Reencarne con un Sistema Kaiju

Capítulo 25:

Día 182 / Mes 5 / Año 40.024

El insistente pitido del despertador me sacó del sueño de golpe. Con un gruñido bajo, apagué el aparato y parpadeé lentamente, tratando de disipar el letargo que aún pesaba sobre mis músculos.

Me senté en el borde de la cama, pasándome una mano por el rostro mientras mis pensamientos se ordenaban poco a poco. Giré la cabeza hacia la jaula de Chispitas. Como siempre, el pequeño roedor eléctrico ya estaba despierto, sus chispas iluminando tenuemente su espacio.

— Buenos días. — murmuré, abriendo el bote de comida para kaijus y sirviéndole su ración.

Chispitas se lanzó sobre la comida sin dudarlo, devorando con entusiasmo cada bocado. Su pelaje chisporroteó brevemente mientras masticaba, como si su propia energía aumentara con la comida.

Me dirigí al comedor, donde el desayuno fue lo mismo de siempre: huevos revueltos, pan tostado y lo que pretendía ser tocino. Comí sin apuro, dejando que la monotonía del momento me ayudara a despejarme del todo.

Justo cuando estaba terminando, mi Orbicomm vibró con una notificación.

"Dirígete al laboratorio. — Eunice"

Suspiré, dejando la bandeja en el área de retorno antes de salir del comedor.

Al llegar al laboratorio, encontré a Eunice de espaldas a la entrada, revisando datos en una pantalla.

— Siéntate. — dijo con su tono seco de siempre.

Hice lo que me indicó y me apoyé contra la pared, cruzando los brazos. Pasaron unos minutos antes de que el sonido del ascensor anunciara la llegada de los demás.

Elise fue la primera en entrar, con su expresión siempre seria. Karl le siguió de cerca, rodando los hombros como si aún sintiera la tensión del combate del día anterior. Marek fue el último, con las manos en los bolsillos y una expresión aburrida en el rostro.

— ¿De qué va esto? — preguntó Marek, observando a Eunice.

Eunice no respondió de inmediato. En su lugar, presionó algunos comandos en la pantalla frente a ella y el proyector se activó.

— Datos sobre los vampiros. — dijo finalmente, ajustando sus gafas con un leve suspiro. — Después de analizar el cadáver, pude confirmar ciertos datos.

Me enderece, prestando atención a la pantalla. En ella, un modelo tridimensional de un vampiro apareció, girando lentamente mientras se resaltaban diversas secciones de su anatomía.

— La transformación vampírica reconfigura el cuerpo de maneras específicas. — comenzó Eunice, señalando la imagen con un puntero digital. — Para empezar, el aparato digestivo se atrofia en gran medida, dejando la sangre como la única fuente viable de alimento.

Deslizó el puntero hacia la musculatura del modelo.

— Sus músculos se densifican de manera antinatural, lo que les otorga una fuerza muy superior a la de un humano promedio. En términos simples, pueden romper huesos con las manos desnudas.

La imagen en la pantalla resaltó los grupos musculares en rojo, mostrando un aumento notable en su densidad en comparación con un humano normal.

— Pero eso no es todo. — continuó Eunice, desplazando la imagen hacia el esqueleto del vampiro. — Sus huesos también sufren cambios drásticos. Se endurecen hasta volverse más resistentes a fracturas, lo que les permite soportar impactos que dejarían fuera de combate a cualquier humano normal.

Observé la estructura ósea en la pantalla. Se veía más gruesa, más densa. Como si hubieran sido reforzados con algún tipo de mineral interno.

Cambiando de imagen, el modelo resaltó el sistema nervioso del vampiro.