Era la quinta hora de clases, los alumnos miraban el reloj ansiosos por el final de la clase. Algunos de ellos dibujaban detrás de sus cuadernos, otros ponían atención en la clase y los restantes lograban dormirse en la clase. Excepto en la clase de nuestro querido amigo Antonio. Dormirse en su clase era un infierno, y sino querías despertar pintado con un bigote o una foto humillante era mejor ni bostezar.
— Entonces, el "Efecto Doppler" se hace debido al movimiento relativo entre la fuente emisora de las ond… —la campana que indicaba el cambio de clases sonó, interrumpiendo al profesor y proporcionándole alivio a los estudiantes.
— Bien, no olviden la tarea, sino tres puntos menos, chicos —esas amenazas se cumplían, por eso los alumnos que tenían la clase de Antonio siempre tenían la tarea y apuntes hechos.
Al salir todos los chicos para irse a los diversos talleres, las dos últimas clases quedaban libres para los maestros de química, física, matemáticas, literatura, historia y geografía, y dibujo.
Antonio salió del salón y se dirigió la sala de maestros para prepararse su última taza café.
Tomo la tetera y la puso al fuego para calentar el agua. Mientras esperaba, tomó uno de sus tantos libros y comenzó a leerlo. El chico castaño cruzó la puerta y vio a Antonio, acercándose a él para sonreírle.
— ¿Cambias de libro o lees muchos a la vez? —preguntó Noel, mientras veía el titulo del libro.
Antonio alzó la mirada y vio al castaño con su mirada de curiosidad totalmente tierna, ¿cómo odiar a ese pequeño chico?
— Normalmente siempre leo tres libros —Antonio puso el separador en la página 150 y cerró el libro. Quitó la tetera del fuego y sirvió la cantidad exacta de agua que a él le gustaba tomar. — Es una diferente temática. Ahora, este es de romance con algunos engaños…
Noel tomó un vaso limpio y vertió un poco de jugo de naranja en él. — ¿Te gustan diferentes géneros?
— Sí… no me gusta quedarme con sólo uno. Aunque, realmente me encanta leer libros con temática de aventuras o descubrimientos, como los que escribe Andr…
— ¡Andrew Cooper! —exclamó Noel, robándole las palabras a Antonio.
— Ah… ¿lo conoces? —preguntó sorprendido.
— Sí, me gustan sus libros desde pequeño —Noel bebió un poco de jugo y lo dejó en la mesa, mientras que Antonio vertía 2 cucharadas de café y las mezclaba con el agua.
— Es muy raro conocer a una persona que siga los libros del señor Andrew.
— Lo sé —Noel rió y se sentó en la mesa para quedar enfrente de Antonio.
— Mi libro favorito de él, es "Las Batallas del Capitán Logan en la Isla Tikitiki".
— ¿En serio? Woah, el mío también, claro, sin dejar atrás "El Chico con Cabeza de Tomate en el Mundo de Gansos".
— ¡Lo sé! Aunque, ése libro fue más dirigido a un publico menor.
— Cierto, pero nunca me he perdido algunas de sus obras —Antonio bebió su café y se recargó en la mesa, saboreando la amarga bebida en sus labios y dejando la taza a un lado. — Es el primer escritor del cual me he enamorado de sus historias la primera vez que las leí…
— Sí, aunque muy pocas personas lo conozcan —Noel sonrió y acomodó su cabello. —Bueno…
— ¿Qué?
— ¿Ya no estas enojado? —preguntó el castaño.
— Meh… tu declaración me hizo alviarme un poco.
— Oh… eres a la primera persona de aquí que se lo digo. Claro, no hay problema con que lo sepan, pero… bueno no me gusta anunciarle al mundo que soy gay.
— Entiendo, entiendo…
— Bien, propongo algo.
— ¿Qué cosa?
— Salgamos a comer para conocernos mejor —sonrió el chico. — Saliendo de aquí, vayamos a comernos unas deliciosas hamburguesas.
— ¡Oh, sí! Hace mucho que no como una hamburguesa, hay un lugar en donde me gusta comerlas… en "La Cas…"
— ¡En "La Casa del Tío Jonny!" —Noel volvió a robarle las palabras a Antonio. — De hecho pensaba llevarte ahí —rió leve.
— ¡Eso es fantástico! Pero, lo más rico de ahí son…
— ¡Sus papas! —gritaron ambos chicos, saboreando e imaginándose las deliciosas papas caseras de ese restaurante.
— Tienes buenos gustos, chico.
— ¿Tu crees?
— Si —Antonio tomó la taza de café y volvió a darle un sorbo. — Bien, tengo trabajos que calificar.
— Te espero en la salida.
Antonio asintió con la cabeza y se dirigió a la puerta — En la salida.
— ¡Salidaaaa! —gritó Noel divertido, provocándole una pequeña risa al de barba, quién fue hacia el laboratorio.
~~~~~~~~
Sonó la última campana del día, Antonio tenía dos pilas de cuadernos ya calificados. Los guardó en un locker y suspiró mientras se sentaba en el escritorio.
— ¡Holaaaa Antonio! —entró alegremente el castaño.
— Hey —bostezó Antonio.
— ¿Cómo te fue?
— Bien, ya estoy acostumbrado a revisar esto —rascó su cabello y acomodó su saco — ¿Y tú? ¿Cómo has sentido tu primer día?
— Oh bueno, estuvo relajado, me presenté, conocí a los alumnos, di materiales y les expliqué cómo trabajaríamos —sonrió y se sentó a lado de él. — ¿Estas listo para ir a devorarte esas hamburguesas y esas papas?
— ¡Por supuesto que sí!
— ¡Excelente! —Noel abrazó con fuerza a Antonio, rosando mejilla con mejilla, sintiendo la barba picuda del otro.
— ¡Hey, hey, hey, deja de hacer eso! —gritó mientras intentaba alejar a Noel.
~~~~~~~~~~
N/A: Los títulos de los libros y autor han sido inventados

ESTÁS LEYENDO
The art of love [Yaoi]
RomantikaEstamos acostumbrados a leer los típicos amoríos escolares, cómo la chica popular que se enamora del nerd que nadie quiere o el chico súper guapo que casualmente se enamora de la nerd, quién se vuelve una modelo sin esas gafas gruesas. ¿acaso nunca...