidad

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Kagome llevaba dos horas de caminata, aún iba pensando cómo encontrar el paradero de Sesshomaru, también pensaba qué era lo que iba a hacer después de entregar al verdadero dueño de esas tierras. Primero que nada, no quería saber en lo absoluto de Inuyasha, segundo, tampoco quería volver a la aldea de Kaede. Si Inuyasha conseguía traer de vuelta a Kikyo prefería estar bien lejos. Y no porque le importara lo que ese par pudieran hacer...Sólo le repugnaba lo que había descubierto de Inuyasha y no quería estar cerca de él, aunque tuviera que renunciar a sus amigos y a lo que hasta ese momento había considerado un hogar.

En un claro, no muy lejos de todo el alboroto referente a las tierras del Oeste, yacía un joven que la sacó de su ensoñación, tenía el cabello castaño claro y un cuerpo que a lo lejos lucía escultural y bien trabajado. Se acercó, curiosa cómo es y aunque no se imaginaba lo que iba a encontrar, necesitaba orientarse y saber exactamente en dónde se encontraba.

-Joven....Joven... despierte por favor, ¿se encuentra usted bien?- pero nada, no había respuesta. Kagome tenía miedo de acercarse mucho a ese cuerpo pero tampoco podía fingir demencia y seguir su camino, finalmente su curiosidad había sido la que la había encaminado hacia ese muchacho. Se inclinó un poco para poder ver el rostro de ese joven y grande fue su sorpresa al notar que no era un joven común y corriente lo que había encontrado...

- ¿Sesshomaru?.

Kagome no había conseguido despertar ni hacer reaccionar a Sesshomaru, aun no había confirmado que fuese él, pero esa aura que desprendía aquel joven era igual a la del Lord del oeste y aunque no traía armadura sus ropajes blancos coincidían con los de Sesshomaru. Tenía que confirmarlo con él ya que el color de su cabello era diferente, y no tenía sus marcas ni en el rostro ni en sus fornidos brazos. Por lo tanto haló del cuerpo de quien creía era Sesshomaru, hasta ubicarlo en una sombra y se acomodó a un lado de él esperando a que reaccionara. Después de varias horas ya estaba oscuro y Kagome había puesto un campo de energía para poder relajarse un poco ya que los últimos dos días habían sido realmente agotadores. ¿Quién le iba a decir que el día marcado para su boda iba a terminar acampando con un joven inconsciente? Y que además que ese joven inconsciente muy probablemente fuera el Lord del oeste, Sesshomaru. Antes de poder pensar algo más cayó en un profundo sueño, tan profundo que no sintió cuando él despertó.

-¡Rayos! Estúpida Bruja del Destino, no pensé que fuera tan poderosa, pero estoy seguro que ya está en el otro mundo, un momento ¿qué diablos pasó, dónde estoy?- Sesshomaru estaba desconcertado al ver que no había nadie de su ejército cerca de él, además se sentía débil. Puso sus manos frente a él, como si quisiera tapar su cara del sol, pero grande fue su sorpresa al ver que las marcas de sus brazos no estaban, soltó un gemido, no fue ensordecedor pero sí lo suficientemente fuerte como para despertar a Kagome...

-¿Sesshomaru? ¿Eres tú?

-...- El youkai no comprendía, por qué una humana estaba ahí, mucho menos porqué esa mujer sabía su nombre.- ¿quién rayos eres humana, cómo te atreves a tutear al gran Sesshomaru?

-¿Sesshomaru, no me reconoces? Soy yo Kagome...

-...- ¿Kagome? Kagome...Kagome...un momento ese aroma es de...- ¿qué haces aquí, estúpida mujer?- sí, definitivamente era el Lord del Oeste.

-En primera, no soy estúpida, o bueno, un poco pero sólo por ayudarte. En segunda, no estoy aquí por gusto, tú pediste refuerzos para tu pequeña guerra y cuando llegamos tanto Inuyasha como yo supimos de tu "muerte" en el campo de batalla. Tercera le declaré la guerra al loco de tu hermano. Ayer pensaba que me iba a casar con él y hoy que era la boda estoy contándote esto a ti. Cuarta, descubrí que casi cometo el mayor error de mi vida y le juré a ese hipócrita que te llevaría a ocupar tu lugar antes del año de plazo para que aparezcas. Quinta, con esa apariencia nadie va a creer que seas Sesshomaru Lord del oeste. Y Sexta pero no menos importante ¿qué diablos te pasó?- Ok, fue mucha información de golpe, pero Sesshomaru tenía que saberla y por su expresión había entendido cada palabra que salió de la boca de Kagome. Lo que no se esperaba era la apariencia que tenía.

-No tengo porqué darte explicaciones humana.- dijo en un tono frío y cortante Sesshomaru.

-¡Ah! Con que no tienes que darme explicaciones, ¿cierto? Entonces no tendrás problemas en regresar a tus tierras convertido en... ¿qué serás? Un... hu-ma-no - ante las palabras de Kagome, Sesshomaru no tardó en ponerse de pie. ¿Un humano, había escuchado bien?

-¡Diablos!- más tardó en ponerse de pie que en volver al suelo, se sentía débil, inseguro y por una extraña razón un escalofrío le recorrió la espina dorsal. De sus mangas Kagome sacó un pequeño espejo y se lo dio a Sesshomaru. Lo que vio, lo aterró. Así de simple, así de sencillo. La más pura forma del miedo era lo que expresaba la cara del Lord. Lo que vio no le gustó, su hermoso cabello plateado había desaparecido para dejar paso a uno color miel, sus antes dorados ojos ahora eran de un color verde esmeralda, no había media luna ni marcas de nacimiento, sus orejas de youkai habían desaparecido dejando ver unas bien formadas orejas humanas, su cuerpo y medidas eran las mismas pero ahora se sentía débil, sus garras también habían desaparecido. Después de revisar por fuera quería ver lo que había cambiado en cuanto a poderes y sentidos, sus sentidos estaban disminuidos pero relativamente en buenas condiciones, al momento de querer sacar los poderes de Bakusaiga, la espada no respondió y Tenseiga... bueno Tenseiga nunca había sido de mucha ayuda o eso era lo que él creía. Lo bueno era que al menos el youki de ambas espadas no le afectaba. Llegó a una conclusión, una terrible conclusión, ahora era un humano.- ¿qué me hiciste mujer?- fue lo único que pudo articular.

El silencio se apoderó del ambiente, ella quería saber precisamente qué era lo que le había pasado, ella realmente quería ayudarlo, pero al parecer a Sesshomaru le iba a tomar un poco de tiempo asimilar lo que había ocurrido.

-¿Yo? Yo no te he hecho nada, pero te voy a ayudar.- Dijo Kagome con una sonrisa sincera...

Sesshomaru y Kagome Crónicas de un viaje juntosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora