Capítulo 18 - Aunque no me oigas, te quiero.

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*Narra Sara*

Mangel tenía pensado declararse y justo le pasa esto, no me lo podía creer. Todo lo que Cheeto me acababa de decir me pilló de sorpresa. Sabía que a Mangel le gustaba pero pensaba que como amiga. Mis lágrimas no paraban de salir, me seguía sintiendo culpable aunque Cheeto hubiese intentado calmarme.

- Enserio Sara, no tienes la culpa de esto. No tienes la culpa de que Hugo sea un cabrón.

- Pero... - Antes de poder decir nada este me cortó.

- Pero nada. A ver si te queda claro, Mangel decidió entrar en tu vida sabiendo las consecuencias. El te vio y le gustaste.

***

Había pasado una semana y Mangel seguía sin despertar, estaba desesperada, a penas dormía, faltaba a los ensayos...

- Sara, no puedes seguir así, ve a casa y descansa. - Me dijo Cheeto al verme la cara de cansada y unas ojeras que me llegaban a los pies.

- Quiero estar con él...

- Enserio, no puedes pasarte los días aquí encerrada, ¿hace cuanto que no sales del hospital?

- No he salido... - dije bajando la cabeza.

- Los médicos no saben cuando despertará.

- Pero... puede ser en cualquier momento y quiero estar aquí con él.

- Ve a casa, date un baño y descansa, te vendrá bien. Si despierta te avisaré.

- Pero es que...

- Es que nada. Ve y descansa, ¿no ves como estas? - Me cortó Cheeto antes de decir nada. - Te llevo yo y así no tienes que andar cogiendo buses ni taxis.

- Vale, pero luego vienes aquí directo.

- Que si, tranquila.

Íbamos en el coche con tal silencio, que casi me quedo dormida.

- ¿Puedo quedarme en vuestra casa? Ya sabes por el tema Hugo...

- Si, además tienes ropa aquí.

- Cierto, no me acordaba.

Llegamos a casa, subió conmigo y se fue de vuelta al hospital. Lo primero que hice fue comprobar que estaba sola en casa y el compañero de piso de estos dos no estaba. Cuando vi que estaba sola fui al baño, preparé la bañera con espuma, velas y aromatizantes y me puse música para desconectar.

Casi me quedo dormida en la bañera de no haber sido por que alguien llamó a la puerta del baño, supuse que era Maximus, el compañero de piso de Cheeto y Mangel.

- ¡Ya salgo! - dije incorporándome en la bañera.

- No hay prisa, solo avisé por si te habías quedado dormida.

- Gracias, casi pasa. - los dos reímos.

Salí de la bañera, quité el tapón para que se fuera el agua y me puse el albornoz y una toalla en el pelo. Antes de salir me miré al espejo, vi mis enormes ojeras pero no tenía la misma cara de cansada que antes de darme el baño, me había relajado bastante.

- Bueno ya salí. - dije con media sonrisa.

- Se que apenas nos conocemos pero... ¿Qué tal estas? - preguntó siendo amable.

- Después del baño mejor.

- Pues ahora comemos algo y te acuestas hasta que despiertes.

- Gracias, pero no tengo hambre.

- Huy ya me había avisado Cheeto de esto. Por eso la comida ya está en la mesa. Me dijo que te gustaba la comida italiana así que eso pedí.

- Maldito Cheeto. - contesté sonriendo.

- Es buen tío, se preocupa por ti. Anda vamos a comer y te echas un rato.

- Vale, vamos.

Comimos en el salón mientras hablábamos. Al acabar iba a recoger la mesa.

- No, no ya recojo yo esto. Ve a dormir, que lo necesitas.

- Que no, que te ayudo.

- Sara, que no... que ya recojo yo. No me seas cabezota ehh.

- ¿Cabezota yo?

- Si, no puedes negarlo. - Sonrió. Había hablado poco con el pero me caía bastante bien, era majísimo.

- Vale, un poco cabezota sí que soy.

- Pues eso, "buenas noches" y que descanses.

Y eso hice, fui a la habitación de Mangel y me metí en la cama.


Buenas gente!! Siento por haber estado un mes (o más) sin subir capítulo, pero la inspiracion andaba mal para esta historia y bueno para la de "Los nuevos vecinos" ni os cuento, esa llevo dos meses de parón. I'm so sorry.

Espero que os guste el capítulo (no me mateis ya se que es cortito) y que le deis "hamor" y cariño jajajaja Os Loff muchoo!!! z4

Colgado de la vecina (YouTubers)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora