Han pasado varios años desde que me convertí en humana, bueno...Casi. Aún conservo partes de mi ''antiguo yo'' por decirlo de alguna manera. Pero es difícil mantenerme así, no termino sintiendome viva, pero tampoco quiero renunciar a lo que la vida de dió, aunque no me sienta orgullosa de lo que hago para conservar esta forma.
En verdad, en ciertas ocasiones le encuentro un cierto punto de diversión y es algo que me atrae. Enamorar a hombres para luego matarles y robar su esencia vital es como un juego, un entretenimiento, que por mucho que llegue a decir que no me gusta hacerlo, una parte de mi me pide que no pare. Pero pensandolo bien, no puedo seguir así, soy más conocida por ser una asesina, que por como soy en realidad. Una chica que solo quiere encontrar a alguien que la quiera, y que la cuide. Pero eso es imposible, una estupidez, no se porque lleno mi cabeza de ideas que no tienen ningún sentido.
Lo he decidido, voy a empezar de cero, a buscar una nueva vida, a cambiar. No volveré a caer en mis impulsos de matar y matar y no parar. Y como estoy dispuesta a hacer lo que sea para ser normal, como los humanos, voy a marcharme de Jonia (a parte, es que estoy harta de pasear por la calle y todos empiecen a gritar ''Ahí esta la asesina''), aunque no se a donde dirigirme. En Runaterra hay lugares preciosos, así como peligrosos. Como no tengo un camino que seguir iré por donde el destino quiera que encuentre mi ansiada felicidad...Si es que existe.
No se cuanto tiempo llevo caminando y tampoco se las horas desde que salí de Jonia. Tal vez este perdida, que seguramente sea lo más probable pero no me rindo y voy a continuar hacia delante, aunque ya estoy un poco cansada, hace mucha calor y a penas quedan sombras en las que pararse a descansar pero decido pararme un momento para respirar y sin esperarlo un sonido llega a mis oídos. No sé, pero algo me dice que lo siga y eso es lo que hago.
- Será posible...- digo a la vez que intento desenganchar mi vestido de un arbusto.
Al incorporarme para seguir, mis ojos, observan asombrados una ciudad, por la que se podria decir que sería emocionante entrar, ya que se veía misteriosa al igual que peligrosa. Eso me gustaba y tampoco sabía donde estaba así que...¿Por qué no averiguarlo?
Llegué a la entrada de la ciudad, la puerta se abrió para dejar salir a un par de hombres. Los guardias que la custodiaban estaban distraidos hablando con los que se iban, aproveché para entrar disimuladamente y que no me vieran y dicho objetivo se cumplió. Conseguí entrar en la inmensa ciudad.
Cerraron la entrada. Nadie se ha dado cuenta de que he pasado, pero solo dí un paso cuando noto algo en mi brazo, que me empuja, apoyándome sobre la pared del muro. Sujeta mis manos, puestas sobre mi cabeza, las aprieta cada vez más, abro mis ojos y veo, puesta sobre mi cintura, una cuchilla. Alcé la mirada, era un chico, vestido como una especie de asesino y una capucha cubría su rostro. Estaba llena de intriga, tenía un aire misterioso que me atraía.
- ¿Quién eres? - dice en tono serio y decidido.
- ¿Vas a matarme? Porque yo puedo hacerlo antes contigo - respondo segura de lo que digo.
- ¿Tengo pinta de tener miedo? Tu no eres de aquí. No puedo arriesgarme.
- ¿Sabes? No eres muy delicado ni amable con una chica que podría ser la única que esta cerca de ti, porque con la simpatía que tienes, dudo mucho que alguna se te acerque.
Él sonrió haciendo una leve carcajada.
- Astuta...No me gusta.
Bajó mis brazos, pero no soltó mis manos. Las puso en mi espalda y se dirigió hacia la puerta. Mandó que la abrieran y así obedecieron los guardias. Cuando habíamos salidos un poco de la ciudad, me tiró al suelo.
- Vete ya de aquí, porque te aseguro que la próxima vez que te vea, no tendré piedad y acabaré contigo.
Desde luego, no iba a dejar que un estúpido humano me humillara de esa manera, así que estaba dispuesta a enfrentarme a aquel chico y que intente matarme como dice...O que se atreva a luchar contra mi. Aprovechando que estaba de espaldas, me abalancé sobre él y conseguí desequilibrarlo, tirándole al suelo. Estaba encima de él, esta vez se iba a enterar, nadie me trata de esa manera y mucho menos me dejara en vergüenza y humillada delante de esos humanos idiotas. No hay perdón.
- Vaya...Parece que te has quedado sin salida...¿Qué vas a hacer ahora? - pregunté con el tono de voz más atractivo que pude poner.
- Fácil...
Me cogió de la cintura, y tiró de mi hacia un lado para dejarme esta vez a mi abajo.
- Encontrar una salida - dijo terminando la frase que empezó.
- Serás...- dije furiosa.
Me estaba enfadando más, nunca nadie había conseguido sacarme de mis casillas tan fácilmente, en este juego ganaré yo cueste lo que cueste. Así que hice lo mismo que él, que volvió a estar debajo.
- Creeme, me estas cabreando, cosa que no te conviene, pero dejaré que digas tus últimas palabras antes de que acabe con tu vida.
Empezó a reirse, lo había dicho muy enserio pero si lo que quiere es solo reir ante la muerte que lo haga.
- Puede que no me convenga...Pero me divierte, nunca he echo que nadie se enfade de esa manera...No iba a desaprovechar la oportunidad de seguir haciéndolo.
- Pues aprovechala bien, porque será la última que tendrás.
Levanté el brazo que estaba apoyado en el suelo, al lado de la cabeza de ese arrogante humano. En mi mano ya se estaba formando mi orbe mágico, que siempre sale cuando voy a atacar con mis habilidades. Pero justo antes de que fuera a matarle, movió bruscamente el otro brazo que seguía manteniendome en equilibrio, lo que hizo que me desestabilizase y callera al suelo, aunque antes de caer, él se apartó. No había caído muy bien por lo que me hice un poco de daño en el brazo. En cambio, aquel irritable humano ya estaba de pie, delante de mi y riendose.
- Anda vete ya y hazte un favor a ti misma...No te humilles más, no tienes posibilidades contra mí.
No me detení a pensar una palabra para replicarle, no se merecía una más de mi parte. La última imagen que tuve de el, era entrando por la puerta y esta cerrandose. Desde luego no iba a volver a entrar, porque si me lo volviera a encontrar, no me haría responsable de mis actos, por lo que significaba que mi búsqueda de un sitio donde empezar una nueva vida y encontrar la felicidad continuaba.
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Y De Repente Tú (Ahri x Talon) - League of Legends Fanfic
Fanfiction¿Se puede ser feliz despues de haber tenido un pasado frío y oscuro? Ahri, dispuesta a cambiar, no contaba con la llegada de un desconocido que cambiará su vida y sus sentimientos para siempre.