Capítulo 27.

12.9K 634 49
                                    

Ya llevaba un buen rato conversando con las chicas en la habitación antes de que comenzara nuestra dura jornada diaria de trabajo, miré al reloj de la pared entrecerrando los ojos, faltaban 10 para las 8:00.

Pensé tanto lo de ayer que mi cabeza ya había formulado entre tantas suposiciones dos posibilidades bastante claras, pero que a la vez, era sólo figurativamente pensando.

O, A. Cleytom tomaba pastillas para el insomnio.《

O, B. Cleytom tomaba pastillas para la agresividad.《

O existía también la opción c, que tendría que estar relacionado con su constante desinterés, y repentino cambio de emociones, como bien podría decirse.

Pero que había sido descartada mentalmente por mi puesto que no creo que Cleytom tenga algún tipo de trastorno mental más allá de la ira, ¿O sí?

Harold entra agitado por la puerta e introduce las llaves quitando el seguro de la cerradura en menos de un segundo y al parecer intenta divisar a alguién con la mirada. Luego de que ve dónde sea que estaba quién estaba buscando, camina unos cuantos pasos hacia adelante.

-¡Vanessaaa!, anda, toma mi mano-. Dice este una vez que la encuentra mientras la toma de la muñeca y la tira hacia si.

-Qué haces Imbécil, suéltame, no me gusta el romanticismo, ¿A dónde se supone que vamos?

-A prostituirte, necesito dinero-. Responde rascandose la nuca con un toque de diversión en su voz por escuchar el termino "Romanticismo" en su boca.

-Ni loca, retrasado-. Señala Vanessa soltandose de su agarre.

-Pues entonces préstamelo, sé que tienes, ví como le sacaste el dinero del bolsillo al chico del cabaret-. Le acusa alzando una ceja.

-No, consiguete tus propios medios-. Se da la vuelta volviéndose a la cama.

-Supuse que dirías eso, por eso te tengo una oferta por tiempo limitado, me estoy prostituyendo-. Dice con cara de suficiencia a lo que Vanessa estalla en carcajadas.

-¡Puta, que oferton!-. Ella convulsiona con lágrimas de la risa.

-No es gracioso-. Frunce el ceño a lo que ella no para de reír-. ¿Sabes qué? también soy tu jefe, así que no tengo que pedirte nada.

-Ah sí cierto, toma-. Vanessa para de reír por un momento y busca el dinero en los bolsillos de su vestido mientras Harold la mira con superioridad, ella hace la mímica de estar sacando algo y cuando el va a tomarlo le saca el dedo, haciendo que ella se ría más-. Me vale madres.

-¿Sabes qué? no tengo porqué seguir aguantando tu inmadurez, mejor iré a conseguir dinero de lo que tu acabas de desaprovechar-. Se va de camino a la puerta.

-Oh sí que triste, de todo lo que me perdí-. Finge cara de tristeza sobre actuada a lo que el la mira mal por última vez antes de irse enojado.

Resuena la alarma en todo el lugar anunciando que ya eran las 8, empieza el día de trabajo.

Las chicas empiezan a buscar ropa en cada uno de los dos armarios antes de dirigirnos a las duchas estaban buscando los trajes que usarían, yo por mi parte, me obstuve a buscar mi uniforme de mesera que se encontraba debajo de la cama, pero un guardia me detuvo.

-No, llevarás esto por hoy-. Me extiende un "traje" (por así decirlo) árabe de dos piezas, una blusa corta agua-lluvia y un pantalón ancho hasta el tobillo dónde finalmente se cerraba, estaba adornado con cascabeles y delicadas piezas doradas, tenía totalmente al descubierto la parte baja del escote el cuál no sabría exactamente con que rellenar puesto que estaba obviamente diseñado para alguien de más atributos. O bueno, talla media, pero que no se ajustaba a mi "condición". *Algo así como el traje de la princesa de Aladdín alv :"v*

El traje era magníficamente hermoso, pero era más bien para alguién con un buen físico envidiable y muchas curvas, y en lo personal...-. No me sentiría cómoda llevando algo así-. Admito.

-No podría importarme menos-. Responde malhumorado-. Escucha niñata, usarás esta mierda te guste o no, ya te va bastante bien en el hombro y debes empezar con el verdadero trabajo, que bastante te han esperado por el "preferitismo" de algunos-. Tuerce el gesto y me lo tira encima a lo que lo atrapo desconcertada por su disgusto hacia mi, luego me da la espalda para seguir repartiendo más trajes de diferentes colores.

-¿Trajes árabes? ¿Qué es esto?-. Cuestiona Mabel mientras revisa la vestimenta entre sus manos.

-Hoy será una noche especial, en vista de que Cleytom está en guerra con los demás bandos, se organizará una fiesta esta noche para demostrar paz y lealtad a lo que siempre fue un movimiento grupal, estarán presentes todos los líderes en especial el magnate extrangero israelí Akad Hommaned, en quién estamos interesados que se vuelva de nuestro lado ¿y que mejor manera de demostrar "arrepentimiento" de lo sucedido que con la que supuestamente se rumora que es la colección favorita de Cleytom?-. Interviene Pámely con una optimista sonrisa marcada.

-¿Arrepentimiento?-. Vanessa bufa divertida-. Supongo que Cleytom no sabe que convocaste una reunión para disculparse por lo sucedido, ¿o sí?

-Ehm, por el momento no pero...

-Estamos jodidos-. Dice uno de los guardias a lo que Pámely le da un sape en la cabeza.

-Me da igual, yo también soy una autoridad aquí y me deben respeto así que ya nada de palabras relacionadas al tema-. Se paran rectos y asienten con la cabeza-. Ahora, vengan conmigo, tenemos que prácticar la coreografía de esta noche.

Todos la miramos como si se hubiese vuelto loca, pero nadie dice nada y hacen lo que dice.

¿Hacer planes sin Cleytom?, irán todos los líderes, así que supongo que Thomas y Jefred estarán presentes, ¿Cleytom pedir disculpas...?《

Cierro los ojos con fuerza y miro el exótico traje que deja demasiado que exhibir para la vista.

Sí, estamos jodidos.《-. Pensé.

Inocencia Destruida.©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora