Me desperté esa mañana con gran felicidad. Lo primero que hice fue salir a caminar, pase por el mercado de la ciudad dando los buenos días a todo el que se me cruzaba mientras escuchaba a todo volumen "What I Did For Love"
Al llegar a casa, me quite mis zapatillas y me senté en el sofá a ver alguna serie mientras comía una galleta. Tome mi celular y marque el número de Eduard, al tercer timbre contestó.
-¿Quieres salir algún lado?—Fue lo primero que dije.
-Si.—respondió y agregó-¿Ahora?
-Si, en media hora.
-Bueno.
Colgué y subí a mi habitación a ducharme, tiempo que bastó para decidir lo que hablaría con el.
Me coloque mis jeans con un suéter gris, combinado con mis tenis blancos a rayas. Ya estaba el desayuno cuando baje las escaleras, comí despacio y al terminar; el timbre sonó.
-Hola-Salude al abrir.
-¿A donde iremos?-preguntó.
-Podemos caminar.
Asintió y cerré la puerta tras de mi, me adelante y camine lejos de el tomando la calle que guiaba a un lago cercano, no le costó trabajo pasarme por sus piernas largas.
-Algún día estudiaré derecho.
-Pues serás muy buena.
-Gracias.
-Pero hay algo en lo que no me puedes ganar—dijo entre risas.
-¿En qué?
Alzó los hombros y empezó a correr, lo seguí sin dudar. Al fin y al cabo fue bueno conocerlo....