CAPÍTULO XXVI

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Al día siguiente.

"Querida Keisy estoy absolutamente feliz, no sabes la alegría que siento, es increíble la sensación que tengo en éstos momentos. No me vas a creer de lo que me enteré. A mi padre no lo despidieron, bueno en realidad sí, pero fue una equivocación; resulta que ayer llamaron a la casa buscando a mi padre, según me contaron hubo una equivocación por parte de un nuevo empleado y a mi padre lo iban era a ascender... Estoy demasiado feliz, volveré a tener mi vida de lujos y ropa de marca, iré a fiestas... En fin, la satisfacción más grande en mi vida, mi padre no está seguro de recuperar el trabajo, pero yo le tengo que convencer, tiene que aceptar, necesitamos dinero en esta familia, y además si él vuelve a su trabajo las cosas no sólo van a cambiar con mi familia, sino también con las personas del colegio. Hoy veré a Patrick, espero que se alegre, sé que se alegrará y mucho. Él es un gran amigo así que le contaré todo lo que me sucedió, y también le diré a las falsas que creí que eran mis amigas, sé que sus caras serán completamente distintas, de esa manera van a dejar de humillarme y de burlarse. Estoy sumamente contenta con todo, por fin volveré a ser la Maraya González que era, mi vida recuperará todo el tiempo perdido y los zapatos de marca volverán a mí. Ahora si me tengo que despedir, escribiré lo más pronto que pueda. Gracias por existir".

Att: Maraya G.

- Maraya hija. Ya está listo el desayuno, ven a comer - dijo Caroline. 

- Voy mamá, estoy arreglándome.

- Ok.

Al llegar al comedor.

- Buenos días familia - dijo la señora Úrsula feliz.

- Buenos días -  dijo Daniel.

- ¿Cómo amanecieron? - preguntó Caroline.

- Yo bien - dijo Maraya.

- Bien - dijo Daniel.

- Ya terminé de hacer mis sábanas - dijo la abuela de Maraya.

- ¡Que bueno mamá! Esa sí es una buena noticia.

- Una buena noticia sería que aceptaras tu trabajo - le dijo Maraya a su padre.

- Maraya por favor no empieces.

- Papá necesito saber qué decisión tomaste.

- He decidido que...

- Antes de que lo digas quiero decirte que tomes la mejor decisión para tu familia, recuerda - interrumpió Caroline.

- Si ya tomé en cuenta eso y mi decisión es que volveré a la empresa.

- ¡Oh Dios papá!, que bueno, es lo mejor que pudiste tomar.

- Gracias hija.

- Mi amor te felicito, sé que ésto traerá bien a nuestra familia y eso servirá también para ayudar a tu madre.

- Yo no necesito que me estén dando dinero - dijo la señora Úrsula, - mejor preocúpate por tu hija que sí que lo necesita.

- Abuela gracias.

- Mamá tú también - dijo Daniel. - Así que Maraya va a tener que amoldarse a nuestro manejo económico.

- ¿Qué quieren decir con amoldarse?

- Que no tendrás todo lo que tenías antes.

- ¿Pero, por qué? si yo me he comportado de la mejor manera.

- No lo has hecho, y tú lo sabes muy bien.

- ¿Ahora van a comenzar a buscar problemas, ya cuando teníamos una buena noticia? siempre tienen que arruinar todo - dijo Maraya. 

UNA VIDA NO TAN PERFECTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora