Una Última Oportunidad. (Sasusaku)

Capítulo XX

Poco a poco mis sentidos se iban agudizando, iba recobrando la conciencia, pero me sentía débil, cansada e inútil.

¿Dónde estás Sasuke?, ¿Acaso estarás bien?

Aunque la chica en mi sueño me explicó una historia, aún no entendía bien que era lo que debía hacer.

- ¡Sakura! - la voz de Naruto sonaba por la habitación, y eso me hizo despertar por completo - ¡¿Estás bien?!

Entonces logré moverme y me senté sobre mis rodillas, aún débil, logré asentir con la cabeza. Cuando mi visión regresó por completo busqué a Sasuke, a quien ví a un lado de Kakashi, estaban todos ahí, demostrando una vez más que siempre estarían ahí para mi, apoyándome y rescatándome.

- Sa... Sasuke - mi voz logró salir muy bajo - Vete de aquí.

El salón enmudeció por completo.
- Así que ya estás consciente, era de esperarse de una kunoichi como tú - Akira me miraba victorioso - Es hora de nuestro matrimonio querida.

Asentí con la cabeza, pues debía ser yo la que acabara con esto. Me levanté y aunque mis rodillas y piernas temblaban, caminé hasta Akira y recordé aquellas palabras que Kyoko me había dicho.

****************

- Sa... Sasuke - el peli-negro la miró, buscando alguna oración que representara aquello que deseaba escuchar - Vete de aquí.

Sasuke enmudeció, aquellas palabras eran algo que la peli-rosa jamás diría.

Sasuke sabía bien que Sakura ya no era la chiquilla que lo seguía como una sombra, una chiquilla enamorada que le alababa todo.

Pero esas palabras, además de romper su corazón, la hacía ver de una forma diferente a como era en verdad.

Aquella chica ya no era Sakura. Al menos no aquella que conoció cuando niños.

La peli-rosa se acercó a Akira, quién le había ofrecido su mano y ella la había tomado. Ahora estaban en la mitad del salón, tomados de la mano como si de una pareja se tratase.

- No me iré de aquí - Sasuke hablaba seguro de si mismo, pero por dentro tenia miedo - Cuando me vaya, tu vendrás conmigo.
- Creo que ya te habrás dado cuenta de que mi jutsu fue exitoso - su sonrisa daba miedo y repulsión - ahora, ni tú, ni nadie pueden detenerlo.
- ¿Sakura-chan? - Naruto, no comprendía nada de lo que pasaba a su alrededor.
- Olvídalo Naruto - un nudo estaba obstruyendo la salida de las palabras - Deben irse ya.
- ¿Pero tú...?
- Creo que ya fue suficiente - Akira dio un paso al frente - mi prometida ya les dijo que se fueran, no me hagan usar la fuerza.
- ¿Quieres callarte? - Misaki estaba recargada sobre la puerta - Sólo eres un gran imbécil.
- Vaya, parece que otra persona ha llegado sin invitación.
- No creas que estoy aquí para felicitarte, o algo por el estilo - la peli-castaña caminó en su dirección - he venido a decirte que tu jutsu no es tan perfecto como esperabas.
- ¿De qué hablas? - una carcajada salió de su garganta - Eso es imposible, y cómo prueba de ello, tu sigues aquí.
- No - la chica estaba a una distancia muy corta de él, y cuando sus miradas se encontraron ella cruzó los brazos - Si yo estoy aquí, es por una razón muy diferente.

Mientras que Misaki distraía la atención de Akira, Sasuke, Kakashi y Naruto acordaron un plan, para derrotarlo.

- ¿Cual es esa razón? - su risa, aunque mas débil seguía presente.
- Yo... Yo a diferencia de las otras chicas, nunca caí en tu técnica, por mucho tiempo, creí estasir bajo tu poder, pemerp descubrí que no y si me quedé a tu lado fue con la única esperanza de que me vieras de una forma distinta, esperando conseguir tu amor - las lágrimas comenzaron a salir y a rodar por sus mejillas, la cara de Akira cambió por completo, de diversión a preocupación - pero me di cuenta que, tu no eres capaz de sentir algo parecido a lo que siento, y ahora ya no tengo miedo de dejarte, y ya no estoy dispuesta a darlo todo por ti.