Un Perfecto Imbecil

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EDITADO

Caminaba sola por el parque donde Ash y yo solíamos escondernos. Entré a ese hermoso lugar detrás de todas las plantas y árboles y allá estaba nuestro "escondite secreto", ese árbol hueco, escrito por nosotros. Comencé a caminar al rededor y mirar casa cosa que habíamos tallado en la corteza.

Cass ama a Ashton.

Hermanos x 100pre

Ashton promete cuidarme. Cass.

Jamás nos abandonaremos.

Y eso haría yo. Abandonarlo.

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-¿Por qué papá y mamá tienen que irse?- Pregunté ya harta de llorar porque mis papás se irían a su primer viaje de trabajo, por primera vez, en mis 10 años de vida, me sentía sola, abandonada.

-Porque papá y mamá tienen que ocuparse de sus empresas en México. Van a volver pronto.- Ashton me abrazó.

-¿Pero si pasa algo en el vuelo? ¿Si el avión se cae? ¿Si no vuelven nunca más? Me abandonarán.- Miré a Ash con los ojos hinchados por las lágrimas, no lograba verlo bien, ya que veía borroso por el agua en mis ojos. Respiré fuerte. -No quiero que me abandonen, no quiero quedarme sola.

-No les pasará nada, ellos volverán, como cuando mamá va a hacer las compras, a veces se queda hablando con algún vecino, pero luego vuelve, siempre vuelve. Cassy jamás estarás sola.- Me acurruqué más en su pecho y respiré corto varias veces.

-¿Cómo lo sabes?- Levanté la cabeza para mirarlo. -¿Cómo sabes que jamás estaré sola?

Ashton me miró con el ceño fruncido, me tomó por los hombros y me alejó de él.

-Porque lo sé, Cassy, porque me tienes a mi, y no importa que tanto nos peleemos, que tanto me digas que me odias, yo siempre estaré para ti, yo nunca te abandonaré, somos hermanos, y aunque no queramos, siempre lo seremos, tenemos esa pizca de ADN que nos une, ¿Sabes? Yo jamás te dejaré sola.- Me volví a acurrucar en su pecho. Ash me abrazó fuerte, protegiéndome de todo lo malo de este mundo.

-¿Lo prometes?- Susurré.

-Lo prometo.

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-Supuse que vendrías.- Dijo Ashton detrás mío haciendo que me sobresaltara.

Volteé y corrí para abrazarlo. Me dolía mucho tener que dejarlo. Comencé a llorar. Estaba harta de hacerlo.

-¡Ya deja de llorar!- Me dijo Ashton entre risas. -Pareces un bebé.

-Tú pareces un bebé.- Dije golpeando su hombro. -No puedo creer que me iré.

Mi hermano me soltó y caminó unos metros para sentarse en un pequeño banco. Estiró su brazo, dándome a entender que quería que me sentara con él.

-Sabes...- Comenzó a hablar. -Yo sé que volverás a vivir aquí. No puedes irte para siempre. Cuando tengas la edad, volverás, ¿Cierto?

No dije nada, sabía que la situación no era tan fácil, que no volvería así como así. Tomé su mano y apoyé mi cabeza en su hombro. Ambos suspiramos.

-Háblale a Riley sobre mí.- Dije. -Cuéntale todo sobre mi, exagera un poco las cosas para que piense que soy genial, no lo sé, dile que me tiré de un paracaídas o que salvé a un hombre de morirse.-

Ashton rió y me miró a los ojos.

-No hables como si ella no fuera a conocerte nunca. Ella sabrá que eres genial porque te conocerá y podrá comprobarlo por sí misma, ¿Entiendes?- Corrió un mechón de pelo que se me había caído sobre la mitad de mi cara. -Cass, aunque vivas un par de años en la otra mitad del mundo, yo siempre estaré para ti. Y haré lo posible para que vuelvas con nosotros.

Las lágrimas comenzaron a mojar mis mejillas nuevamente. Suspiré fuertemente y jalé de mi cabello hacia atrás.

-¡Tengo que dejar de llorar!- Grité con exasperación. -¡Me volveré fea y me pareceré a ti!

En ese momento, los ojos de mi hermano se llenaron de lágrimas.

-¿En serio llorarás porque te llamé feo?- Dije entre risas. -Vaya que eres débil.

-¡Lloro porque extrañaré pelear todos los días contigo por estupideces, maldita bastarda!- Dijo estallando en llanto. -¡No puedo creer que esté llorando por tu culpa! ¡Más débil eres tú!

Luego de reírnos entre lágrimas, pareciendo desquiciados mentalmente, nos quedamos un largo rato en silencio, mirando el cielo.

Me dolía tener que dejar toda mi vida detrás, aún no había hablado con Alex, no quería lastimarlo. No quería abandonar a Ashton. No quería perderme de mi mejor amiga perdiendo la cabeza con su hija. No quería perderme el crecimiento de esa niña.

-Lo siento.- Dije rompiendo el silencio. -Siento tener que abandonarte. Soy la peor hermana del mundo.

-Cass, no podría haber pedido mejor hermana. Todo lo que hago, lo hago por ti, por Sasha y ahora por mi niña.- Dijo con una pequeña sonrisa ladeada. -No creas que te liberarás de mi tan fácil. Te hice una promesa, siempre te cuidaría. Eso sigue en pie.

-¿Puedes asegurarte de que Alex siga con su vida? ¿De que encuentre a otra chica y sea feliz?- Dije con tristeza. -Lo último que quiero es irme y dejarlo sufriendo aquí.

-Claro que sí, Cass. Me aseguraré de que sea feliz.

Nos abrazamos. Fue el abrazo mas cálido que recibí en mi vida. Iba a extrañarlo tanto.

-Hey, tengo una idea.- Dijo de repente. -Tallemos algo en el árbol. Como hacíamos de pequeños.

Sacó una pequeña navaja de sus pantalones, la usaba de llavero, y comenzó a escribir en el pobre y viejo árbol.

"Cass y Ashton. Ni la distancia podrá separarnos."