15: ¿Traicion o conveniencia?

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Solo tienes que tocar la puerta.
No te va a pasar nada.
¿Quieres ver a tus padres en la cárcel?
¿Como sé sí irán a la cárcel?

Me debatía de pie frente a la casa de Martín, decidida toque la puerta una, dos, tres veces y nadie abrió, me di la vuelta y escuche detrás de mi a la señora Elena.

-¿Si?

-Buenas tardes señora. ¿se encuentra Martín?

-¿Para qué?-preguntó y agregó luego-Yo acepto tu relación con mi hijo después de que el no salga lastimado.

¿Que rayos?

-No se preocupe, no he venido por eso. ¿Puede llamarle?

Asintió y dejo la puerta abierta. ¿Que no lastimar a a su hijo? ¿Porqué querría hacerlo? Al instante mientras miraba la hora en mi reloj bajo Martín.

-Mi madre me dijo que viniste a pedirme perdón.

¿Que que?

-Hola. ¿Como has estado? Bueno necesitaba que me acompañases a buscar a mis padres.

-¿Y tú amigo?

-Deja así, iré yo sola.

Me di la vuelta y espere para cruzar la calle y así lo hice, Martín se quedó allí de pie.

-Esta bien.-dijo al fin y yo dejé de caminar-¿Sabes donde están?

-No estoy muy segura.

Después de explicarle ya el estaba conduciendo mientras me explicaba como rastrear la posición del celular de mi padre.
-Cindy...-lo mire y el hizo una mueca-No tenemos gasolina.

-¿Que? Pero sólo faltan tres cuadras.

-Si quieres empujamos el auto hasta allá.

-No.-me baje y cerré la puerta, saque unos billetes y se los di.-llena el tanque y te veo en esa dirección señale el portátil.

El asintió y yo empecé a caminar tratando de ubicarme, cuando llegue a lo que supuse era mi destino vi a Eloy hablando por teléfono y a varias patrullas partiendo hacía el norte.

Quise acercarme pero temía que algo me pasara, mientras lo pensaba Eloy pareció reconocerme.

-¿Cindy?

Estaba atónita, no sabia que decir, quería ver a mis padres.

-¿Tu que haces aquí?-pregunte.

-Ven, te llevaré a casa.

-No necesito que me lleves a ningún lugar, ¿Que sabes de mis padres?-pregunte de repente.

-Ellos...-se aclaró la garganta.-Estarán bien.

-¿Como lo sabes? ¿Los has visto?

-Felicidades agente.-un señor con uniforme e infinidad de canas palmeo el hombro de Eloy.

-¿Agente?-pregunte.

-Señorita le presentó al señor Eduard, se encargó de arrestar exitosamente a los Hamilton, una pareja de estafadores.

-Ah, ya veo-sonreí mientras un remolino de emociones recorrían por todo mi cuerpo.

Un enredado y loco amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora