Una Última Oportunidad. (Sasusaku)

Capítulo XII. El Sonido De La Puerta

El Sonido de la puerta.

Volví a recobrar la conciencia. No sabia que hora era, ni siquiera si era de día o de noche.

Seguía atada. Pero una luz tenue iluminaba la habitación.

¿Que era lo que aquél hombre pretendía obtener de mi?
Si mal no recuerdo, lo último que escuche antes de desmayarme fue que el hombre me llamó futura esposa.

¿Quien demonios era?

Mis fuerzas seguían en cero total y mi chakra era nulo. Lo único que podía esperar era que alguien se apiadara de mi alma y me rescatara de ese lugar. Volví a mis orígenes de damisela en apuros. Aquello que siempre odié y me esforcé para dejar atrás, seguía ahí. Justo a un lado mío.

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El plan que Kakashi había formulado consistía básicamente en encontrar el punto débil de aquella fortaleza. Con la ubicación de la falla, el éxito del rescate estaría asegurado.

Los tres miembros del equipo de rescate se separaron, para que el tiempo no estuviera en su contra.
Kakashi por su parte examinaba si había algún cambio en la fortaleza con el manejo de chakra desde el exterior.

Por otro lado Kiba y su compañero inseparable buscaban la entrada del lugar por medio de sus extraordinarios olfatos.

Naruto, en el modo sennin, buscaba el punto de presión de la fortaleza, pero por alguna razón, que el no conocía, el lugar del que se emanaba el chakra no estaba quieto y cambiaba constantemente de lugar. El rubio trató de memorizar cualquier clase de patrón que pudiese seguir el camino del punto de presión. Y consiguió memorizando.

Cuando los tres ninjas tuvieron la información recaudada, estaban preparados para entrar.

Justo antes de que alguien moviera un músculo, vieron como alguien salía del lugar. Era alguien familiar, era Sai.

El peli-negro comenzó a correr por el bosque, y justo detrás de el un par de chicos camuflados lo siguieron.

Querían atraparlo.

El equipo de rescate, desconcertado, decidió ayudar a su compañero de Konoha.

Cuando la batalla acabó, Sai. Estaba en un estado preocupante. Al parecer, en todo el tiempo en el que llevaba ahí adentro, encerrado, no habia probado ni comida ni agua. Lo tenían en un cuarto oscuro, sin ventilación y con mucha humedad.

- Sai, ¿sabes donde está Sasuke? - Lo siento mucho, pero cuando nos acorralaron todo se puso borroso y no supe a dónde fue Sasuke. En un momento no supe que pasó.
- No te preocupes, ahora deberías descansar. Kiba, tendrás que quedarte con él.

El chico asintió y Kakashi miró a Sai.

- Una última pregunta, ¿Cuando escapaste no viste a ningún otro ninja de la aldea?
- ¿Han secuestrado a alguien más? - Naruto asintió con la cabeza - Me pareció haber escuchado a Shikamaru pelear y gritar. Pero pensé que sería alguien más.

Kakashi suspiró, dio la media vuelta y se alejo de los chicos.

- Hay que actuar rápido, pero, ¿como podemos entrar sin que el campo de chakra nos afecte?
Kakashi no quería llevar a nadie a una pelea sin sentido, en la que probablemente perderían gracias a ese estúpido campo de Chakra. Probablemente, la mejor opción sería dejar a los chicos en el campamento e ir por si solo. Pero el bien sabia que Naruto no se quedaría de brazos cruzados. Mucho menos tratándose de sus mejores amigos.
Había que actuar esa misma noche, o probablemente los chicos estarían en graves problemas.
Otro aspecto que rondaba por la cabeza del futuro Hokage era el por qué habían secuestrado a sus estudiantes. ¿Cual era la finalidad de aquello?
Había algo que estaba pasando por alto, pero no sabia con exactitud el que.

- ¿Kakashi? - Sai, aun cansado, sacó al sensei de sus pensamientos - Durante el tiempo que estuve adentro, todos los ninjas hablaban de una boda, y de como la novia iba a ser infeliz.
- ¿Una boda? - comenzo a tratar de engarzar toda la información, pero nada encajaba - ¿Es todo lo que escuchaste?

- No, también escuché un plan acerca, de unir a todos los países con un arma, pero no recuerdo todo bien acerca de ello.
- Está bien, todo tiene que estar ligado. Ya habrá tiempo para descubrirlo.

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- Cuando todo esto termine, lo único que tendrás será oscuridad.
- Ya he visto la oscuridad, he vivido en ella. ¿Acaso quieres asustarme? - Sasuke rió bajo - Si es el caso, déjame decirte que pierdes tu tiempo.
- No, no es mi intención asustarte. Simple y sencillamente he querido que estes informado de la situación. Cuando tenga tus ojos - hubo un pequeño silencio, en el que sólo se escucharon pasos - mi plan estará completo.
El crujir de una puerta inundó la habitación. Pero la puerta aún no estaba cerrada.

- Por cierto, quisiera tener el honor de que asistas a mi Boda, será hoy al anochecer - Sasuke soltó una carcajada - Quisiera que fueras mi padrino de bodas.
- Quien será la afortunada, o debería decir desafortunada - Dijo entre risas llenas de ironía.
- Oh, al parecer la conoces bien, su nombre es Sakura Haruno.

El sonido de la puerta al cerrar sonó con más fuerza de la que Sasuke pudo imaginar.
Ese nombre, dicho por aquel infeliz, se reproducía una y otra vez dentro de la cabeza de Sasuke.

Ahora era necesario salir de allí. No sólo por el, sino por aquella mujer, a la que le debía mucho y con la que queria pasar el resto de su vida.

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Arigatou x leer.

Los quiero.
Besos. Bye