Help Me! [FanFic Harry Styles]

Capítulo 49

-¿A dónde estamos yendo, linda?- preguntó Harry, otra vez. 

Es que claro, no le había dicho dónde íbamos, sólo le dije que necesitaba, y realmente necesitaba, que no hayan paparazzis, que no hayan fans, que no haya nadie. Porque esto era algo realmente importante para mí, tanto que era que nadie sabía de ello y necesitaba que así se quede. 

Pero ¿Por qué Harry? Las razones eran miles, él desde el día que lo conocí me demostró su completa sinceridad, estuvo en cada minuto de mi vida y nunca reclamó nada, nunca me defraudó. Yo... yo necesitaba mostrarle con hechos lo que sentía por él, porque no era buena expresando mis sentimientos y sé que si yo le mostraba parte de mi vida él comprendería lo mucho que significa para mí. 

¿Tenía miedo?    Estaba completamente aterrada, realmente lo estaba, nadie nunca había llegado a esa parte de mi vida. Si, él sabía casi todo de mi vida, pero nunca llegábamos a hablar realmente de mi pasado y él tenía que saberlo.

-Prometo que es algo bueno- respondí cuando llegamos a la gran puerta de ese enorme lugar que hacía tiempo no visitada- Sólo espera ¿Si?- lo miré esperando su respuesta, él asintió con una sonrisa y yo tomé su mano para tirar de él mientras ingresábamos.

-Señorita Stevens- saludó la muchacha que se encontraba detrás del mostrador de la entrada.

-Hola Marie- saludé con una sonrisa.

-Hace tiempo que no venías por aquí- comentó y luego miró a mi acompañante, reconociéndolo al instante. Marie debería tener 35 o 40 años, siempre había sido muy amable conmigo, sabía que tenía dos hijas, supongo que por eso había reconocido a mi novio.

-Hola- saludó él con una tímida sonrisa.

-Oh claro- lo miré- Él es Harry- lo señalé- Ella es Marie.

-Un placer- el de rulos extendió su mano y tomó la de la recepcionista con educación.

-Igualmente- sonrió- Es una sorpresa que vengas acompañada Kate- comentó.

-Lo sé- respondí algo tímida. Si, nunca había ido con nadie y Marie lo había notado- Quiero presentárselo- confesé. Harry frunció el ceño sin comprender.

-Oh seguramente la hará muy feliz...

-¿Tu crees?

-Claro que si.

-Ella... ella ¿Está en un buen día?- la rubia que se encontraba frente a mí me miró entristecida.

-Ella no tiene días completos- respondió- Pero probablemente puedas tener un buen momento, esta es la mejor hora para visitarla.

-Gracias Marie... de verdad gracias.

Ella sonrió y yo volví a tomar la mano de Harry para entrelazar nuestros dedos y dirigirlo finalmente donde quería llevarlo. Antes de pasar la puerta que nos separaba de aquel lugar sentí una pequeña presión en mi mano, lo miré confundida.

-Hey- susurró- ¿No me dirás nada? ¿A quién me vas a presentar?

-Sh sh... te prometo que no es algo malo ¿si?

-Lo sé... sólo que...

-Tranquilo. Te amo, por eso te traigo aquí- sonreí. Él asintió con una dulce y pequeña sonrisa y yo tiré de su mano para unir nuestros labios.

Cuando entramos una ola de tristeza me inundó, no podía evitarlo, siempre sucedía. Sin notarlo presioné la mano de Harry y sentí como aquellos dedos rozaban los míos tratando de tranquilizarme. Caminamos entre las personas que se encontraban allí, la mayoría de la gente mucho mayor que ella, pero todos con el mismo problema, algunos tan graves que ni siquiera parecían ellos mismos. Cuando llegamos a la mesa donde se encontraba sentada su mirada se levantó y se cruzó con la mía. Una sonrisa me indicó que era una buen momento, era uno de sus buenos momentos del día.