Capitulo Seis.

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Niall

«¿Qué mierda haz hecho Niall?» repite mi mente constantemente sin dejarme pensar las cosas.
Está una chica de unos 19 años encerrada en la habitación de visitas de mi casa y todo por que la golpee un poco con el auto y la deje inconsciente por unos minutos. Debí dejarla salir en cuanto abrió los ojos y definitivamente no debí cubrir su boca, ahora si la dejo salir seguramente irá con la seguridad de su consulado y me reportara, si mi delito era sólo golpearla ahora el delito es más grande «SECUESTRO».

La puerta principal de mi asa se abre interrumpiendo mis pensamientos «¿por que le di una copia de las llaves de mi casa a los chicos?», Harry y Liam aparecen con dos enormes bolsas de plástico en cada uno de sus brazos.
Lo primero que hacen es verme sentado en el último escalón de la escaleras.

"Niall, ¿estas bien?" Liam deja sus bolsas y va conmigo.

"Si Liam." Me pongo de pie y llevo mis manos a mi cabello.

"Compramos un par de cosas para la fiesta." Dice Harry dejando las bolsas en el mismo lugar que Liam lo hizo.

"¿Trajeron el café?" Pregunto llevando mis manos a los bolsillos de mis jeans.

"Mierda, olvidamos el café Liam."

"Te dije que se nos había olvidado algo."

"Pero no dijiste que era el café." Harry sacude la cabeza. "¿Voy a comprarlo?"

"No Harry así esta bien, yo ni siquiera tomó café." Me acercó a las bolsas para recoger dos y llevarlas a la cocina.

Entramos en la cocina, Harry lleva las dos bolsas que faltaban y las ponemos en la mesa que está en el centro de mi cocina. Harry y Liam sacan las cervezas y bolsas de papas de las bolsas para acomodarlas en el refrigerador.

"Dame una Harry." Le pido recargado en una de una pared.

"Niall aún no comienza la fiesta, no puedes empezar a tomar y emborracharte antes." Réplica Harry.

"Ahora mismo necesito una." Contesto frío estirando mi mano, Harry me da una lata de cerveza. La abro y soy un largo trago.

"Niall ¿estas bien?" Pregunta Liam.

"Si amigo, no puedo estar mejor." Respondo sin notar que mi tono de voz suena sarcástico.

"Vamos Niall, te conocemos y sabemos que ocurre algo malo." Dice Harry.

"Estoy bien chicos, no pasa absolutamente nada." Doy otro trago a mi cerveza.

"Niall por favor." Harry se para firme frente a mi y pone su brazo en mi hombro.

"Mierda Harry, estoy bien ¿si?" Aparto su brazo de mi hombro. "Por favor no vuelvan a pregúntame." Doy un par de pasos para alejarme de Harry.

"Harry será mejor que nos vayamos y volvamos después."

"Creo que si." Harry se acerca a la puerta de la cocina. "Nos vemos más tarde Niall."

No salgo de la cocina hasta que escucho que la puerta principal se ha cerrado, estoy pensando en llevarle comida a la chica "secuestrada" en mi habitación, antes de preparar algo prefiero asegurarme que comerá lo que cocinare. Subo al segundo piso y me paró frente a la puerta donde está encerrada la chica americana.

Doy un par de pequeños golpes en la puerta sin obtener alguna respuesta del interior. "Oye... Me preguntaba si querías comer algo." Doy un par de golpes más en la puerta de nuevo sin respuesta alguna.
Decido abrir la puerta, ella está sentada en la cama, su cabeza esta escondida entre sus rodillas y parece que esta llorando, me acercó despacio a la orilla de la cama. «Maldita sea» yo no tenía planeado esto.

"Oye." Hablo entre dientes.

"¿Que quieres?" Contesta intentado sonar fuerte y sin mirarme.

"Me preguntaba si querías comer algo."

"Déjame sola." Levanta la cara, su perfecto maquillaje está corrido por cada milímetro de su rostro, sus ojos están hinchados al igual que sus labios.

"De acuerdo." Contesto frío. "Creo que intentar ser gentil no funciona con niñas malcriadas." Doy media vuelta, antes de poder da un paso escucho una risa sarcástica detrás de mi.

"¿Gentil? Maldita sea estas enfermo."

"Si yo fuera tu intentaría ser más amable conmigo." Digo sin voltear atrás, cierro la puerta y de nuevo pongo el seguro.

El día llega a su final, el sol se esconde y la oscuridad de la noche invade el cielo, pronto el timbre de mi casa suena, abro la puerta y un grupo de chicos y chicas entran sin siquiera decir "buenas noches". La fiesta que terminara hasta mañana acaba de comenzar, entre la multitud están chicos de mi ex escuela, chicos de otras escuelas e incluso uno que otro vecino, estas fiestas siempre se extienden por casi toda la ciudad y al final todos están aquí.

"¡Hey, Hey Hey!" Grita Louis cerca de mi oído como si yo no pudiera escucharlo. Apenas han pasado unos minutos desde que llego y ya apesta a alcohol. "Esta es una buena fiesta amigo." Golpea mi espalda con una mano mentiras con la otra sostiene su cerveza.

"¿No dijiste que tu madre y tus hermanas estarán en tu casa toda la semana?" Pregunta Harry.

"Así es Harry."

"Entonces deja de tomar o llegaras con tu madre con un pésimo olor y horrible estado." Liam intenta quitarle la cerveza de la mano.

"Liam, Liam tranquilo amigo." Sujeta con fuerza su cerveza. "Le dije que habías organizado una reunión para estudiar y nos quedaríamos a dormir." Da un trago a su cerveza.

"Louis, hace dos semanas salimos de la escuela." Le dice Zayn. "Para siempre." Termina su oración.

"Zayn, nuestras madres conocen a Liam saben que sólo a el se le ocurriría repasar los temas después de la escuela."

"Claro." Zayn ríe hasta que posa su mirada nerviosa en algo o alguien. "Niall prepárate."

No se que a que se refiere, miro a donde están puestos sus ojos, una rubia de pequeña estatura se acerca. Noto que Louis frunce el ceño al verla y Liam se pone nervioso.

"Hola Niall." Dice Emily sonriente. "Hola chicos."

"Niall no quiere hab..." Dice Louis pero lo interrumpo.

"Louis por favor." Pongo mi mano en en mi hombro. Liam y Zayn lo llevan a otro lugar para dejarme sólo con Emily."

"¿Que haces aquí?" Pregunto, estoy furioso con ella si no fuera una chica ya la hubiese golpeado tal vez. No me molesta del todo que me engañara y se metiera con alguien más en mi propia casa, lo que más me molesta es que me pego justo en mi orgullo, si las personas se enteran mi reputación se irá a la mierda.

"¿Como no venir a la fiesta en casa de mi novio?" Sonríe ampliamente, da un paso hacia mi para acortar nuestra distancia.

"Emily no somos novios." Doy un paso hacia atrás.

"¿Podemos hablar arriba? Aquí no te escucho bien." Se lo que trama y no dejare que se quede con la suya. La examino de pies a cabeza, ese pequeño vestido deja a la vista sus hermosas piernas.

"Escucho perfectamente aquí."

"Vamos Niall." Se para de forma que sus pequeños pechos queden a la vista logrando verse seductora. No puedo evitarlo y acepto subir al segundo piso con ella.

Stockholm SyndromeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora