Capítulo 15: Ámame por siempre

1.6K 74 16
                                    

Después de un par de horas de viaje, llegamos a Jonia. Las calles estaban decoradas y llenas de flores. Las mujeres iban vestidas con elegantes vestidos y asombrosos recogidos. No había duda. Eran las fiestas de la cuidad. Miraba fascinada a todas las chicas, iban muy arregladas, eran preciosas. Talon paró y se dirigió a una tienda.

- ¿A dónde vas?

- Ahora vuelvo, no te preocupes.

Mientras lo esperaba, veía a las felices parejas sonreír pero también notaba la mirada de las personas puestas sobre mi, seguramente hablando de lo que hacía, de mi mala fama. Cuando Talon regresó seguimos andando y encontramos a un anciano que alquilaba una casa. Decidimos (bueno, decidió Talon) pagarle para una semana, así tendríamos donde alojarnos mientras estuviéramos aquí. Cuando el hombre nos dio la llave de lo que sería nuestro hogar durante unos días, cogimos nuestras pertenencias y entramos en la casa. Era grande, muy luminosa y acogedora. Dejé mis cosas en el suelo y comencé a curiosear mientras que Talon veía las habitaciones.

- ¡Ahri! Ven, corre - gritó Talon desde un cuarto.

- ¿Qué pasa? - fui a donde se encontraba.

- Solo hay una cama - dijo tumbado en la ella, moviendo las cejas de arriba a bajo.

- Entonces duermes en el sillón.

- ¿¡Qué!? No.

- Claro que si.

- Claro que no además ya hemos dormido juntos, ¿recuerdas?

- Mm...Yo...Esto...Vale tu ganas.

- ¡Bien! Por cierto, tengo algo que darte.

- ¿El qué?

- Esto - me dio un vestido - Como te vi tan ilusionada al ver a las mujeres que iban así vestidas te lo compré antes. Si quieres podemos ir a la fiesta, todos los que estaban en la tienda hablaban de eso.

- Talon...

- Y no acepto un ''no'' por respuesta.

- Entonces, solo puedo decir que si - sonreí.

- ¡Genial!

- Voy a vestirme, espera un momento, no tardo.

Fui corriendo a cambiarme, aquel vestido era precioso. Me encantaba el detalle que colgaba desde la cadera, las mangas tan amplias...Era muy cómodo y ''atractivo''. Me recogí el pelo y salí del cuarto. Cuando Talon me vio se quedó congelado, literalmente. No se movía, lo único que hacía era mirarme atentamente. Puse mi mano delante de él y comencé a agitarla para ver si reaccionaba. Dio un salto despertando de su estado de ''shock''. Yo me limité a reír, le agarré de la mano y salimos de la casa.

Ya era de noche y las calles estaban llenas de luces, me di cuenta de que había un montón de puestos de dulces y fui hacia ellos. Todo era chocolate, la boca se me hacía agua, me olvidaba de todo e iba de puesto en puesto mirando cada chuchería. De repente alguien silbó, me giré y era Talon. Estaba muy lejos de mi. Alzó una pequeña bolsa llena de chocolates mientras sonreía y entonces comenzó a correr.

- ¡Son solo míos! - gritó a lo lejos.

- Ni de coña - dije susurrando.

Salí detrás de él en busca de MIS chocolates (bueno, son de Talon, pero sabía que me los había comprado a mi y si no, le obligaré a dármelos). Me sacaba muchísima ventaja y era muy difícil correr esquivando a tanta gente, así que decidí subir a los tejados de las casas y sería mucho más fácil perseguir al ladrón de chocolate. Talon se paró a descansar a lo que aproveché y salté sobre él.

- ¡AH! ¿¡De dónde has salido!?

- Del cielo - dije con ironía - Del tejado, idiota.

- Vaya...Yo pensaba que si era del cielo - dijo con una pícara sonrisa.

- ¡¡¡NO DIGAS ESAS COSAS!!!

- ¿Por qué no?

- Porque no te quedan bien.

- ¿Y que me queda bien?

- Ser más serio, espera...¡NO! Me estás distrayendo.

- Joder...Te has dado cuenta.

- Dame ese chocolate.

- No

- Dámelo.

- Nop.

- Talon - dije enfadada.

- Ahri - dijo imitándome.

- Deja de imitarme y dame el chocolate.

- ¿Y si no quiero?

- Pues...

- Era broma, tonta - dijo dándome con el dedo en la frente.

Después de aquella pelea por el chocolate (obvio que gané) fuimos a una gran plaza donde toda la gente estaba bailando. Talon me cogió la mano y me llevó a bailar, el único problema era que yo no sabía. Él comenzó a reírse al darse cuenta de lo que pasaba, entonces rodeó mi cintura y empezó a moverme suavemente de un lado a otro. Poco a poco le iba pillando el truco y una vez sabía no podía parar.

Decidimos volver a casa y en cuanto llegamos entré en la habitación. Me quité los zapatos y de repente Talon abrió la puerta. Se acercó a mi y apoyó su frente en la mía.

- Ahri...

- ¿Qué pasa?

- Gracias.

- ¿Por qué?

- Por esta noche, ha sido genial.

- De nada - sonreí.

Me cogió de la cadera y me besó. Aquel beso se hizo eterno, los dos nos perdimos en ese instante, no nos importaba otra cosa. Talon se echó hacía delante y suavemente caímos en la cama. Entrelazó sus dedos en los míos y empezó a besarme más apasionadamente. De repente paró y se separó de mi.

- ¿Qué ocurre?

- Ahri, si no quieres, no tienes porque hacerlo.

- Talon...No te preocupes. Hazlo.

- Ahri...- susurró.

Tras esa conversación, Talon continuó el beso y bajó la cremallera del vestido. Fue quitándomelo poco a poco mientras me acariciaba. Un escalofrío recorrió mi cuerpo, mi respiración de aceleraba cada vez más, mi corazón latía tan fuerte que parecía que se fuera a salir de mi pecho.

- Ahri...Te quiero - dijo Talon con la voz entrecortada, se sentía igual que yo.

No quería que ese momento se acabase, era el mejor que había vivido nunca. Aquella noche siempre quedará en mis recuerdos.


Y De Repente Tú (Ahri x Talon) - League of Legends FanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora