Una Última Oportunidad. (Sasusaku)

Capítulo XVIII

Naruto había reunido chakra suficiente para hacer un rasengan. Cuando lo tuvo hecho, rompió la puerta del gran salón, causando un gran estruendo. Esa era su tarea desde el comienzo, pues Kakashi y el eran solamente una distracción.

Cuando ambos entraron, se percataron de que Sakura estaba siendo depositada suavemente en el suelo, siendo besada por Akira.

- ¡Maldito! - Naruto corrió hasta el, creando otro rasengan para atacar -¡ Aléjate de ella en este momento!

Mientras, Akira se ponía de pie, para recibir el ataque.
Pero en cuanto el rasengan se dirigía hacia el, una chica rubia se interpuso en su camino, recibiendo el ataque del oji-azul.

- Parece que aún serviste de algo - la chica tirada en el suelo hacía muecas de dolor - Pero, por desgracia ya no me servirás de nada.

Entonces sacó una pequeña daga y se la enterró en el corazón, asesinandole.
Naruto confundido debido a lo que acababa de ver, se había quedado petrificado a pocos metros de distancia de Akira, quien lo miraba fijamente.

- Debo admitir que tienes agallas, pero eso no salvará a nadie esta noche.

Akira se alejó unos pasos de Naruto, acercándose mas a Sakura.

- No se cual sea tu plan pero no me importa, de igual manera acabaremos contigo y rescataremos a Sakura.

Hubo un silencio, el peli-negro solo miraba a la chica que yacía tirada en el suelo, como si quisiera descubrir algo.

- Dime Naruto - tocó sus labios un momento - ¿Que pasaría si ella ya no quiere ser rescatada?

Naruto dudó un momento y no supo que contestar.

- ¿Le quieres? - el silencio se había apoderado de la garganta del rubio - ¿Acaso es especial para ti?

De pronto, ante los ojos de Naruto, aparecían fragmentos de todas las experiencias que había tenido con Sakura, desde que fueron compañeros en la academia, hasta hace poco en la guerra ninja. Todo parecía tan real, como si en ese instante, todo estuviera ocurriendo otra vez.

Pero de un momento a otro, todo se tornó rojizo y ensangrentado. Todas aquellas veces en las que su querida amiga y compañera había estado en grave peligro, regresaban al presente, pero esta vez, Naruto no podía hacer nada, dejando que cosas malas le sucedieran a Sakura. Estaba tan molesto, tan frustrado y dolido que sólo quería romperlo todo... Aquella furia se vio desatada en un aura rojo de chakra.

Kakashi estaba aún afuera del salón, esperando el momento adecuado para entrar, y no tuvo más alternativa cuando vio que su estudiante rubio había caído en un profundo sueño.

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Mientras Sasuke y Misaki esperaban la señal, esta le contó el as bajo la manga de Akira.

- La forma en la que te domina es de lo peor - la chica estaba mordiéndose las uñas, lo que a Sasuke le desesperaba - utiliza las ondas sonoras como conductor de chakra para crear alucinaciones mientras estás inconsciente, así descubre tus miedos y tristezas y después las pone en tu contra.
- Entonces utiliza su voz
- Así es, es una forma de conectarse con tu subconsciente - Misaki seguía con la acción de morder y cortar las uñas, lo que provocó que Sasuke perdiera el control.
- ¿Podrías dejar de hacer eso? - su susurro era casi un grito - Es desesperante.

Inmediatamente, la chica dejó de hacerlo.

En un momento la señal que Kakashi debía enviar llegó, y con ello la ansiedad aumentó.

- Me ha enviado Kakashi - uno de los perros mensajeros de Kakashi llegó al lugar - dice que es hora de jugar
- Gracias Pakun, ya puedes irte.

Sasuke apresuró el paso, pues era su turno en el plan que habían elaborado.

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(Pov's Akira)

Cuando llegue a la casa de los Uchiha, creí que tendría una familia otra vez, pero poco a poco entendí que ellos nunca serían mi familia. Todos eran fríos cuando llegué, pero yo siempre supuse que era por que yo era un extraño, alguien ajeno a su lugar.

Llegué a una gran mansión, en la que me recibirían como ayudante de limpieza. El señor Uchiha me recibió, y me dijo que aunque viviera en aquel lugar, nunca seria parte de la familia.

Aquello lo comprendí desde el primer día, pues yo nunca podía aspirar a ser algo que no era para mi, y lo acepté.

Hoy, puedo decir que odio al gran clan Uchiha.

Les estoy agradecido por muchas cosas, como que me dieran un techo cuando no lo tenía, como que me dieran comida cuando tuve hambre, que me cuidaran cuando caí enfermo, y que me dieran educación cuando era un niño ignorante.

Pero hay cosas que pueden superar todos aquellos actos buenos que se hicieron alguna vez. Y lo que ese gran clan me hizo sentir, es un ejemplo de ello.

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Corre.

No dejes que te atrape, por que cuando lo haga no tendrás escapatoria.

Corre.

Aquello que soñaste un día nunca llegará.

Corre.

Si te dejas vencer, el se irá, y peor aún, te olvidará, ¿Quieres que eso pase?.
Si no es así, debes aferrarte a él.

Corre, Sakura, Corre.