Colgado de la vecina (YouTubers)

Capítulo 20 - ¿Fin?

Después de la llamada de Cheeto se me iluminó la cara, me levanté, me di una ducha y desayuné algo rápido. En 15 minutos estaba Cheeto en casa a buscarme.

- Vengo a llevarte al hospital, yo hoy no me puedo quedar, tengo que ir a la radio.

- Vale, por mi perfecto.

Se dio él una ducha rápida, se cambió de ropa y me llevó hasta la puerta del hospital.

- Si hay novedades o algo me avisas, tendré el móvil encendido.

- Si, tranquilo. Adiós Cheeto. - dije haciendo el gesto con la mano.

Subí hasta la habitación 122, en la que se encontraba Mangel, entré y me senté a su lado, en aquel sofá tan incomodo. Estuve un rato mirando Twitter hasta que una de las maquinas de la habitación empezó a sonar de una manera rara.

Me levanté y fui lo más rápido que pude a avisar a los médicos. Estos al llegar me mandaron salir inmediatamente de la habitación.

- Señorita, tiene que salir.

- Pero... - dije con lágrimas en los ojos.

- Salga ya. - me agarró una enfermera y me sacó de la habitación, cerró la puerta tras de sí.

No podía dejar de llorar, llamé a Cheeto una vez, dos veces, hasta cinco llamadas, no me lo cogía.

*Llamada telefónica*

- ¿Sara? ¿Estás bien? - me llamó preocupado Cheeto.

- No, ha empezado a sonar una maquina en la habitación, he llamado a los médicos y me han mandado salir. Prácticamente me han echado.

- Tranquila, voy para allá. No tardo.

- Vale. - intenté no llorar, pero me era imposible.

*Fin de la llamada telefónica*

Me senté en el suelo, apoyada a la pared, enfrente de la puerta, con las rodillas flexionadas y abrazándome a ellas. No sé el tiempo que pasó hasta que Cheeto apareció. Me levanté y le abracé.

- Tranquila, no creo que sea nada.

- Llevan más de una hora ahí dentro.

- Joder, ¿no te han dicho nada?

- No, es lo que más me preocupa.

Los dos nos sentamos en el suelo, él con las piernas estiradas y yo como estaba antes. Esperamos y esperamos, por lo menos otra hora más hasta que por fin salió una enfermera. Los dos nos pusimos en pie rápidamente.

- ¿Sois familiares?

- No, pero como si lo fuéramos, yo vivo con él y ella es... su novia. - le miré de reojo.

- Vale, bueno os cuento que en las últimas pruebas que le hicimos no vimos nada raro, pero al parecer los médicos han encontrado algo que no les ha gustado, no es grave pero puede que tarde más de lo esperado en despertarse del coma. Ahora solo queda esperar y si podéis llamar a sus padres mejor.

- Vale, tienen que venir desde Andalucía pero lo intentaré. - yo no podía articular palabra, estaba muda, no me salían ni las lágrimas.

Vimos a la enfermera alejarse por el pasillo, salió uno de los médicos que estaba dentro y nos dejó pasar. Los demás saldrían cuando nos estaba hablando la enfermera y ni nos dimos cuenta.

Me quedé de pie al lado de la cama, rígida, sin poder llorar, ni hablar, tan solo le miraba. Cheeto salió de la habitación a llamar a los padres de Mangel.