12: Al desnudo:

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-No esperaba verte aquí.

-Yo tampoco.

-¿Quien eres? apareces en todos los lugares.

-El elegido.

-Claro.-acomode mi vestido sentándome en el mesón de la cocina.

-Mira, porque me caes bien. Te diré algo.

-Dime-me crucé de brazos.

-Por tu agudeza mal orientada, crees que todos los lugares que tocas son buenos y por eso te pasan las cosas que te pasan.

-No entiendo.-arrugue la frente.

-Por querer coquetearme te sentaste encima de aceite de oliva derramado.

Abrí los ojos como platos y salte del mesón provocando que mi tacón derecho se inclinara a un lado y cayera.

-Hermosa como siempre-Eloy me dio la mano y me ayudo a levantarme-A veces me pregunto ¿por qué eres tan torpe si cuando te veo resultas ser tan audaz?

-¿Cuándo me ves?

-Si, te veo casi todo el tiempo.

-Pues, han de ser los nervios que he tenido.

-¿Eres una chica nerviosa?

-A lo mejor-Me quite los tacones y di palmaditas en mis cachetes para despertarme-¿me veo muy mal?-pregunte.

-Si. Pero la mancha en tu vestido creo que no se quita.

-Si, era un vestido hermoso.

-Ven, sígueme-me dio la mano y subió conmigo las escaleras hacia una de las habitaciones.

-¿Has estado antes aquí?-pregunte.

-Bueno todos saben que la casa grande es un lugar de eventos donde muchos llegan a hacer subastas y esas cosas. He venido con mis padres.

-¿Qué te llevo a conocer las habitaciones?

-La curiosidad-Sonrió alzando los hombros.

Le reste importancia. Eloy abrió una de las puertas de las tantas habitaciones, entramos en la última que parecía ser un lugar abandonado. No había nada excepto una mesa y una vieja lámpara.

-Quítate el vestido.

-¿Disculpa?

-Si, lo voy a limpiar; necesito que te lo quites.

-Bien, date vuelta.

-Cindy. De todas maneras te voy a ver ¿dónde te piensas esconder aquí?-miro a los lados.

Suspire y me voltee para que sea el quien me quitase la cremallera. Un lindo vestido de encaje en la parte delantera hasta la cintura con tela plisada hasta los talones en azul rey cubría todo mi cuerpo.

Quito de este con tanta delicadeza que me asuste, luego seguí yo con un movimiento rápido. Envolví el vestido en mis brazos y se lo di, quedando sólo en mi ropa interior blanca

-No tardes.

-No vayas a ningún lado-sonrió y salió de la habitación con mi vestido en brazos.

Caminaba de un lado a otro en tacones sin saber exactamente que hacer aparte de esperar. Me reí ante mi recuerdo de como fue que hice burbujas en la sala de ciencias, de como tape una tubería y ahora dañaba mi vestido y estaba el aquí para salvarme.

Varios minutos habían pasado cuando escuche unos pasos subir las escaleras y varios murmullos.

-¿El es policía encubierto?

-Si.

-¿Como lo sabes?

-Mi padre lo contrato.

Los murmullos cesaron ya que otros pasos se escucharon.

Las dos voces femeninas saludaron con un audible hola y luego parece que se dispararon, la puerta se abrió y Eloy me dio mi vestido.

-Tus padres están buscándote.

Revise mi vestido y sólo le vi un lugar donde estaba mojado.

-¿Qué le paso?

-¿Sabías qué el detergente de lavar platos quita la grasa? Se va a secar en un momento.

-¿Que otra cosa más sabes hacer?-Sonreí

Río y me apresuro para que saliéramos, bajamos los escalones tranquilamente. en la planta baja salude a mis tíos que recién habían cruzado la puerta de entrada, esta fiesta no solo era por la firma si no por el aniversario de la empresa que unos socios de mi padre administraba.

-Querida ¿Dónde esta Steve?-pregunto mi tío Joseph

Lo busque con la mirada, la verdad no lo había visto.

-En el jardín-Eloy respondió por mi sonriendo

-Oh, gracias-Se despidió de nosotros y fue hasta allá.

-¿Conoces a mis padres?

-Conozco más de lo que te imaginas...

Un enredado y loco amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora