*Inexistencia*
Thomas la mira recostada en su cama, mira el reloj, esa chica duerme más de lo que vive, se sienta en una esquina de la cama para mirarla más de cerca.
》Ella no está en venta.《-Piensa en las palabras de Cleytom.
Se vuelve hacia ella, observándola con detenimiento recordando las palabras de su compañero, ella respira profundo y con torpeza, duerme hacia un lado desordenadamente con una almohada encima de la cabeza y con el brazo encima de esta, además de tener la boca entre abierta babeando ligeramente las sábanas. Thomas sonríe.
¿Cómo es posible que su desquiciado compañero teniendo toda clase de chicas hermosas a su alrededor había preferido esta por encima de todas? -. Cuestiona irónico. La sigue mirando aún sin obtener respuesta alguna.
No era exageradamente bonita, ni llamativa, ni siquiera elegante, mucho menos era alguién que dejara bastante de que hablar, admito que sí tenía sus encantos, pero no llamaban mucho a la atención.Era bajita aunque no demasiado con el pelo castaño y ojos... ¿Ojos?
Vuelve a pensar, no se había fijado anteriormente en el color de sus ojos.
Thomas se levanta de la cama con cuidado de no despertarla y intencionalmente cierra la puerta simulando estar entrado a través de ella al minuto en que Viannela se despierta mirando por el gran ventanal hacia la playa.
》Ojos negros, bingo.《-. Sonríe de lado al saber el color.-Jaja, ¿Te gusta verdad? sí, a mi también...-. Dice este manteniendo la sonrisa mientras se le acerca.
Ella tan sólo lo mira fuera de sí, con vista preocupada.
-¿Q-qué hago aquí?-. Responde ella tímida y tartamudeando con temor.Una vez que ella habla todo se aclara en la mente de Thomas quién vuelve a sonreír sabiendo finalmente la respuesta.
》Maldito seas Cleytom, desgraciado con suerte jaja, debí haberlo sabido antes.《 -. Piensa mientras ríe mentalmente y niega con la cabeza.
Le dirige una sonrisa confiado, ahora que sabía "el secreto" no iba a desaprovecharlo....
》Una fuga《-. Me dije decepcionada mientras miraba el techo irónicamente.
Sí, una fuga...
Resultó ser que Thomas todavía se encontraba hospitalizado por la bala que había resibido y que le había perforado el brazo, ya que la herida lamentablemente se le había infectado y por lo tanto atrasó el proceso de su curación.
No obstante, esa supuesta "fuga" de gas que había amenazado con explotar todo el lugar fue ocasionada por nada más ni nada menos que por Thomas (como ya era de esperarse) y los "Barders" (sus guardias); Confirmado así finalmente la guerra de los bandos. De no haber sido por que encontraron el escape de gas a tiempo probablemente ya estaríamos volando por los aires.
El ambiente se encontraba cada vez más tenso entre Jefred y Cleytom, ya que el primero no dejaba de visitarlo constantemente con frecuencia, quiénes al parecer no tenían previamente planes de aclarar los sucesos referentes al caso de Thomas. Pero eran notables las dudas y chismes de parte de todos de sí Jefred estaba de su lado, o si estaba de parte de Thomas o otro líder en común, o si planeaba traicionarlos a ambos, o sí estaba de parte de los dos lados o sí simplemente no estaba en el equipo de nadie y espera el momento en que sus "compañeros" se eliminaran entre ellos para ver el espectáculo y quedarse felizmente con las sobras... Las opciones eran ilimitadas.
En cuanto a Cleytom, en los últimos días al enterarse de que había un supuesto "infiltrado" que le colaba a los demás líderes todo lo que pasaba en su "infierno" (Como las chicas y yo ya nos habíamos acostumbrado a decirle a este lugar) su desempeño estratégico había estado subiendo considerablemente, ya ni siquiera descansaba, se la pasaba basilando por los pasillos y desconfiado, (Incluso hasta había escuchado que estaba empezando a tomar pastillas para dormir), atento a cada uno de sus propios pasos y movimientos e intimidando a los otros con sus absurdas acciones paranoicas.
Y a pesar de todo eso, su maldita expresión facial siempre se mantenía relajada, calmado, sereno... Ajeno a todo lo que sucedía (como siempre).
Aún cuando esté de principal enemigo de algunos potenciales líderes de parte de Thomas y bajo amenaza de las tantas personas que le han puesto precios innumerablemente millonarios a su cabeza.
Era más que obvio que cualquiera en su posición estaría probablemente encerrado en un convento rogando a gritos por sus pecados. Pero no, él siempre andaba a riendas sueltas por ahí y mantenía cara de que nada le importaba. Y no porque fuera "valiente", sino, porque sabía que la falta de "valentía" la tendría el primero que se atreviera a dispararle.
No era sorpresa que Thomas era un hombre altamente peligroso, pero cabía destacar que Cleytom era poderosamente rico en cuestiones de conocidos y contactos.
-¿La golpeamos?-. Pregunta Evie mirando a las demás.
-Naap, dejémos que pase de su transe, capaz y nos dice algo sin querer-. Dice esta vez Mollie en tono divertido.
-Yo me encargo-. Interviene Vanessa con la boca llena de tostadas, ya que estábamos en el comedor desayunando.
Ella coge un sobre de ketchup y un trozo de pan, lo llena del ketchup y del otro lado del pan escribe con el mismo ketchup "Fuera de sistema" después me lo pega en la frente.
-Ya-. Dice terminandose de sentar en frente mío. Las chicas se ríen divertidas por su habilidad de "resolver" las cosas con advertencias.
Yo me encontraba con la cabeza recostada sobre la mesa, mirando hacia el techo, sin las más mínimas intenciones de comer o hablar con las chicas. Simplemente pensando en todo lo sucedido. Sí las escuchaba, pero no me animaba a prestarles atención, eso hasta que Vanessa me pega un trozo de pan en el rostro.
-¡¿Quién te dijo que me podrías pegar un trozo de pan en el rostro?!-. Le digo enojada, ya harta de sus tonterías. No sabía porque ambas nos caímos tan mal.
-¿Qué?, ¿Querías dos?-. Responde ella mientras sigue comiendo aún con la boca llena de ketchup y tostadas.
Ruedo los ojos, con Vanessa no se puede hablar seriamente.
Me levanto para ir a algún baño para poder limpiarme el ketchup de mi frente, pero el lugar estaba lleno de gente de todos los grupos de diferentes idiomas, con dificultad y gracias a que la mayoría se encontraba sentados almorzando, pude salir al pasillo.
Mientras me dirigía al baño (Porque hace dos días atrás empezé a marcar pequeños puntos con tiza señalando el camino para no perderme) escuché una pequeña conversación que creo que no debería haber escuchado...
-Alex, te exijo que me des otra, sabes que tenemos mucho tiempo siéndo amigos pero si no entiendes por las buenas, también soy tu jefe-. Dice una voz que reconocí inmediatamente como la de Cleytom, no podía ver nada pero sí escucharlo.
Luego de unos minutos en los que supuse que Alex le había escrito algo en el pizarrón que no pude leer, finalmente habló.
-Sí, ya sé que esta es la cuarta vez en esta semana y que si se altera la dosis puede hacer daño, pero mierda Alex, ¡Sabes que lo necesito, joder!-. Cleytom suena alterado, oírlo tan frustado hace que retroceda un poco y choque con unos cuadros, haciendo un poco de ruido.
Ellos miran hacia mi lugar, pero antes de darle tiempo a verme salgo corriendo lo más rápido posible para que no noten que he estado oyendo su conversación.
》¿¿Qué le pasa a Cleytom??《
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Inocencia Destruida.©
De TodoRozó mi cuello y dejó un último mordisco en mis labios para dirigirse a mi oreja haciéndome gemir descaradamente por su agitada respiración sobre mi. -Espero que te gusten los animales... Porque soy totalmente una bestia-. Me susurró de manera sens...