Segunda Oportunidad (Y te vi...2) [Editando]

Capítulo 19

Clarissa

Los días poco a poco pasaron, veía a Daniel muy seguido. Y aunque no lo veía a solas, él si se pasaba todo su tiempo conmigo. No sabía que pensar de eso. Chris me había dicho que le diera una oportunidad, la verdad es que se la estaba dando, no le había dicho que había pasado entre nosotros y Jess...y no quería decírselo.

Aunque me había dolido, vi que era más un sueño roto que otra cosa. No es como si fuera a ser algo de vida o muerte. La vida no estaba hecha de sueños, al menos no la mía.

Ya solo faltaban tres días para salir rumbo a la universidad, eso me llenaba de nervios. Y no de los buenos.

Salí de mi casa, iba rumbo a mi club de escritura, ya era mi última tarde. En estos días, benditamente, no había tenido noticias de Jess y raramente, Rafael se estaba convirtiendo en un amigo.

Bueno, cosas más raras se han visto en el mundo.

Caminaba sin prisas, escuchando música, en total relajación. Cuando alguien me detuvo sosteniéndome por el brazo. Me giré rápidamente pensando que era Jess, me confundí al ver a Ian delante de mí.

—Creí que...

—Que me había ido de aquí, ¿verdad?

Solo pude asentir y bajé la mirada para ver su mano todavía en mi brazo. Él me soltó inmediatamente.

—Sé que te irás y...quería saber si podía pasar una tarde contigo.

—Es que mis amigos, bueno, estoy saliendo con mis amigos estos días y mañana saldré con mis padres.

—¿Ya no me cuentas entre tus amigos? ¿De verdad?

Bueno, viéndolo de esa manera, no estaba siendo muy justa con él.

—Puedes venir con nosotros, como también eres mi amigo pues puedes compartir con todos, ¿cierto?

—Pero yo quería un rato a solas contigo —dijo casi haciendo pucheros.

Si debía ser honesta, no quería estar a solas con él. No le temía ni nada parecido, pero ya no confiaba en él.

—No puedo cambiar los planes con mis amigos, ya los había hecho desde hace tiempo y no creo que sea muy justo.

—Así las cosas, ¡vaya! Ahora ya no puedo disponer ni de un minuto contigo, cuando antes nos pasábamos todo el día juntos.

Pasé saliva, ¿Cómo explicarle que eso ya no funcionaría?

—Te estoy invitando a ir con ellos y conmigo al parque, pasar un rato agradable y...

—Compartirte con el resto de la gente, cuando antes eras solo para mí, de acuerdo, ¿Quiénes irán?

—Christian y su novia, Rafael, Vicky, Carlos, Milagros, Nina, Jordi y Daniel.

—¿Daniel? ¿Realmente sigues siendo amiga de él?

—Sí —le contesté encogiéndome de hombros.

No entendía cual era el error de ello. ¿No era él el que siempre decía que no debías guardar rencor en tu corazón?

—¿Después de lo que te hizo?

—Ian, ambos nos separamos, eso fue decisión de ambos, no de uno solo.

—Tú solo lo dices para disculparlo...

—No necesito ningún pretexto para disculparlo o no, él es mi amigo y sigues invitado a venir con nosotros, ya es cosa tuya si deseas ir o no.

Me alejé de Ian en ese momento, no quería pelear. Aunque mi momento de paz y tranquilidad se había ido por el desagüe definitivamente.

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