Mi nombre es Cindy Hamilton, tengo diecisiete años. Mi padre es abogado y mi madre es doctora. Tenemos algo así como que dinero pero nunca están conmigo.
Mi novio, bueno ex novio es Josse Matthew. Su padre es abogado igual que el mío y su madre no vive con el. Llevábamos un año juntos.
Rebeca Osorio. Diecisiete años, cursa último grado en la preparatoria es hermana de Martín.
Martín Osorio. Dieciocho años. Sus padres; Elena Castillo trabaja en una escuela como profesora y su padre es mecánico automotriz
Cuando conocí a Martín y a Rebeca todo cambio. Estos me hicieron ver la magnitud y belleza de lo que muchos podrían llamar libertinaje.
Yo era lo que muchos podrían llamar una chica normal, cuando me mude aquí deje a mi novio en la otra ciudad.
Al principio todo seguía igual. Entre a un nuevo instituto y quise hacer amigos.
La primera excusa con la que Martín llegó a mi casa fue para que lo enseñase a bordar, Sin agregar que vivía enfrente de mi casa y que su hermana también sabe bordar.
Paseábamos y salíamos. Teníamos cinco amigos más; con los que compartíamos siempre. Hasta que Rebeca y yo decidimos separarnos. Nos empezamos sentar juntas en el otro extremo del salón, cuando había algún trabajo de matemáticas o química aveces nos costaba trabajo resolverlo. Sin embargo nos volvimos más cercanas y hasta comenzábamos a querernos.
Hasta ahora han pasado nueve meses desde que empezó el año, es decir. Nos ubicamos en septiembre.
En marzo empezó todo este lío. Yo tratando de graduarme y Martín tratando de enamorarme.
El día que llegue me contó que su primera impresión de mi fue de una chica más en la institución, que no tenía ningún tipo de gracia.
Un día su mejor amigo me hablo y me quiso conocer
-Me gusta el fútbol.
Lo siguiente pareció ser música para los oídos de Martín pues desde ese día me miro con otros ojos.
Me acompañaba a mi casa, claro: ¡vivíamos en frente! Lo digo. pues, porque me esperaba para irnos caminando. Mi padre que me iba a buscar dejo de hacerlo, sólo eran unas cuantas calles caminando. Se sentía bien. pues, compartíamos muchos momentos juntos y hablábamos.
Abril: La relación de amistad entre Martín y yo estaba tomando forma, hablábamos más, muchas veces me llevaba gruñidos de Rebeca porque Martín y yo no la esperábamos. Un día cualquiera decidió declararme su amor, yo le declaré que tenía novio, y pues todo se podría decir que se dañó.
Mayo: Termine con mi novio y el primero en alegrarse fue Martín. Todos en la escuela inclusive nuestros amigos nos echaban flores para que lo intentáramos. Me había enojado más de una vez por las bajas notas de Martín y su desempeño tan malo que le dije que me había decepcionado.
Junio: Pareció pensarlo y su desempeño académico subió. Un día me ayudo hacer una tarea de química y me gusto tanto verlo así que empezó a gustarme de verdad. Formalizamos una relación que fue el escándalo en la preparatoria. Le propuse que inventáramos que no era verdad y las cosas se calmaron un poco excepto por las veces que nos besábamos a "escondidas" la verdad no era a escondidas pues siempre los demás encontraban la forma de vernos.
Julio: los murmullos y demás cosas hicieron que se dificultarán mis pensamientos. Joss viajo a mi casa y me logro confundir con que el sí era el amor de mi vida, pues mi familia no aceptaba a Martín.
Agosto: Martín y yo no nos hablábamos, Rebeca diciéndome lo desgraciada que soy por dejar a Martín y volver con Joss. Un día nos reunimos en mi casa para otra exposición, sólo un amigo llego y allí estaba Martín. No logramos hacer nada pues nos mirábamos mucho y nuestro amigo parecía notarlo. Este último decidió irse a su casa a continuar el trabajo. Trate con todas mis fuerzas de esquivar a Martín pero sus besos no me lo permitían hasta que mi madre interrumpió y lo echó de mi casa. Recuerdo ese regaño. Se suponía que yo estaba con Joss, ¿porque tendría que besar a Martín? Por qué ese chico me gustaba, y mucho.
Septiembre: Joss volvió a viajar para visitarme y yo aproveche para terminarle, decidí darme un tiempo. Y con esto más encuentros con Martín. Las cosas eran algo extrañas. No éramos nada pero el me besaba cuando quería y yo hacia lo mismo. Un viernes Rebeca nos dejo solos a propósito pues el jueves habíamos tenido una discusión. ¡Vaya manera de arreglarlo! Un beso delante de un profesor y media institución. El día lunes todo el mundo rumoraba el beso. A primera hora de la mañana la mama de Martín me saco de clases pues quería hablar conmigo.
Este último acontecimiento no me enorgullece pues al parecer ella sabe todo, lo que pasó entre nosotros. Que en un simple texto no se puede definir. Hoy Me muero de la pena y no le quiero hablar a Martín.
