UNA VIDA NO TAN PERFECTA

CAPÍTULO XLI

Primer día de Universidad.

Maraya ya vivía en Caracas, en la misma residencia que Patrick, pero en diferentes habitaciones. Fue un poco difícil dejar su ciudad natal, pero gracias a Dios habían encontrado un lugar donde quedarse por un largo período, aproximadamente 5 años. No fue nada fácil poder cambiar de costumbres, sobre todo para Maraya, ella estaba muy apegada a su cuarto, a sus padres y a su querida abuela; lo único que le haría feliz era tener a su diario Keisy y a Patrick (su mejor amigo).

Mientras esperaba a Patrick en el comedor de la residencia (que era como una casa familiar),  decidió preparar el desayuno. Y después esperó a que llegase.

- ¡Patrick! pensé que te habías quedado dormido.

- Jajaja no, sólo me tardé un poco arreglándome y acomodando mi cuarto.

- ¡Ah ok! Yo me levanté muy temprano, y preparé el desayuno. Espero que te guste.

- Me encantará, lo presiento.

- Si no te gusta, me dices la verdad, y por favor si no tiene buen gusto, no te la comas.

- Ya la probé, y tengo opiniones.

- No te gustó ¿verdad?

- Emm... No me gustó... Me encantó.

- ¡Ay que lindo! gracias, pensé que era pésima cocinando.

- Ya ves que no.

- Gracias jeje. ¿Qué tal si vamos a la Universidad?

- Tenemos que ir. Mary te tengo que confesar algo, estoy nervioso.

- Yo también. No te había querido comentar, porque pensé que sonaría como una tonta, pero ya que tú lo dices, yo también lo digo.

- Jajaja ¡Siempre tú! Jamás sonarás como una tonta. Eres la muchacha más brillante que he conocido.

- Mejor apúrate, y deja de decir bobadas.

- No son bobadas.

- Para mí sí.

- Para mí no.

- Mejor vayámonos.

- Ok. Te sigo.

5 minutos después.

- Tendremos que ir en taxi. La Universidad está muy lejos de aquí - dijo Maraya.

- Tienes razón, si vamos caminando, llegaremos tarde.

- ¡Mira! Ahí viene uno.

- ¡TAXI! ¡TAXI!

El taxi se detuvo.

- Buen Día, ¿Señor puede llevarnos a la Universidad Villa Espiral ¿la conoce? - dijo Maraya.

- Sí, por supuesto. Es una de las Universidades más prestigiosas de la Capital. ¿Estudian ahí?

- Comenzaremos hoy - dijo Patrick.

- No son de Caracas ¿cierto?

- Somos de Carabobo.

- ¡Ah ok! Les deseo lo mejor en la Universidad y en ésta ciudad.

- Muchas gracias - dijeron.

Al llegar a la Universidad.

- Buenos días - dijo Patrick - Somos nuevos estudiantes.

- Se nota - dijo el director - ¿Ustedes vienen por cual carrera?

- Administración de Empresas - respondió Maraya.

- ¡Que bien! Espero les vaya muy bien. Caminen un pasillo más y llegarán a su nueva área de estudio.

- Gracias Señor - dijo Patrick.

Ha comenzado la primera clase del día y de los siguientes 5 años.

- Buenos días, mi nombre es Victoria Ross y seré su profesora de Matemática financiera. Espero que seamos muy buenos amigos y que den lo mejor de ustedes en cada objetivo.

La clase fue más que todo de bienvenida. Un poco dinámica, pero nada del otro mundo. Al llegar el receso Patrick y Maraya se sentaron en unos bancos para conversar.

- Maraya ¿te gustó la clase?

- Sí, me aburrí un poco, pero fue buena. ¿Y a ti?

- A mi también me gustó. Estoy muy emocionado por comenzar ya en la Universidad, nuevas materias, nuevos profesores, ya sabes...

- Te entiendo, yo pienso lo mismo. Me encanta ser nueva porque si haces travesuras, no saben tu nombre.

- Jajaja pero pronto lo sabrán, cuando empieces a tener las excelentes calificaciones que sueles obtener.

- No lo creo.

- Estoy seguro. Serás la mejor estudiante de todo el curso.

- No exageres. Tú serás el mejor.

- Los dos ¿sí?

- Mucho mejor.

- Maraya tengo algo muy importante que decirte.

- ¿Me estás ocultando algo? 

- Necesito saber si...

- ¿Qué? ¿Qué quieres saber?

- Maraya sabes que yo desde que te conocí supe que serías una persona muy especial en mi vida, y lo eres. Pero... Hay algo que no te he dicho todavía.

- Me estás asustando Patrick, por favor habla ya, me va a dar un infarto.

- Mary yo... quisiera saber si... 

- ¿Si qué? No hagas tanto rodeo.

- ¿Quieres ser mi novia?

- ¿Tu qué? ¡Oh por Dios! ¿En serio me estás pidiendo eso?

- Sí, lo he pensado mucho, no tienes idea de cuanto he querido hacerlo.

- ¿Pero por qué no me habías dicho antes?

- Es que... Yo he pasado por momentos muy duros, y no me sentía completamente preparado para decirte lo que sentía. Además, pensaba que nunca aceptarías a alguien tan tonto como yo.

- ¿Tonto? ¿Estás bromeando? Jamás te he visto como alguien tonto, siempre he creído que la tonta soy yo, y por eso nunca seríamos más que amigos.

- ¿Eso es un sí?

- Es más que un sí. 

- Te amo mucho mi Mary, gracias por ser quien eres.

- Gracias a ti, gracias por existir. 

- ¿Te gustaría ir a recorrer la Universidad mientras que empieza la otra clase?

- Por supuesto querido novio.

- Jajaja entonces vamos querida novia.

Maraya y Patrick se querían mucho, eran como almas gemelas. Primero fueron extraños, luego se conocieron y se hicieron amigos, después mejores amigos y ahora se convirtieron en novios. ¡Una hermosa relación!

- Es hermosa la Universidad - dijo Maraya.

- No más que mi novia - dijo Patrick.

- Jajaja Lo sé.

- Te amo.

- Yo más.

Durante toda la mañana estuvieron juntos, y así fue cada día de Universidad. Maraya tenía que escribir en su diario, eso era un hecho.

" ¡Oh Keisy! No tienes ni la más mínima idea de lo feliz que soy, hoy ha sido casi el mejor día de mi vida, aunque el mejor día fue cuando lo conocí. Patrick me pidió que fuese su novia, obviamente yo acepté; jamás pasó por mi mente que lo haría, fue tan bello. Quizás no fue delante de mis padres como habría querido, pero sin duda para mí fue perfecto e inolvidable. Lo amo mucho, y siempre será mi único y mejor amigo. No sé si soy muy cursi, pero es lo que siento y por ello me confieso ante ti. Besos universitarios, jajaja ya estoy loca. Me despido con mucho cariño".

Att: Maraya G.