[Escena subida del tono.]
Después de dos días y millones de segundos, la pequeña luz de esperanza que quedaba en mi interior, se había apagado de manera lenta y pausada hasta finalmente desaparecer.
Mi corazón latía con lentitud y desahogo, aún me encontraba muy enojada con las chicas por no haberme predicho lo que me iba a suceder con Cleytom, pero las tuve que perdonar debido a que se me hacía imposible no entablar una conversación con dichas personas.
-¿Y ustedes que hacen aquí para entretenerse?-. Pregunté dubitativa, cansada de ver la pequeña televisión que se encontraba en la alcoba.
-Aveces cuando no estamos trabajando, nos contamos de que manera y donde estábamos cuando nos trajeron aquí, también nos preguntamos que estaríamos haciendo en este momento si no nos hubieran secuestrado-. Me respondió una chica alta y morena que anteriormente noté que la llamaban "Sandra".
El silencio inundó el lugar, lo que obligó a otra chica a hablar.
-Y... ¿Tu de que país eres? Es obvio que no eres francesa-. Me dijo mientras cruzaba las piernas como indio alrededor de la alfombra.
-Es una larga historia... -. Respondí con temor de revivir aquel detestable momento axficiante en el baúl del auto y aquél fuerte golpe que me habían propinado en la cabeza.
Ahora que lo recuerdo, llevaba aquí aproximadamente 2 días desde que me dijeron las perversas intenciones que tenían conmigo, lo que decía que hoy cumplía 6 malditos días aquí, con la única esperanza de que Cleytom escogiera un buen comprador para mi, aunque me extrañaba que no lo hubiese visto en mi trayecto en este asqueroso lugar.
-Soy de República Dominicana, ¿Porque no me cuentan que pasó con ustedes?-. Hablé haciendo que todas se mirasen entre si y luego una de ellas se motivó a empezar.
-Por si te lo preguntas, soy mexicana y me llamo Evie-. Me respondió una chica con el pelo hermosamente trenzado dándome un apretón de manos-. Y bueno... Yo estaba en un parque de diversiones con mis padres, cuando me alejé un poco de mi familia para comprar algodón de azúcar pero al caminar un poco, sentí como alguién me halaba fuertemente por el pelo haciéndome retroceder-. Respiró hondo tratando de recordar-. Luego me aferró a una pared y me estranguló hasta que me quedé inconsciente... cuando desperté ya estaba aquí.
Eso había sido muy doloroso de escuchar para mi, por lo menos ella si tenía personas que se preocupaban por ella, ¿Me preguntó si la estarán buscando?.
-Yo soy Mabel, chilena-. Dijo una chica de cabello color café al igual que sus ojos-. Yo me encontraba con mi hermanita menor Kelly en el parque, ella quería dar una vuelta por los columpios y yo no pude rechazar sus grandes ojos color miel-. Miró con dulzura una parte en específico supongo que imaginando fugazmente el momento-. Jugamos toda la tarde hasta que la perdí de mi vista... -. Me miró con pena-. Se hizo tarde y no me quedaba más que esperar hasta mañana para poner una denuncia de desaparecida ya que los estúpidos policías no buscan a nadie después de 24 horas-. Imitó la voz del policía con enojo-. La encontré durmiendo en el tronco de un árbol... Un hombre me tomó por los brazos haciéndome gritar y despertar a Kelly le grité que corriera pero no se movía por no dejarme. Hasta que le dije que si no lo hacía me matarían... me golpearon en los tobillos y caí al suelo, luego aparecí aquí... Daría lo que sea por volverla a ver.
-Lo lamento mucho-. Confesé con angustia viendo como una lágrima se deslizaba por su mejilla.
-No importa, se siente bien decirlo-. Me dedicó una sonrisa forzosa.
-Yo me llamó Nicole y soy colombiana-. Agregó esta vez una rubia mientras se acomodaba en el sofá-. Mi historia no es muy bonita que digamos... pero haré un esfuerzo-. Me dió una ligera sonrisa de boca cerrada y hizo un ademán para empezar-. Todo empezó cuando mi novio me invitó a la casa de playa de sus padres, él era un hijo mimado con mucho dinero pero de cierta manera lo amaba. nos quedamos viendo el hermoso atardecer, luego, acampados a la luz de la Luna, se que fuimos un poco precipitados porque era un lugar casi público; pero era sábado en la noche y no éramos más que simples adolescentes con ganas de divertirse-. Hizo una pausa para respirar-. Nos dimos un par de besos, al principio fueron ingenuos, pero luego nos dejamos llevar y sólo me detuvé cuando no sentí la presencia de mi novio-. Sus ojos se cristalizaron-. Noté a dos grandes hombres ahogando a mi novio a la orilla del mar, intenté detenerlos, juro que si lo intenté, pero ya era demasiado tarde... no se movía y eso me dió un ataque de pánico haciéndome desmayar... y aquí estoy.
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Inocencia Destruida.©
RandomRozó mi cuello y dejó un último mordisco en mis labios para dirigirse a mi oreja haciéndome gemir descaradamente por su agitada respiración sobre mi. -Espero que te gusten los animales... Porque soy totalmente una bestia-. Me susurró de manera sens...