Antes de encontrar a la persona "ideal" debemos saber que estamos buscando... ¿Cuales son nuestras expectativas en una relación? ¿Dónde quiero llegar con esa persona? Esto es básico.
Pero su conducta me revelo que no era solo una mujer hermosa si no también el amor de su vida; bueno, el amor en esta parte de su vida.
A las afueras de mi casa, sentada en una escalera se encontraba Rebeca. Una joven conocida por ser gruñona y tener un hermano molesto en el barrio.
Rebeca me miro, no se inmuto al ver que caminaba hacia ella con un bocadillo.
-Hola-salude y me senté—¿Estas bien?
Volteo ligeramente dándome una linda vista hacia sus enormes ojos cafés.
-¿Te vas a comer eso?—Pregunto mirando mi platillo.
-No—Sonreí y extendí el plato para que los tomase, uno por uno los llevo a su boca y prosiguió.
-Sabes, no eres tan insípida después de todo
-¿Insípida?—Pregunte y asintió con la cabeza repetidas veces.
-No se qué te vio mi hermano, te confieso que no creo que seas buena para el.
-Entiendo, tu hermano y yo solo somos... Tu sabes, amigos.
-¿Amigos que se besan y hacen todo a escondidas? ¿Esa es tu definición de amistad?—Soltó furiosa.
-Eso solo pasó una vez, creeme solo trato que seamos amigas—Me defendí.
Un crujido de auto se escucho al estacionarse frente a nosotras Joss.
-Atiende a tu novio, y procura largarte de mi vista—Rebeca se levantó y se llevó los bocadillos consigo
-¿Que le pasa?—Pregunto Joss al salir del auto.
-Ya se le pasará—Camine hacia donde se encontraba—¿Qué buscas?
-Tranquila, sólo me preguntaba si podíamos pasear.
-No.—Camine dando media vuelta, no me había fijado en la rapidez con la que coloco sus brazos en mi cintura.
-Te dije que saldríamos, obedece—Ordenó sonriendo
-Esta bien, pero sueltame.
Al hacerlo me gire alejándome de el. Rebeca percibió mi urgencia, de un momento a otro salto pateando su espalda y su barbilla restregó contra el piso.
Me senté sobre el y giré su cara hacia la derecha...
-Que lindo auto—Rebeca paso su dedo por las ventanas.
-Pasame tus cordones—Extendí mi mano hacia ella.
-¿Mis que?—Pregunto extrañada.
-Hol...—Al entender la situación, nuestros ojos conectaron y sonrió con suspicacia—¿Tratan de violarlo?—Pregunto el hermano de Rebeca.
-Oye ¡Cambia!—Rebeca se sentó sobre la espalda de Joss mientras me ponía de pie. Quite la correa de los pantalones de su hermano mientras el alzaba las manos en el aire, cómplice.
Le tendí la correa a Rebeca y ella amarro las manos de Joss quien a su vez tenía la cara ensangrentada.
-¿Que le hicieron?
-Es su ex.—Resoplo Rebeca mordiéndose una uña—La pobre estaba indefensa así que patee al niño rico dejándolo inconsciente.
-Una patada no hace eso—Se cruzó de brazos incrédulo.
-Tu hermana le saco el aire ¡lo pateo desde la espalda!—La sonrisa de Martín se intensificó mucho.
-¿En serio hermanita?—Expreso con orgullo Martín y ella solo coloco los ojos en blanco. Este aprovecho e inspeccionaba el sujeto yacente en el suelo y lo coloco en la parte trasera de su auto ¿Sabes conducir?—pregunto de repente
-No, ¿porque?
-Nos vamos...—Saco las llaves del pantalón de Joss y abrió las puertas del auto, Rebeca al fin sonrío y me empujo hacia adentro.
