Capítulo 24 // "Australia"

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·Calum

Tan pronto como nos situamos en nuestros lujosos asientos de primera clase, recosté mi cabeza contra el cojín apoyado debajo y cerré mis ojos. Siempre dormía mejor cuando estaba en un avión, especialmente en un vuelo que es tan ridículamente largo como éste.

Cassidy jadeó fuertemente. "¿Qué estás haciendo? ¡No puedes dormirte ahora! ¡Estamos a punto de despegar!"

Sonreí vagamente ante sus exclamaciones desconcertadas. "¿Y el punto es?"

"¿Cómo puedes dormirte durante la peor parte de todo el vuelo?" Chilló prácticamente, su cara pareciendo increíblemente en shock.

Hurgué su costado con mi dedo índice para molestarla, ya que esto se estaba volviendo increíblemente entretenido para mí. "Aw, no es tan malo, Cassie. Es solo como una montaña rusa."

"¿Y quién cojones duerme en una montaña rusa?" Se mofó, su mandíbula apretándose cuando los auxiliares de vuelo anunciaron que nos prepararíamos para despegar pronto.

"¿Está la pequeña bebé Cassidy asustada del gran avión malo?" Arrullé con mi mejor imitación de la voz de un niño pequeño. Cassidy mantuvo su mirada en el asiento frente a nosotros con sus labios fruncidos, negándose a siquiera mirarme sonriendo brillantemente hacia ella. "Aw, bebé. Eres adorable."

Ella me dio un codazo en el pecho, haciendo que una burbuja de risas escapara de mi boca. "Cállate." Silbó Cassidy, aunque podía ver una débil sonrisa tendida en su boca. "¡Tú solías estar asustado de Goofy de Mickey Mouse cuando eras un niño!"

"¡Era un perro que actuaba como un humano! Pero Pluto era un perro también, ¿y él andaba a dos putas patas? ¡No! Ni siquiera puedes negar que eso es aterrador." Me quejé, poniéndome excesivamente a la defensiva. Ella se rió con su adorable pequeña risa, y mi enfado se esfumó. "¿No estás acostumbrada a volar a estas alturas? Tienes que volar todo el tiempo."

El avión empezó a acelerar por la pista y ella chilló con miedo, instantáneamente cogiendo mi mano y entrelazando nuestros dedos. La apreté fuertemente, haciendo que otro montón de mariposas aparecieran en mi estómago. "Está bien, Cass. Te tengo."

Sus ojos verdes que yo encontraba como las gemas brillantes más bonitas del mundo estaban completamente cerrados, junto con su boca que estaba apretada. Froté mi pulgar por su mano cuidadosamente mientras la velocidad progresaba aún más hasta que las ruedas del avión ya no tocaban más el suelo.

Ella dejó escapar un suspiro de alivio, sonriéndome de una manera casual. "Ya estoy bien. Es solo que no me gusta el principio." Explicó Cassidy en su usual tono energético, inclinándose sobre mí para mirar por la ventana. "Mira lo bonito que es Los Angeles desde el cielo."

"No tan bonito como tú." Repliqué en un tono cantarín.

Cassidy hizo ver que iba a vomitar. "Eso ha sido tan cursi y raro. No lo vuelvas a hacer, Cal."

Me reí. Ella tenía casi el mismo sentido del humor que yo, lo que era la razón principal por la que nos hicimos tan buenos amigos de pequeños. Pero ahora solo hacía que ella me gustara más.

Estudié su cara cuidadosamente, mirando como sus ojos se iluminaban mientras continuaba inspeccionando cada detalle de la ciudad encima de la cual estábamos flotando hasta que finalmente alcanzáramos las nubes. La luz del sol brillando por la ventana iluminó toda su cara, haciendo que sus pómulos parecieran destellar y su piel resplandecer de la reflexión. No puedo creer que yo soliera mirar a esta cara con molestia, porque ahora mismo todo lo que puedo pensar es en besarla.

"¿Podemos ir a enrollarnos en el baño?" Sugerí, haciendo que sus cejas se fruncieran con confusión. "Tal vez podamos unirnos al mile-high club."

Roommates || Calum Hood (español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora