Twitteame una indirecta. || Orian. ||

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Maratón 1/3

Me froté los ojos atrudida por la luz que entraba por mi ventana, estaba recién amanecido, era un día fresco pero de ese fresco agradable, mis días favoritos. Me asomé a la ventana y me senté en el borde, mirando un poco todo. Extrañaba esto, sentarme a mirar algo de la ciudad desde mi ventana de la segunda planta, que el viento choque con mi cara haciéndome sentir renovada. Extrañaba todo, estando ahí adentro no te permitían hacer absolutamente nada.
Suspiré, fue espantoso. Es que, hasta que no lo vivís no sabés cómo puede llegar a ser, ni siquiera lo que imaginás está cerca de lo que es.
Apreté los ojos, soltando algunas lágrimas. Fue tan horrible, te obligaban a comer mucho, te gritaban, te hacían ir a estúpidas charlas con el psicólogo o charlas grupales y lo peor, si te alterabas sólo un poco te inyectaban un tranquilizante o te ataban y te llevaban a un cuarto blanco sin nada. Eran horripilantes las dos últimas.
Me sequé las lágrimas y tomé mi teléfono, abrí Twitter.

"Haré todo, hasta lo imposible, por no volver allí."

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