Twitteame una indirecta. || Orian. ||

Tweet 17.

Mi vida iba de mal en peor, la gente se alejaba de mí. Una putita le llenaba la cabeza a todos sobre cosas completamente estúpidas e irracionales. ¿Con qué motivo? La verdad no sé. Quizás sea de puro resentimiento o envidia, dependiendo de la circunstancia podría tratarse de ambos.
Gracias a esa única y mísera persona todos se alejaban, abriendo un hueco que había creído cerrar. Un hueco dentro de mí, de pura soledad y sufrimiento con un monstruo temible y escalofriante al que llamamos mente, pero para mí es como Satanás o un demonio, demasiadas cosas espantosas y detestables.
Sólo me autocontenía de mis tweets.
Buscaba maneras de acabar con el dolor, buscaba y buscaba pero siempre llegaba a la misma solución a la cual no quería. No quería porque ya lo había sufrido y cuesta demasiado salir de ese pozo negro y aterrador, en el cual caés y tenés que buscar la manera de subir. El problema para subir es que no tenés de donde agarrarte y al más mínimo desliz resbalás y caés nuevamente al fondo. No tenés nadie que te ayude a levantarte ni te tire una soga para subir más rápido, no tenés porque estás sola o eso creés. Pero es tal el sufrimiento que te ciega y te hace verte vulnerable, débil, sola, inútil, absurda, inservible y millones de cosas más que solo tu mente recrea dentro de vos.
Yo puedo hablar de esto, puedo aconsejar e incluso ayudar, pero no lo pongo en práctica. Porque el ser humano es así, te da consejos que nunca usa. Quizás tenemos el mismo problema que el otro, y a la otra persona la aconsejamos, ¿pero a nosotros? Con nosotros no hacemos nada, somos consejeros pero nunca de nosotros mismos y eso es algo que deberíamos aprender a ser. Consejeros de nosotros mismos, ¿pero cómo?

"Es fácil aconsejar a cualquiera, ¿pero cómo te aconsejás a vos misma?".
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Los leídos y los votos bajan, soy una boluda ahre
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Abuz-