Stockholm Syndrome

Capitulo Veintidos

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El transcurso en el auto de Niall es callado. Su mirada está siempre puesta en el camino por delante y de vez en cuando saca su celular del bolsillo de sus jeans para contestar mensajes, me pregunto con quién está hablando. Los celos invaden mi mente, desearía saber que no habla con una chica con la que tal vez se acueste o ya se acostó, desearía ser la única que puede acariciar su torso desnudo y escuchar sus gemidos sobre mis labios.
Mientras miro lo hermoso que es Londres solo pienso en él esta mañana, tan relajado, tan feliz, tan sincero. No podía resistirme a su propuesta, necesito que me enseñe a disfrutar de mi sexualidad, lo necesito a él.
Veo que entramos en un centro comercial, las personas son muy diferentes a los americanos, no sé cómo explicarlo, pero puedo notar la gran diferencia.

Niall estaciona su auto y bajamos. El clima también es diferente al de América, aún que es verano puedo sentir un poco de aire frío que impacta contra mi piel.

—¿Te quedarás ahí parada o vendrás?

—No me di cuenta que Niall ya estaba cerca de mi.

—Ya voy

Voy caminando detrás de él, con las manos cruzadas. Entramos al centro, es hermoso, parece un castillo lleno de personas con bolsas de ropa y zapatos, familias compartiendo helados, grupos de amigos riendo de chistes que seguro solo ellos entienden y parejas de novios tomados de las manos. Me encantaría sostener la mano de Niall, apegarme a él y sentir sus labios sobre los míos, tal como lo hace cuando estamos en la cama.

—¿Qué haremos aquí?

—No sé a dónde más llevarte

—Leí que existen lugares turísticos aquí

—Son divertidos si vas con tu novio

«¿Mi novio» después de todo no capto que accedí quedarme por qué Masson y yo no somos novios.
Antes de pedirle decir algo Niall mira a alguien a lo lejos y maldice en su interior.

—___ quédate aquí por favor —Me suplica nervioso

—¿Por qué?

—Solo quédate, ¿quieres?

—Pero, ¿qué pasa?

—No pasa nada, sólo quédate aquí y no te muevas, ¿escuchaste?

Asiento y Niall se aleja, lo pierdo con la mirada y mejor busco un lugar cercano para sentarme.
Estoy sentada en medio de un centro comercial en Londres, podría irme, pero en realidad no sé a donde. Además hay algo que no me permite alejarme de Niall, no quiero dejarlo y no saber nunca nada más de él. Pasan unos minutos y sigo sin ver a Niall, debería preocuparme, pero sé que no me dejaría aquí solo, ¿oh si?
Miro el suelo unos segundos y antes de levantar la mirada siento que algunas personas me rodean, levanto la mirada y me encuentro a tres chicos probablemente de mi edad.

—Hola —Me dice uno muy sonriente —Soy Liam y él es Harry

—Mucho gusto —Extiende la mano el chico de cabello largo y ojos verdes, respondo a su saludo con una sonrisa ligera

—Hola —Respondo estúpidamente

—¿Cuál es tu nombre? —Pregunta el chico que se ve más musculoso de los dos.