Y De Repente Tú (Ahri x Talon) - League of Legends Fanfic

Capítulo 10: Te quiero

- ¿El qué? - le interrumpí - ¿Utilizarme? ¿Qué quieres, eh? ¿Qué quieres que te deje?

- ¡Que me dejes amarte! - gritó.

Quedé paralizada, no me había imaginado esa respuesta, mucho menos de él.

- Ahri...Yo...El día que llegaste, me enamoré de ti, me cambiaste. Zyra me contó lo que te dijo...Todo eso es mentira, yo nunca te utilizaría. Quiero estar contigo, saber que te tengo a mi lado, poder verte todos los días. Ahri, te quiero.

- Talon...- no me dejo acabar, ya que me interrumpió al besarme.

Sentía sus dulces labios entre los míos, lo hacía tan apasionadamente que me dejaba sin aire. No paraba, parecía que no le importaba otra cosa y a mi tampoco. No quería que ese momento terminase pero paró.

- ¿Qué te parece si volvemos?

- Sí, vale - dije recuperando el aire.

Regresamos a la casa, Talon cerró la puerta y después me abrazó por detrás, agarrándome la cintura.

- ¿Qué haces?

- Abrazarte.

- Eso ya lo sé , pero me refiero a que Zyra nos puede ver.

- Eso es imposible - dijo basándome en la mejilla.

- ¿Por qué?

- Porque no está. La he echado esta mañana.

Siguió dándome besos y empezó a bajar por mi cuello. Me hacía cosquillas, por lo que dí un pequeño gritó.

- ¡Ah!

- ¿Qué te pasa? ¿Estás bien?

- Sí, es que me haces cosquillas.

- ¿Cosquillas? Siento decirte que estás equivocada.

- ¿Qué?

- Esto si son cosquillas - dijo y comenzó a hacerme.

- ¡Para! - dije mientras reía - ¡Quieto!

Paró, me giró para que pudiera verme y comenzó a acercarme a él.

- No sabes las ganas que tenía de hacer esto...- dijo y me besó.

Sentirle así, tan cerca, me encantaba, era una sensación increíble. Tocó suavemente con su lengua mis labios, por lo que estos se abrieron un poco. En un momento, nuestras lenguas jugueteaban sin descanso. Talon se agachó un poco y al alzarse me cogió. Mis piernas rodearon su cintura y él intensificó más el beso, moviéndose cada vez más rápido.

- Espera...- paré de besarle.

- ¿No te gusta?

- Me encanta pero, me dejas sin aire.

- Perdona, mejor...Paramos un poco.

- Sí.

Nos miramos, nuestras frentes chocaron y los minutos parecían horas cuando me fundia en sus ojos. Tan brillantes, llenos de misterio.

- Sí quieres, puedes bajarme.

- No, Ahri, quiero seguir teniendote así.

- Me encanta...

- ¿El qué?

- Que digas mi nombre. Pero no quiero que te canses y te hagas daño, bajame y quizás te de otro beso.

- Interesante oferta...Está bien.

Talon me bajó pero se quedó alucinando ya que fui a abrir la puerta para irme.

- ¡Oye! ¿No irás a dejarme así?

- Sí eres bueno, te lo doy después - dije guiñando un ojo y finalmente saliendo por la puerta.

Fui corriendo a ver a Leona, tenía que contárselo, seguramente se quedará de piedra. Cuando casi llegué al hotel en el que estaba, la vi saliendo de una tienda.

- ¡Leona!

- Hola Ahri - dijo sonriendo - ¿Qué tal? ¿A pasado algo con ese chico?

- Pues sí, y no te vas a creer lo que ha pasado - dije devolviendo la sonrisa.

- Sí es algo malo, lo mato.

- No es malo...¡Es buenísimo!

- ¡Entonces cuéntalo ya!

Le conté todo lo que había pasado, (ahorrandome los detalles de beso, claro). Se quedó pillada, había desconectado.

- ¿Leona? - pasé mi mano por delante de sus ojos para ver si reaccionaba - Sí lo sé, no te diga nada.

- ¡¡¡ESTO ES GENIAL!! - gritó inesperadamente por lo que me asusté.

- No vuelvas a hacer eso...Casi me da un infarto.

- Me alegro muchísimo por ti - me abrazó - ¿Cuándo podré ver a ese chico? ¡Ah! Ya me estas diciendo como es, como se llama...

- Pues se llama Talon, tiene los ojos castaños al igual que su pelo, es muy atento conmigo y cada vez que me mira...Hace que me pierda.

- Vaya, vaya, parece que alguien se ha enamorado - dijo dándome unos pequeños codazos.

- ¿Qué? No. Bueno, si.

- Será mejor que vuelvas ya con él antes de que se impaciente.

- ¿Nos vemos mañana?

- Por supuesto.

- Genial. Entonces mañana en la plaza. Adiós Leona - me despedí mientras me iba.

- Hasta mañana.

Cuando volví a la casa Talon no estaba y el silencio, junto a la oscuridad, envolvían la enorme mansión. De repente sentí una brisa detrás de mi por lo que me asusté un poco. Después, algo se alzaba a mis lados, hasta que finalmente, me atrapó.

- ¡Te pillé! - dijo Talon agarrándome alegremente.

- ¡¡¡AH!!! Yo te mato. ¿Por qué me has asustado?

- Hay que sorprender a la pareja - me dió un beso corto.

- ¿Pareja?

- Claro, ¿es que no quieres?

- Sí, por supuesto, es que se me hacía raro oír eso.

- Y ahora es cuando dices...

- Que nunca he tenido una.

- Mentira.

- Verdad.

- Bueno pues...- dijo acercándome a él - Tendré que evitar que otros intenten alejarme de ti.

- Pero...¿Y si no funciona? Quizás termines dejándome.

- ¿Te crees que soy tan tonto, como para eso?

- No sé...Demuéstralo.

- Tú lo has querido.

Volvió a besarme, seguramente buscaba el que le prometí antes. Lo hizo con más pasión que el anterior, como si no lo hubiese echo durante mucho tiempo. En aquel momento, el tiempo se paró, Talon me acercaba más a él, me besaba con más fuerza, demostrando que de verdad me quería. Nunca había sentido algo así, pero lo que más me gustaba, es que aquellos besos eran de Talon.