Capítulo 38

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Lo que quedó de la semana nos la pasamos discutiendo y reconciliándonos. Todos los motivos de discusión... conocer a su familia, bah... a su hermana. 

La última vez que discutimos: hoy en la mañana. Y claro mañana llegaría Gemma y él quería una respuesta pero yo todavía no podía dársela. 

Dudaba que hoy esté en mi casa, sinceramente creo que se había enfadado tanto que evitaría volver a verme en el día. No podía mentirme a mí misma, claro que no me gustaba que esté así conmigo, pero no podía imaginarme frente a su hermana, no podía imaginar el momento en que diga "Gemma ella es Kate mi..." ¿"Mi" qué? ¿Amiga? Ambos sabíamos que no lo éramos, pero cómo explicar qué mierda éramos. 


Caminé a casa segura de no encontrarlo allí. Al entrar al departamento lo confirmé y sentí un vacío en mi pecho ¡Maldita sea! Era obvio que una parte de mi esperaba verlo allí, recostado en mi cama, aunque sea enfadado. 

Dejé las cosas que traía en el sofá y quité mi calzado. Noté algo extraño sobre mi cama y me acerqué para comprobar qué era. Una gran caja se encontraba allí ¿La habría olvidado Harry? ¿Habría venido en algún momento? ¿Qué mierda era? Debo confesar que algo de miedo me dio, pero obviamente ganó la intriga y tomé la tapa de dicha caja para abrirla rápidamente. 

Sentí como literalmente mi corazón dejó de latir ¿Qué mierda hacía eso ahí? 

Entre hermosos papeles de colores se encontraba mi ukelele completamente arreglado. Las lágrimas salieron sin permiso y todo en mí se retorció ¿Quién...? ¿Acaso él...? No podía pensar claramente. Lo tomé en mis manos dejando la caja a un lado y me senté en la cama para respirar profundamente intentando tranquilizarme, mis manos temblaban sin parar y mi corazón quería salir de mi pecho. 

Luego de unos minutos y aunque mis lágrimas no dejaron de brotar de mis ojos logré respirar normalmente. Puse frente a mis ojos aquel instrumento y lo delinee con mi dedo índice. Estaba en perfectas condiciones, la madera era lisa y ya no tenía grietas, sus cuerdas habían sido reemplazadas por unas completamente nuevas, parecía recién comprado, aunque seguía conservando su estilo. Mi corazón se estrujo por completo cuando vi una pequeña frase en un extremo.

  "Tu felicidad es mi felicidad" era su letra, la reconocía.

 Tomé mi celular rápidamente y marqué su número. Necesitaba verlo, necesitaba agradecerle. Pero luego de tres intentos me di por vencida ¿Tan enfadado estaba? ¿Por qué hacía esto si estaba tan enfadado? ¡Demonios Harry! ¿Por qué mierda eres tan poco claro? Limpié las lágrimas de mis ojos, los cuales podía sentirlos hinchados y dejé el celular en la mesa de luz. 

Un sonido me paralizó. Una llave se introducía en la puerta y sólo podía ser una persona. Sólo él tenía un juego. Miré expectante la puerta y mi cuerpo se relajó cuando lo vi aparecer. Cerró la puerta y apoyó su espalda allí para mirarme de lejos. Estudié su rostro ¿Estaba enfadado? No lo parecía en absoluto. Estaba serio, pero parecía simplemente observar mi expresión. Se acercó algunos pasos a mí pero todavía quedó lejos. 

No se me ocurrió nada mejor, simplemente actué. Dejé el ukelele a mi lado y corrí literalmente a sus brazos, rodeando su cintura con mis piernas y hundiendo mi rostro en su cuello. Sentí su risa acompañada de sus brazos rodear mi cuerpo.

-Gracias- susurré sobre su piel y me separé para mirarlo a los ojos- No tengo palabras para agradecerte- besé todo su rostro con una sonrisa para luego unir nuestros labios fuertemente y comenzar un beso lleno de sentimientos. Él me presionó más a su cuerpo soltando un pequeño gemido desde lo más profundo de su garganta y comenzó a caminar conmigo para sentarse en la cama. Me separé un poco de su rostro para mirarlo y él sonrió, pero rápidamente su expresión pasó a ser preocupada. Llevó su mano a mi mejilla y la acarició dulcemente.

Help Me! [FanFic Harry Styles]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora