Segunda Oportunidad (Y te vi...2) [Editando]

Capítulo 16

Daniel

No había tenido noticias de Clarissa desde el día de ayer, ni de alguno de sus amigos. Yo esperaba que para estas horas, alguno ya me hubiera querido ver muerto o algo así. Pero nada.

Pasé a ver a Rafael, solo necesitaba que alguien me escuchara y por desgracia la persona con la que quería hablar, seguramente no querría hablar conmigo nunca más. Al llegar a casa de mi amigo, me sorprendí de encontrarlo sentado en la acera y acompañado por el motivo de mi tormento, ella tenía unas hojas en las manos y parecía estar explicándole algo.

Cuando llegué, ella se levantó. Ni siquiera me miró y se despidió de mi amigo. Rafael nos miró de forma extraña. Aunque solo pude ver como se dirigía al centro, fue más que suficiente para iluminar un poco mi día. Ella vestía solo con colores oscuros.

—Si sigues mirándola así, dirán que estás loco —me dijo Rafael indicándome que me sentara a un lado de él, justo en donde había estado Clarissa.— Pensé que ya estaba todo bien entre ustedes, ¿Que no hablaron?

—Hablamos y todo estaba bien, pero Jess no se tomó muy bien el que no la quiera y le contó a Clarissa lo que yo no quería que ella supiera, al menos de esa manera.

—Entonces ella sabe que tú y Jess...

—Sí, Jess se lo gritó en la cara, ayer.

Rafael abrió la boca formando una O. Se golpeó la frente.

—Ahora entiendo —dijo cerrando los ojos.— Por eso salió huyendo al verte, no me extrañaría nada que no te volviera a hablar en su vida.

Volteé a verlo de la peor manera que pude. Él solo se echó a reír, después de un par de minutos, la seriedad volvió.

—Ella se irá Daniel, la universidad la aceptó y no la volverás a ver más que los fines de semana...y eso si es que tienes suerte.

—Lo sé, todo iba tan bien. Sé que ella me habría dado otra oportunidad y podríamos haber hecho que esto de la distancia funcionara.

Rafael asintió, no supe si era dándome la razón o solo para hacerme saber que estaba conmigo. Fuera lo que fuera, él estaba en lo correcto. Perdería a Clarissa. Sabía que ahora no tendría ninguna oportunidad de aclarar las cosas con ella.

—¿Qué harás?

Sabía de qué hablaba, y conocía lo que él me diría. No podía rendirme, no debería hacerlo. ¿Pero cómo lograr que hable conmigo?

—Rafael, ¿crees que puedas organizar una cita con Clarissa?

—¿Por qué querría tener una cita con ella?

Puse los ojos en blanco.

—El que irá a la cita, seré yo.

—¡Ah!

Después de eso, comenzamos a planear lo que haría y diría. Debía intentarlo una vez más.

Solo esperaba que cuando lograra hablar con ella no fuera demasiado tarde. Por qué ella no volvería con Ian, ¿o sí?