XXII - Familia

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XXII

Familia

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Huellas de las que jamás nos separaremos

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Kibum sonrió infantil. Le encantaba cuando Jonghyun se comportaba de esa manera tan dulce por él. Había preparado todo el desayuno y hasta había ordenado toda su casa porque no iba a permitir que Kibum «presenciara tal desorden atroz». O algo así mencionó mientras desayunaban.

(También estaba enamorado del video que le había grabado la noche anterior mientras él dormía)

Le gustaría fingir que todo lo de anoche no había pasado. Que todo lo que pasaba hace una semana entre ellos no había pasado. Pero no podía, ahora se habían prometido decir toda la verdad y no podía negarse de ningún modo. Tampoco es como si quisiera (o pudiera) esconderle algo a Jonghyun. Desde luego que no.

Pero el hablar sobre la posible existencia de un hijo para Jonghyun realmente lo ponía incómodo. Y no sabía cómo decirlo.

— No me parece que esté mal... Si vos querés buscarla... — murmuró Kibum mientras seguía jugando con la cuchara en su taza.

— ¿Te molesta? — preguntó Jonghyun apoyándose en su hombro.

— No es eso... es que... ¿Y si no abortó, como dijo Joonmyeon? ¿Qué vas a hacer? Porque ese niño seguramente ahora tiene algún padre, no creo que Yin haya querido quedarse soltera.

— No te molesta que la busque, te molesta que vaya a tener un hijo de unos once años con ella.

— Bueno, sí. Pero tampoco quiero pensar en que hubiese abortado. Es horrible pensar en eso. Ah... estoy siendo un idiota.

— Un idiota lindo — susurró Jonghyun, dejándole un beso en la nuca. — Te prometo que no va a pasar nada... Quiero saber si lo tuvo, quiero saber si están bien. No sé qué voy a hacer luego con eso, porque no es como si pudiera hacerme cargo pero... Es algo que necesito.

— Y te voy a ayudar. ¿Sí? Solo dame tiempo para asimilarlo.

— Por eso te amo.

Kibum le sonrió, dejándose besar otra vez.



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Taemin aprovechó la distracción de su profesor para ver su celular. Minho no le había mandado mensajes desde hacía dos días. Habían tenido una pequeña discusión acerca de por qué Minho no quería darle la llave de su departamento a Taemin. Habían terminado gritándose un montón de cosas. Y como siempre, él no pensaba ser el primero en dar el brazo a torcer.

El problema era que ahora Minho tampoco estaba dispuesto a ceder y eso hacía que siguieran peleados.

Su profesor le llamó la atención y le obligó a seguir copiando. Si había algo que odiaba de la Academia eran las horas teóricas. Amaba bailar pero no sabía si disfrutaba tanto leer y hacer resúmenes todo el santo tiempo.

Al terminar la hora, y el día por suerte, Taemin se sintió bastante fracasado como para hacer otra cosa que no fuera ir a su casa y dormir. Normalmente se sentía así cuando discutía con Minho.

— ¡Taemin! ¿Te vas caminando a casa? — le preguntó uno de sus nuevos compañeros, Jongin.

Asintió con la cabeza, Jongin era alguien bastante amigable. Era de su misma edad y había venido desde el interior para poder estudiar danzas. Por él, Taemin fue capaz de comprender que su padre realmente lo quería bastante como para ayudarlo en una carrera complicada como lo era la danza.

➳Ángel ◂JongKey▸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora