Capítulo 2 - No entiendo nada.

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Me desperté como cada mañana, el maldito despertador, hoy no tenía ganas de grabar ni pensar que videos hacer, me quedé unos minutos en la cama, mirando a la nada, pensativo. Cogí el móvil miré la hora, las 10:30, me levanto, desayuno y me voy a comprar.

Cheeto había preparado café y zumo, me tomé una taza de café, fui a darme una ducha y me puse un chándal para ir a comprar. Salí por la puerta y vi que justo se iban a cerrar las puertas de ascensor. Corrí y la persona que estaba dentro paro las puertas como hice yo ayer.

- ¡Buenos días! - dijo aquella chica, tan guapa como el día anterior.

- ¡Buenos días vecina!

- ¿Otro día más a hacer la compra?

- Si, esta semana me toca a mí. ¿Tú también vas a comprar?

- No, he quedado.

- Uii ¿vas a quedar con el novio? - pregunté de buena fe.

- Emm ¿te importa mucho? No te voy a contestar esa pregunta cuando no te conozco a penas.

- Lo… lo siento, no era mi intención. - justo se abrieron las puertas del ascensor.

- Pues a ver si pensamos antes de preguntar a gente que apenas conoces. - dicho eso salió de allí bastante cabreada.

No era mi intención que la sentara mal, pero bueno. De todas formas, sigo pensando que esta chica es bipolar o tiene la regla. Cambia de humor en decimas de segundo. Decidí seguir a lo mío, camino a comprar. Cuando acabé subí otra vez a casa.

- Tíos, la vecina nueva es una borde. No sé si es bipolar o que. - dije a Maximus y Cheeto.

- ¿Por? ¿Qué ha pasado? - preguntó Cheeto.

- Me dice que había quedado, la pregunto que si con el novio y me contesta borde. Diciendo que no puedo ir preguntando eso a la gente que no conozco.

- Bueno Mangel chico, es normal. Es su vida privada, es igual que si una suscriptora te pregunta dónde vives. - me dijo Maximus.

- Ya bueno… - me fui a mi habitación a jugar a algo.

*Narra Sara Luna*

Estaba de la mudanza hasta las narices, encima los torpes estos casi me rompen la mitad de las cosas, eso pasa por contratar una compañía barata para que me traiga las cosas. Por eso decidí llevar las cosas importantes yo misma.

Luego para colmo un vecino, no tenía otra cosa que hacer que darme conversación, tenía un humor como para eso. Sentí haber sido tan borde con él, pero cuando estoy de mala hostia lo pago con todo el mundo que me habla.

A parte cuando vi luego la hora que era, no tenia comida ni leches, que coño iba a comer yo ahora. No tenía ganas de pedir comida, decidí bajar yo misma a hacer la compra. Pero al salir de casa vi que la puerta del ascensor iba a cerrarse.

- ¡Espera, espera! - Grité para que la persona que estaba dentro detuviera las puertas. - Gracias.

- De nada. Llegaste a tiempo.

- Si. Menos mal, porque si no me hubiese tocado bajar las 80 escaleras que hay.

- ¿Has contado las escaleras? - preguntó algo extrañado.

- Si, me ha tocado subirlas y bajarlas tres veces en lo que llevo en esta casa. Maldito ascensor.

- Vale, pues ya no tendré que contarlas cuando me aburra.

- Por cierto me llamo Sara Luna. - dije intentando ser mas maja que la vez anterior.

- Yo Miguel Ángel, pero me puedes llamar Mangel.

- Encantada Mangel. - le di dos besos y el ascensor abrió sus puertas. - Bueno ya nos veremos más veces en este amado aparato que nos salva de subir 80 escaleras todos los días.

- Lo mismo digo. - le sonreí y salí a buscar un maldito supermercado.

Parece ser que a 5 minutos había uno, menos mal, no quería recorrerme medio barrio para encontrar uno. Empecé a buscar las cosas, pero me estaba siendo imposible encontrar lo que necesitaba. Cuando sin querer me choqué con alguien.

- Lo siento, no estaba mirando por donde iba. - dije.

- Hombre, nos volvemos a encontrar. Estas perdonada. - el vecino, de nuevo.

- Mangel, ¿puedes ayudarme a buscar esto? - le enseñe la lista que llevaba. - Es que llevo un rato dando vueltas y no se ya ni dónde mirar.

- Por supuesto. - miró la lista y me llevó donde estaba lo que necesitaba.

Fue bastante majo ayudándome a encontrar las cosas que necesitaba. Fuimos las cajas a pagar lo que habíamos comprado. Como el solo llevaba una cosa le dejé pasar y cuando el pagó me esperó. Subimos hasta casa en silenció, no le conocía de nada y tampoco iba sacar tema de conversación.

- Bueno, adiós otra vez. - le dije sonriendo.

- Adiós.

Entré a casa coloqué las cosas y me puse a hacer algo de comer. Cuando acabé y recogí algunas cosas que me quedaban me eché una buena siesta. Me dormí una hora y media, merendé algo y me puse a ensayar. El lunes empezaba a ir al estudio con mi grupo  y así no estaba tanto tiempo sin cantar.

Estuve un rato tocando la guitarra y cantando, tampoco quería molestar mucho a los vecinos así que lo dejaría para otro día. Decidí colocar los posters y cuadros que tenía en mi otra casa para decorar la nueva. Que si de grupos por un lado, que si de series y pelis por otro, videojuegos, alguno de mis dibujos, bueno tampoco tenía espacio para todo. Coloqué también todos mis libros y creo que no quedaba mucho más en ninguna caja.

Por la noche me fui a dormir, mañana seria otro día, sin menos estrés. Además había quedado con las chicas del grupo para ver el local donde ensayaríamos a partir de ahora. Me levanté más pronto que otros días, desayuné y fui a comprar. Tenía que ir saliendo ya para el local si no llegaría tarde.

Estaba dentro del ascensor cuando vi que a alguien se le iban a cerrar las puertas, pero lo impedí.

- ¡Buenos días! - dije con una sonrisa.

- ¡Buenos días vecina! - dijo el chico de ayer.

- ¿Otro día más a hacer la compra? - pregunté, ya que era a la misma hora que ayer.

- Si, esta semana me toca a mí. ¿Tú también vas a comprar?

- No, he quedado.

- Uii ¿vas a quedar con el novio? - ¿Había sido capaz de preguntar eso sin conocerme de nada?

- Emm ¿te importa mucho? No te voy a contestar esa pregunta cuando no te conozco a penas. - contesté borde, me cabreó demasiado. Pero también tenía mis motivos por lo que hacerlo.

- Lo… lo siento, no era mi intención. - justo se abrieron las puertas del ascensor.

- Pues a ver si pensamos antes de preguntar a gente que apenas conoces. - dicho esto me fui de mala hostia.

No me gustó que me preguntara eso, no me gustaba hablar de eso y menos con alguien a quien apenas conozco, la verdad solo la sabe mi mejor amigo Alex. También él sabe el motivo por el que me mudé y por el cual no quiero que mucha gente sepa quién soy o muchas otras cosas sobre mí. 

Buenas gente!! Siento haber tardado en subir, pero esta historia la estoy empezando y despues de la cagada del primer capitulo tenia que arreglarlo de alguna manera. En el proximo capitulo sabreis el movil de por que a Sara Luna la sentó mal que Mangel la preguntara lo del novio. 

Espero que este capitulo os guste y que me digais que os parece. z4 para vuestros bodies y muchos besiiis!!! :3

Colgado de la vecina (YouTubers)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora