CAPÍTULO XXXVIII

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Pasado 1 año aproximadamente, Maraya y Patrick están en quinto año.

Maraya todavía no le había dicho nada a sus padres, cada vez que hablaba con Patrick por las tardes tenía la excusa de ir a visitar a su abuela, y cuando sus padres visitaban a la señora Úrsula, Patrick se escondía tratando de complacer a Maraya. Pero había llegado el día...

"Mi Keisy, como te quiero, ya le dije a mi abuela que te uso y que eres como la hermana que nunca tuve a pesar de que no puedas hablar. Pero no te escribo por eso, aunque sé que es importante para ti; te escribo porque ha llegado el día, el día de confesarle a mis padres toda la verdad. Hoy les diré todo lo relacionado con mis salidas por las tardes durante dos años seguidos aproximadamente. Creo que sospechan desde hace tiempo, pero no han logrado descubrir la verdad. Hoy la sabrán... Espero que no me castiguen, aunque si lo hacen, tendrán todo el derecho de hacerlo, les he ocultado muchísimas cosas y todo por miedo a que me juzguen. Creo que esa ha sido mi peor debilidad, el miedo a que me juzgue la sociedad, es por eso que yo te quiero tanto a ti y a Patrick. No creo que mis padres se molesten con Patrick, pero temo que conmigo sí. Sólo me queda salir adelante después de mi futuro castigo; pero ahora lo que me hace feliz es ver a Patrick estudiando, feliz y sobre todo a mi lado, mi gran y único amigo, mi compañero favorito... Él vendrá y será testigo de todo lo que mi mamá y mi papá me digan o no, verá cuando me moleste y sé que me defenderá pero no quiero que por mi culpa mis padres se puedan molestar con él. Le pido a Dios que eso no suceda. Mi querida Keisy con ésta palabras me despido, espero que todo salga bien".

Att: Maraya G.

Maraya cerró su diario para luego disponerse a arreglarse y esperar por Patrick y su abuela, la cual también vendría. Ninguno de sus padres sabían que la señora Úrsula iría a su casa y menos que vendría acompañada de Patrick (el amigo que pensaban que ya no existía en la vida de su hija).

Pasaron 2 horas y sonó el timbre.

¡Tilín! ¡Tilín!

Maraya salió inmediatamente de su cuarto para poder abrir la puerta antes que sus padres, pero eso no fue lo que sucedió exactamente.

- ¿Mamá? ¿Qué haces aquí? - dijo Daniel.

- Vine en compañía de Patrick.

- ¿Patrick? ¿Quién es él?

- ¿Recuerdas? el amigo de Maraya.

- ¿Pero tú no habías desaparecido?

- Yo... Venimos para explicarle todo - dijo Patrick.

- ¿Todo? ¿a qué te refieres?

- Ya verá de que hablo.

- Ok, pasen mientras que llamo a mi esposa y a Maraya.

- Papá ya estoy lista.

- Entonces llamaré a tu madre.

- Ok.

Mientras que Daniel iba a llamar a Caroline, Maraya saludó a su abuela y a Patrick.

- Hola Abuela, hola Patrick.

- Hola mi niña.

- Hola mi Mary ¿cómo estás?

- Nerviosa, y con miedo.

- Tranquila, todo estará bien - dijo Patrick.

- Todo pasará de la mejor manera, confía en mí.

- Gracias por sus palabras, espero que sólo me castiguen.

- No te castigarán mi niña, mejor siéntate y espera a tus padres.

- Está bien abuela.

- Pase lo que pase, estaremos contigo - dijo Patrick.

Al llegar los padres de Maraya a la sala.

- Hola suegra, ¿Patrick? ¿qué haces aquí? estuviste mucho tiempo perdido.

- Hola Caroline.

- Hola señora, vengo para explicarle.

- ¿Ustedes se conocen? - preguntó Caroline.

- Así es - dijo la señora Úrsula.

- ¡Que sorpresa! ya quiero saber que fue lo que pasó. 

- ¿Quién empieza? - dijo Daniel.

- Yo - respondió Maraya. - Todo comenzó en una mañana cuando teníamos clases y Patrick no fue. En mi mente se hacían muchas interrogantes, él era mi único amigo, el cual nunca faltaba a clases, por eso me extrañé. Tres días después fue cuando le pregunté al director y lo llamé a su número telefónico tantas veces como pude. Y fue cuando me llamaron del hospital diciéndome que Patrick había sufrido un accidente que lo dejó en coma.

- ¿EN COMA? - dijo Caroline con un rostro pálido. 

- Sí, así es. En ese instante que me enteré salí corriendo hasta el hospital sin que ustedes se diesen cuenta, se preocuparían mucho, y no me dejarían salir. A partir de ese día no dejé de ir cada tarde al hospital.

- Entonces fue esa la razón por la que hiciste un trato conmigo ¿no?

- Exactamente. Un día le dije a la policía si no sabía donde estaban los padres de Patrick y me dijeron que no tenían información, pero que investigarían. Después de eso me enteré que tenía sólo a su primo, que lo había llamado para que pasara unas vacaciones con él, y fue como se enteró de accidente y vino hasta el hospital...

- ¿Y sus padres? - preguntó Daniel.

- Sus padres... - dijo Maraya.

Fue interrumpida por Patrick.

- Mis padres son diferentes, siempre los quise y los amaré por el resto de mi vida, pero ellos no estarán conmigo.

- ¿Cómo? ¿Por qué no estarán contigo?

- Mi madre murió hace aproximadamente 2 años cuando yo estaba en coma. Y mi padre murió hace meses de alcoholismo, no lo encontrábamos, y cuando por fin lo hicimos ya no tenía cura. El alcohol ya había acabado con él.

- Lo siento mucho - dijo Caroline, - de corazón mis mayores condolencias mi niño, has pasado por cosas que ni nosotros que somos 25 años mayores que tú hemos vivido.

- Gracias señora. Ahora me toca contarle como fue que conocí a la señora Úrsula. Ella me recibió en su casa hace un 1 año más o menos, fue muy gentil de su parte. Yo no tenía donde vivir, ya que la beca que me brindaban por mis altas calificaciones sólo cubría el colegio, o podía dejarlo y me cubrirían el hotel, pero gracias a su maravillosa hija pude seguir con mis estudios. Gracias a Maraya soy quien soy.

Maraya comenzó a llorar. Revivir todos esos momentos le había causado mucha nostalgia.

- No llores Mary, no me gusta verte llorar.

- Lloro de felicidad, porque verte completamente sano, caminando y hablando tan hermoso de mí simplemente es un sueño.

- Eres un gran chico - dijo Daniel.

- Muchas gracias señor.

- Gracias a ti, por haber sido el cambio en la vida de mi hija. Ella ahora es una mejor persona y eso nunca te lo sabremos agradecer.

- Yo soy el que le debe mucho a ésta familia. Gracias por tanto... 

UNA VIDA NO TAN PERFECTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora