-Hola, Catnip.-dice.
Yo sigo en estado de shock, así que me limito a decirle:
-Hola, Gale.
Miro a Peeta por encima del hombro. Sabe lo que quiero, así que asiente con la cabeza.
-Vamos a hablar más tranquilos al bosque.-le digo.
Cojo mi arco, que está abandonado en una esquina y voy con Gale al bosque, sin hablar durante el camino.
-¿Qué haces aquí?-le pregunto cuando llegamos al bosque.
Gale me cuenta una larga historia sobre lo mal que se sentía y lo mucho que me echaba de menos, pero lo conozco bien, y sé que ha venido por otro motivo.
-Dime la verdad, Gale.-le digo.
Él inspira profundamente antes de decírmelo.
-Voy a casarme, Katniss, y quiero que tú y Peeta vengáis.
No sé que sentir. Lo primero que me invade es una enorme ola de felicidad, aunque en en fondo, noto una pequeña punzada de celos, que trato de ignorar.
Envuelvo su cuello con mis brazos inconscientemente, pero no me arrepiento. Me alegro mucho por él. Ahora los dos éramos felices.
-Debo admitir que me ha pillado por sorpresa, pero me alegro mucho.-le digo con sinceridad.-Pero,¿quién es la afortunada?-pregunto con curiosidad.
-Johanna Mason.-dice Gale con una sonrisa que le llega hasta la mirada.
Eso me pilla con la guardia baja, pero entonces caigo en la cuenta de que mientras estábamos en el 13, estaba demasiado preocupada por Peeta y por la guerra como para preocuparme de algo más. No me había dado cuenta de nada, y ahora siento como si me hubieran quitado una venda de los ojos.
-Vaya, eso sí que no me lo esperaba.-le digo entre risas. Le miro a los ojos y le digo.-no podría estar más feliz por tí.
-Lo sé. Te lo agradezco.-me dice sonriendo.-Te he echado mucho de menos, Katniss.-dice con un tono de tristeza en su mirada.
No puedo evitar que me invada la culpabilidad. Estos meses había desconectado por completo de todo.
-Y yo a tí, Gale. Lo siento.-le digo.
Él me abraza, haciéndome olvidar el motivo por el que ha venido, haciéndome olvidar todos estos meses sin vernos, como si fuéramos otra vez dos críos obligados a cooperar para sacar a sus familias adelante, como si el tiempo no hubiera pasado.
Le abrazo fuerte, no quiero dejarlo marchar, pero sé que tendrá que irse enseguida, el tren va a salir de un momento a otro.
Gale se separa y me acaricia la mejilla. Se da la vuelta y me quedo quieta mientras se aleja.
-¡GALE!-grito antes de que se vaya. Mi grito hace que se de la vuelta y le digo.-Espero pronto una invitación formal de boda.
-Dalo por hecho.-me dice guiñando un ojo.
Se da la vuelta y desaparece entre los árboles.
Cuando llego a casa después de cazar un rato y dar una vuelta por el distrito, Peeta me recibe con un largo beso. Mientras hablaba con Gale, él ha hecho la cena, así que nos sentamos en la mesa y le cuento lo de la boda.
Peeta expresa su alegría, pero no se alarga mucho porque sabe lo que pienso del matrimonio. Aunque, pensándolo bien, pasar el resto de mi vida con Peeta, y que sea mío para siempre no suena tan mal. Me obligo a pensar en otra cosa.
Acabamos de cenar y cuando hemos recogido la mesa, vamos a la cama. Peeta, como de costumbre, duerme sin camiseta, y como hoy hace especialmente calor, yo sin pantalón. Cuando salgo del baño solo con la camiseta, Peeta me mira de arriba a abajo con deseo, y aunque intenta disimularlo, le veo sonrojarse.
Salto a la cama con él y le beso, seguimos besándonos como antes de que Gale nos interrumpiera.
Entierro mis manos en su pelo, mientras que las suyas están en mi cintura. Noto que las baja, pero no le paro, me gusta.
Entonces sus manos empiezan a acariciarme por debajo de la camiseta, ya no hay ninguna barrera entre nosotros. En la habitación solo se oyen nuestras respiraciones aceleradas, nuestros latidos acompasados y algún gemido por mi parte.
Estoy demasiado absorta en el momento como para avergonzarme.
Peeta me levanta la camiseta, y yo levanto los brazos para ayudarme a quitármela. Entonces una ola de inseguridad me inunda y me cubro con los brazos lo que puedo.
Peeta se aparta un poco y me pregunta:
-¿Qué pasa, Katniss?
No quiero mirarle a los ojos.
-No creo que te guste mi cuerpo.-le digo mientras jugueteo con la sábana, nerviosa.
Peeta me sujeta por la barbilla obligándome a encontrarme con su mirada y me susurra:
-Katniss, eres perfecta.
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Los Juegos del Hambre
Fanfiction¿Cómo continúa la historia de Peeta y Katniss después de Sinsajo?