Niall
No se que como lo consiguieron los chicos pero en todo el día no regrese a mi casa, fuimos a un club donde expedimos nuestro récord en copas y conocimos a unas chicas, nada del otro mundo; pechos grandes, traseros operados y piernas torneadas. La chica que estuvo conmigo no era tan mala pero no logró más que yo fingiera un orgasmo para lograr terminar con esa pésima escena.
Liam, quien tomó menos que el resto me dejo en mi casa. Entre tambaleándome y sosteniendo me de todo a mi paso para no caer. Encendí la luz «mierda» entrecierro mis ojos para no lastimarlos con esa intensidad. Subo las escaleras con cuidado, aferrándome a la pared, al llegar todo esta oscuro experto por la luz de la habitación de ____. No tengo idea de que hora es, algo me dice que necesito acción, necesito otro beso de esos labios carnosos americanos. Entro en la habitación sin preguntar a la puerta, ella no está ahí. «¿Cómo mierda salió de aquí?» la busco con la mirada desesperado hasta que pongo mi vista en la puerta del baño, esta encendida y se escuchan las gotas del agua cayendo fuertemente sobre el piso. Espero sentado en la orilla de la cama hasta que sale; su cabello está húmedo, su cara luce fresca y usa la misma ropa que le di yo para dormir. Al verme en la cama se queda perpleja, no puedo de cifrar lo que dicen sus ojos, parecen una combinación de furia, desesperación y sobre todo tristeza."¿Qué haces aquí?" Pregunta en un tono bastante ligero, no puedo escucharla con claridad así que tengo que levantarme. Me cuenta un poco de trabajo pero lo consigo. Al darse cuenta que no responderé vuelva a preguntar con fuerza. "¿Qué mierda haces aquí?" Grita con fuerza.
"Oye, si yo fuera tu no dejaría que mi boca se ensuciara con tanta maldición." Digo en tono burlón. Si eso produce el alcohol, a todo le encuentro el lado divertido y rio.
"Déjame en paz por favor, si me tendrás aquí por lo menos deberías dejarme dormir."
"Tienes razón." La miro de pies a cabeza, bastante sexy para ser verdad.
Mis impulsos, hormonas y el alcohol se unen y puedo contenerme. Avanzo hacia ella, agarro su muñeca con fuerza y la empujo contra la pared. Su rostro está a unos centímetros del mío, y de repente escucho su acelerada y agitada respiración. Sonrió victorioso. Puedo sentir una mala energía de su parte, sus intentos fallidos de golpearme me hacen pensar que quiere gritarme o soltarme un par de golpes pero no puede hacerlo; no se sí es por la fuerza que ejerzo sobre ella o la necesidad que tiene de sentir mis labios de nuevo, «definitivamente es su necesidad».
Mira fijamente mis ojos, es como si estuviese hechizada. Otro de mis muchos talentos, hechizar a las chicas."Suéltame por favor." Dice en tono suave, podría confundirlo con que me está rogando que la suelte y me vaya o que la bese.
Siento que mi respiración comienza a acelerarse también, mi pecho se infla y desinfla a una velocidad muy alta. Aparto una de mis manos y al instante usó la otra para sostener sus dos muñecas con fuerza contra la pared. Asciendo mi mano por su pómulo y acomodo un mechón mojado detrás de su oreja. Acercó mis labios a los suyos y siento su piel erizándose. Cierra los ojos rápidamente y se relaja como si me estuviese dando permiso de hacerle yo que yo quiera.
Presiono mi cuerpo contra el suyo no y suelto sus muñecas para acorralarla mejor contra la pared sin dejar de besarla. Nuestras lenguas danzan al ritmo de nuestras agitadas respiraciones y leves gemidos que se escapan de su boca. Sus manos se deslizan por mis hombros hasta rodear mi cuello con sus brazos. Deslizo mis manos hasta la parte trasera de sus muslos para levantarla, sus piernas reacción de inmediato para rodear mi cintura. Me sorprende como su cuerpo reacciona por instinto a cada acción que hago sobre ella. Siento sus manos ascender por mi cabeza, sus dedos se hunden en mi cabello y jala mientras doy pasos hacia atrás para llegar a la cama sin separara nuestras bocas.
Jala mi cabello con más fuerza y consigue que un gemido salga de mi boca, de inmediato ella suelta un gemido. Me siento sobre la cama y la coloco sobre mis piernas. Clavo mis dedos sobre su hermosa piel haciendo que grite. Reacciona moviéndose hacia adelante y atrás, la agarro con fuerza para apegarla más a mi."Cielos..." Exhalo sobre sus boca. Me he puesto duro, lo puedo sentir. Ella sonríe ligeramente, ella también puede sentir mi miembro duro. Deslizo mis manos hasta el borde de mi camiseta que lleva puesta. Antes de poder jalar de ella mi celular comienza a vibrar en mi bolsillo.
Gruño sobre su boca y la aparto de mi para poder contestar, "Bob" «¿no se cansa de molesar?»
"Hola hijo." Simula una voz agradable por el teléfono.
"¿Que quieres Bob? Estoy un poco ocupado."
"Te recuerdo que soy tu padre Niall."
"Si..., si papá lo siento ¿que quieres?"
"¿Estas borracho?" Pregunta intentando parecer un padre atento.
"No." Contesto frío.
"Niall puedo escuchar tu voz rasposa y.." No lo dejo terminar.
"¿Y a ti que más te da? Soy mayor de edad y puedo hacer lo que yo quiero." Contesto fuerte hasta que recuerdo que ____ esta alado de mi. "Además... Hace un tiempo te dejo de importar lo que yo hacia." Finalizo con un tomo más leve.
"Niall lo siento, sólo estaba preguntando."
"No lo hagas vuelvas a hacer y tampoco vuelvas a mandar a Greg para que me diga que hable contigo."
"Yo... Yo no lo mande Niall." Toma aire. "De cualquier forma quiero invitarte a Irlanda este Sábado, Amelia prepara..."
"No quiero." Contesto frío. No voy a ir a Irlanda para quedarme en esa estúpida casa que sólo me trae malos recuerdos. Mucho menos quiero tener que convivir con Amelia, la novia de mi padre. Es detestable.
"Vamos Niall, estarán Greg y su familia, apuesto a que tienes meses sin ver a tu hermano."
"Ya dije que no quiero y es una decisión definitiva, si me permites tengo que irme."
"Piénsatelo ¿quieres?"
Finalizo la llamada sin responder nada y guardo mi celular de nuevo en mi bolsillo. ____ me mira horrorizada, como si estuviese mirando a un monstruo o un animal salvaje.
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Stockholm Syndrome
Fanfiction"¿Quien es esa sombra que me mantiene de rehén? He estado aquí por días. ¿Quien es ese susurro diciéndome que nunca saldré de aquí? Se qué alguien vendrá a buscarme pronto pero creo que me estoy acostumbrando a esto." -Stockholm Syndrome, One Direc...