Capítulo 5

2.4K 194 2
                                    

Clarissa

Bueno, él estaba bien. Eso era bueno, ¿no? Quería ser mi amigo, bueno, creo que eso también estaba bien. No sé como podría ser amiga de él, pero, lo intentaría, vaya que lo intentaría.

La verdad es que todo esto lo olvidé en cuanto vi a Ian, se notaba tan feliz de verme (como siempre). Sin más, corrí hacia él, dejando solo a Daniel. Creo que ni siquiera me despedí bien de él.

Ian me abrazó como siempre lo hacía y tomados de la mano caminamos por el parque, no podía pensar en algo más maravilloso que eso.

Una semana pasó sin saber nada de Daniel, pensé que seguramente había olvidado lo de ser amigos. Aunque no me gustaba del todo, debía respetar su decisión. Además de que ahora no tenía que verlo todos los días, así que no todo era tan malo. O...Jess no quería que fuéramos amigos, eso también podía ser. Fuera como fuese, no lo había visto, no sabía nada de él y mi noviazgo con Ian estaba "cambiando".

Aún no sabía si era un cambio bueno o uno malo, pero cambiaba. Antes de que me volviera loca, recibí una llamada de Chris. Me invitaba a un partido, me sentí realmente mal, ni siquiera sabía que volvía a jugar. Le dije que iría, al menos empezaría a ser una buena amiga con él.

Esa noche, caminé hasta el campo de juego, con mi uniforme habitual. Iba sola, ya que Ian tenía trabajo que hacer. Me senté en mi lugar de siempre, alejada de todos. El partido comenzó, estaba tan atenta al juego que no me percaté de cuando alguien se sentó a lado mío, hasta que me tomó del codo.

Brinqué, y casi me caigo de espaldas. Pero él me detuvo.

—Solo quería decir hola, no quería matarte —dijo Daniel sonriendo.

—Es que...no me había fijado que habías llegado —dije quitándome los audífonos y silenciando la música que salía de ellos.

—Te dije que quería que fuéramos amigos y nunca te veo.

—Conoces mi número de teléfono, bien podrías llamarme.

—No sabía si seguiría siendo el mismo...

—Pues sí, lo es, no ha cambiado.

Daniel me miró como si le hubiera dicho que la Tierra es plana. Como no entendía esa mirada, volví a ver el juego.

—¿Qué te pasó?

Habían pasado unos buenos quince minutos cuando volvió hablar conmigo, así que me giré para verlo.

—No me ha pasado nada.

—No hablo de este momento, sino de hace unos meses, cuando desapareciste de aquí.

Ciertamente no deseaba hablar de ello, sabía que se lo debía, pero no en este momento. Saldrían muchas cosas feas, raras y tristes. No, no quería que fuera en este momento.

—Por favor, ¿me puedes decir qué te pasó?

Él sabía que no podía resistirme a un "por favor", hice un gesto y asentí. Si quería saber qué me había pasado, reviviría todo. Respiré profundamente y rogué porque no fuera demasiado para él. Lo que menos deseo es hacerle algún daño pero esto debía pasar.

Y no era por elección mía.


Segunda Oportunidad (Y te vi...2) [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora