Capítulo 16 - El hospital.

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*Narra Mangel*

Había pasado bastante tiempo desde el incidente con Hugo, no había señal de él y nosotros cada día estábamos mejor juntos, disfrutábamos como niños. Salimos a pasear, nos pasábamos horas jugando a videojuegos, salíamos de fiesta... hasta a veces me ayudaba a editar los videos que subía a YouTube.

Era viernes, las 6 de la tarde, como algún que otro día iba a buscar a Sara al local de ensayo para ir a tomar algo al salir, pero hoy al salir de casa sentía que alguien me seguía, pensé que sería algún o alguna fan, no sería la primera vez que me pasa. Seguí mi camino con normalidad.

Me quedaban 15 minutos para llegar al local cuando volví a notar como alguien seguía detrás de mí, me giré varias veces pero no veía a nadie, así que decidí seguir mi camino. Pero unas calles antes de llegar...

*Narra Sara*

Llevábamos toda la tarde ensayando, íbamos a cantar en un pequeño festival en el que participaban varios cantantes y grupos que eran conocidos en YouTube. En la lista estaban Cahoots, JPelirrojo, The Liberty... entre otros que solo conocía de oídas. A Cahoots les conocía por Curricé ya que era el hermano de JPelirrojo, a The Liberty les conocía gracias a Mangel, él era amigo de Mario el cantante del grupo.

Por eso esta semana fue dura, con ensayos todos los días de 15 a 19. Eran las 18:50 y Mangel todavía no había aparecido, era raro en él, siempre llegaba 15 minutos antes de que acabáramos, pero no le di importancia, se habría encontrado con alguien y se habría retrasado.

*Narra Mangel*

Pero unas calles antes de llegar... Esta vez no me dio tiempo a girarme a ver a la persona que me seguía, me agarró alguien del cuello, no podía girarme ni mirar a ver quién era y por detrás noté como un objeto afilado, como una navaja o un cuchillo se clavaba en mi costado, varias veces. Notaba como entraba y salía una y otra vez.

Cuando me soltó del cuello caí al suelo, intenté girar la cabeza para mirar, antes de que desapareciera pude ver quién era. Estaba sangrando demasiado, iba a llamar a una ambulancia pero antes de poder coger el móvil este empezó a sonar.

*Narra Sara*

Habían pasado 10 minutos esperando a Mangel, eran las 19:10 y no aparecía, decidí llamarle. Sonó un toque y respondió.

- Sara estoy a dos calles del local, ven lo más rápido que puedas y llama a una ambulancia. Rápido.

- ¿Mangel estas bien?

- No, llama a una ambulancia ya.

En ese momento dejé de oírle. Mierda, mierda. Colgué y fui corriendo hacia donde me dijo, mientras llamaba a una ambulancia. Sentí como una de las chicas venía detrás de mí, pero no me giré a mirar quien de ellas era.

Cuando llegué a la calle había varias personas alrededor, al parecer también habían llamado a la ambulancia. Me acerqué apartando a la gente, con lágrimas en los ojos.

- Mangel, Mangel... respóndeme... - Me encontraba de rodillas a su lado, con mi cara apoyada en su pecho.

- Dejen paso. - Oí decir a los que supuse que eran los médicos. - ¿Eres familiar?

- Soy su amiga. - dije mientras otro de los médicos me agarraron para levantarme. No tenía ni fuerzas.

- Tienes que dejarnos hacer nuestro trabajo, aun tiene pulso y tenemos que llevarle al hospital ya. - Yo no dejaba de llorar, noté como alguien me abrazaba por detrás, era Belén.

- Tranquila Sara, se pondrá bien.

- ¿Eres la amiga del chico no? - Me dijo un médico, yo simplemente asentí. - ¿Vienes en la ambulancia? - Volví a asentir.

Belén me dio un abrazo y me fui tras el médico a la ambulancia.

- Está estable, solo necesita una transfusión de sangre. - Dijo una enfermera intentando tranquilizarme.

Cuando llegamos al hospital le llevaron a una habitación, no me dejaron entrar. Me quedé en la sala de espera. Llamé a Cheeto ya que era al único con el que tenía confianza.

*Llamada telefónica*

- ¿Sara?

- Sí, soy yo.

- ¿Qué te pasa? - Dijo preocupado.

- Tienes que venir al hospital.

- ¿Estás bien?

- Es por Mangel, le han apuñalado, pero está estable según me dijo una enfermera.

- Voy para allá. Tu estate tranquila.

- Hasta ahora.

*Fin de la llamada*

No podía estar quieta, me sentaba y al minuto estaba otra vez dando vueltas por la sala. Al momento salió la chica que antes me intentó tranquilizar, se acercó a mí.

- Tengo que hacerte unas preguntas sobre tu amigo.

- Vale. - Dije triste.

- Su nombre y apellidos.

- Miguel Ángel Rogel.

- ¿Has contactado con algún familiar?

- Pues ahora mismo no están en Madrid pero he llamado a su compañero de piso.

- Vale, pero tenemos que hablar con la familia para hacerles unas preguntas.

- ¿Tenéis sus cosas?

- Si, espera que te lo traigo. - Fue hacia la habitación donde estaba Mangel y sacó sus cosas. - Aquí tienes su móvil, cartera y llaves.

- Voy a mirar el número de sus padres y te le doy.

- Perfecto.

Cogí el móvil y puse el número de desbloqueo, sabía perfectamente cual era, más que nada porque era la fecha de mi cumpleaños. Busqué en la agenda el número de su madre, se le di a la enfermera y esta salió hacia el mostrador que había en la sala de espera, cogió el teléfono e hizo la llamada.

Yo seguía esperando a que llegara Cheeto.

*Narra Mangel*

Después de la llamada de Sara vi como alguna persona que otra se acercaba a donde yo estaba y llamaban a una ambulancia. Yo empezaba a ver todo borroso, me estaba mareando, hasta que de repente vi todo negro.

Intenté abrir los ojos, pero no podía, solo oía voces, todo muy difuso. Volví a intentar abrir los ojos pero esta vez dejé de oír y solo veía una luz blanca.

*Narra Sara*

Estaba en la sala cuando empecé a ver como varios médicos entraron corriendo a la habitación donde estaba Mangel, me levanté y antes de poder correr alguien me agarró del brazo.

- No vayas. - Era Cheeto. - No te van a dejar entrar.

- Joder... - Noté como empezaban a caer lagrimas de mis ojos. Cheeto me abrazó.

Había pasado un buen rato y los médicos todavía no salían de allí, estaba empezando a temer lo peor. Estaba inquieta y nerviosa.

- Toma una tila. - No me había dado cuenta de que Cheeto se había ido a la cafetería a por la tila hasta que llegó. - Te sentará bien y te relajará.

- Gracias. Ahora tengo que llamar a mi manager para decirle que mañana no podré actuar.

- ¿Quieres que llame yo por ti? No te veo en condiciones de hablar con nadie.

- No, tranquilo, será mejor que se lo diga yo. - Tomé un sorbo de la infusión, que por cierto no me gustaba para nada, y me levanté con el teléfono. 



Lo primero disculparme por haber tardado un mes en subir capítulo, pero no me daba la imaginacion para mucho, eso si este capítulo creo que viene fuerte. Espero que os guste y que no me odieis por tardar tanto en subir. Muchos z4. Os loff amores!!!

Colgado de la vecina (YouTubers)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora