Epílogo

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Frente a mí miles de fotocopias y libros, de sólo verlos me sentía abrumada, pero no tenía opción. Tenía que estudiar. Era un último esfuerzo, después de tanto tiempo, y tantos obstáculos, estaba a punto de terminar aquella carrera. Porque sí, al fin pude estudiar... al fin pude hacer algo por mí. Después de creer que nunca podría hacer nada igual, allí estaba estudiando para mi último final de musicoterapia.

Tomé uno de los libros y comencé a releer algunas partes, me encontraba en el amplio sofá de nuestra gran sala, y todo mi material de estudio frente a mí en la mesita de café. Claro que me había mudado, mejor dicho nos habíamos mudado. Eran muchas las razones por las cuáles no podíamos seguir viviendo cada uno en sus antiguas casas, la principal: no nos imaginábamos seguir viviendo separados. 

Escuché los pasos de Harry acercarse a mí pero no alcé mi mirada, quería terminar de estudiar lo más pronto posible. Sentí su cuerpo acomodarse detrás mío, con sus piernas a mis lados y sus brazos en mi cintura. El calor de su cuerpo me envolvió y la sensación de estar en casa me invadió, porque era así él era mi hogar, podríamos estar en mi antiguo departamento, en la casa que él compartía con sus compañeros, podíamos estar en medio de un campo desierto pero si él estaba a mi lado estaba en casa, porque él era mi hogar.

-¿Cómo va el estudio?- susurró apoyando su mentón en mi hombro.

-Bien- respondí soltando un suspiro cansado, tirando mi cuerpo hacía atrás, recostándome sobre él- ¿Limpiaste todo?

-Si- rozó su nariz contra mi cuello, provocando unas placenteras cosquillas en la zona.

-No hacía falta- contesté girándome para mirarlo, él dejó un corto beso.

-Claro que si, amor- siguió sobre mis labios- Tú tienes que estudiar, no es discusión.

-Gracias- sonreí y dejé algunos cortos besos sobre sus labios para luego volver a mi posición anterior. Él se acomodó a mi lado, recostándose un poco con su cabeza en el brazo del sofá y comenzó a jugar con su celular- Puedes ir a dormir...

-No.

-Mañana trabajas, Harry.

-¿Y?- lo miré enfadada- Es tu último final, Kate... quiero acompañarte- lo observé, lo observé por unos segundos. Después de tantos años y tantas cosas que habíamos compartido, seguía tratando de averiguar si era real, si todo esto que me estaba pasando era real, si él era real.

-Te amo- solté sin poder evitarlo, una sonrisa apareció en su rostro y su mirada se clavó en la mía. Rápidamente se acercó y capturó mis labios. Respondí aquel beso de manera automática, porque eso era lo que hacían mis labios cuando sentían los suyos, ya no había órdenes de mi mente ni aunque no quisiese hacerlo, cuando nuestras bocas se unían ellas se encargaban de demostrar todo lo que nuestro interior gritaba. 

Su lengua masajeaba tranquila la mía, sin prisa, disfrutando el momento y mi cuerpo se revolucionaba con aquel gesto, porque podían pasar años, décadas, podía pasar una vida y yo seguiría muriendo por sus besos, mi cuerpo seguiría colapsando con su cercanía, con su tacto.

-También te amo, hermosa- susurró en medio del beso.

Me separé un poco de él, llevando una de mis manos a su rostro y lo recorrí con ternura, él cerró sus ojos ante aquel gesto y soltó un suspiro. Era tan hermoso, tan hermoso que apenas era creíble, el paso de los años sólo había aumentado su belleza natural. Dejé un corto beso en sus labios y ambos volvimos a nuestras posiciones anteriores.

Seguí estudiando por un rato más, realmente no sabía bien cuánto tiempo había pasado, supuse eran cerca de las tres de la mañana. Harry seguía a mi lado, un poco dormido, podía notar el esfuerzo que hacía para mantener sus ojos abiertos. Cuando al fin pudo cerrarlos un grito nos sobresaltó.

Help Me! [FanFic Harry Styles]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora