Los exámenes finales del bimestre me tuvieron como loca y me la pasé pegada al libro de historia para intentar responder bien aunque sea a una pregunta del examen.
Cuando el timbre sonó anunciando el final de la prueba casi me pongo a llorar de la emoción, era la primera vez que lograba resolver diez de diez preguntas y estaba segura de tener las respuestas correctas, me sentía orgullosa de mí.
Un poco de sol volvía bochornoso el día y me animé a sacarme la casaca, luego la amarré a mi cintura y seguí mi camino. Había quedado en conocer al novio de Nessa y ellos me esperaban en el restaurant de pastas que estaba a seis cuadras de la escuela. Esperaba que Harry se sintiera nervioso, la mejor amiga iba a dar el visto bueno a su relación.
En esos momentos pasó por mi lado un niño pequeño que era llevado por la mano de su madre, la otra mano la tenía ocupada con un gran cono de helado que- ¡Nooooo...!- Estuvo cerca de chocar contra mi vestido negro de encaje, su madre solo me sonrió. Cielos, la gente no debería sacar a sus hijos a la calle hasta que dejen de ser peligrosos para la humanidad. Continué mi camino por la vereda y me di cuenta cuando ya era demasiado tarde para retroceder...
- Deb-Saludó.
Lo miré como si estuviera acostumbrada a hablar con él todos los días. Levanté las cejas y una mano en señal de saludo.
Intenté pasar tranquilamente por su lado pero el idiota orgulloso de su ya saben qué, me cerró el paso.
Uff, yo no planeaba pelear una vez más con él, sobre todo no quería llegar tarde al almuerzo con Nessa.
Noté que en el lado izquierdo de su polo, a la altura del corazón, llevaba bordadas con hilo blanco las palabras: This's your home... ¡Já! Esa debía ser una de sus tácticas para atraer mujeres, si no supiera quién era en realidad, seguro estaría a punto de frotar mi cabeza en su regazo, esperando recibir algunas palmaditas.
-¿No vas a soltar un poco de tu veneno?-Interrumpió mi divagación.
-Está en mantenimiento.
Solo rió.
-¿Y tú? ¿Eres el nuevo distribuidor de drogas de la escuela o qué? Andas muy seguido por aquí.
-A que lo has notado.
-Es lo que hay, no soy ciega.
-Normalmente vengo a buscar a una amiga, Clare, ustedes se conocen...
-Lastimosamente y también sé que no es tu amiga.
-¿Si no es mi amiga, entonces qué es?
-¿Tu oxigenada novia, quizá?
A él le pareció divertido-Creo que le queda bien la oxigenta pero ¿Mi novia Clare?
-Novia, saliente, amiga con derechos o amante, da lo mismo.
-No da lo mismo, Deb.
-No me llames Deb.
-¿Por qué, no te gusta?
-Si digo que no, lo seguirás haciendo-Dije de mal humor.
-Conoces la regla.
-Entonces me gusta Deb.
-Genial, te seguiré llamando Deb.
-¡Pigmeo mental!
Me giré planeando marcharme ahora que tenía la vía libre, sin embargo no lo quería hacer.
-Un gusto pelear contigo, Deb.-Dijo atrás mío.
Pensé que me seguiría, quería que lo hiciera, pero no lo hizo.
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Trágate tus flores
RomanceTodos tienen una idea distorsionada del enamoramiento gracias a las películas y novelas de" terror". En la vida real, solo te llena de dudas, drama y muchas lágrimas. Porque el "terror" es como un "abismo", cuando das un paso hacia el, es probable...