Roommates || Calum Hood (español)

Capítulo 19 // "Max"

·Cassidy

Calum seguía dormido, sus gruesas pestañas cosquilleando debajo de sus ojos. Sus labios se retorcían en una muy pequeña sonrisa incluso cuando estaba dormitando, haciéndome sonreír porque estaba muy en paz. Uno de sus brazos estaba aún enganchado alrededor de mi cintura, así que cuidadosamente me deslicé fuera de su agarre y cogí mi teléfono que se iluminaba con mensajes.

Para: cASS- buenos dias cass :-) que haces hoy?

Para: Lukey- nada como siempre!

Para: cASS- eres tan aburrida que duele

Para: cASS- pero Mikey y yo vamos a ir al estudio hoy para grabar algunas cosas y no sabia si querias pasarte y después coger algo para comer?

Para: Lukey- okie dokie

Para: cASS- artichokie

Para: Lukey- te veo en un rato x

Bloqueé mi móvil después y salí del colchón para ir a cocinarme algo de desayunar, ya que había un innegable sonido retumbante en mi estómago que desesperadamente necesitaba ser silenciado con comida. Luke y yo hemos estado viéndonos mucho últimamente, lo que es un poco espantoso. Quiero decir, disfruto su presencia porque tengo un gran crush en el chico, pero me da miedo pensar que podría realmente acabar en una relación seria. Además, con todo el tiempo que he estado pasando con Calum últimamente, hay un desconocido sentimiento de culpa carcomiéndome también.

Puse un poco de bacon en una sartén, recubriéndolo con un poco de aceite para que se cocinara mejor, e iniciando ese candente sonido que era básicamente música para mis oídos. Dos gofres idénticos fueron puestos en la tostadora, cambiando su color amarillo soso en una preciosa sombra tostada de marrón que estaba esperando ser rematada con sirope y fresas.

Mi delicioso desayuno cubrió la parte superior de uno de nuestros brillantes platos y mi boca prácticamente se hacía agua ante la vista de una comida gourmet de alta categoría situada en frente de mí. Un vaso de zumo de naranja, lleno hasta el borde, era un encantador compañero a mi desayuno estereotipado.

Un cuchillo de mantequilla aserró a través del gofre que hundí en el mar lleno de sirope y azúcar de confitería. Levanté un trozo hacia mis labios y me di cuenta de que a) debería convertirme en el próximo gran chef y b) quien sea que es mi futuro marido será extremadamente suertudo de que soy capaz de preparar otra cosa que no sean cereales en caso de que tenga que hacer la cena alguna noche.

Calum paseó hacia dentro de la cocina, pareciendo menos adormecido de lo que estaba cuando vino a casa anoche. Su pelo marrón estaba escondido debajo de un beanie gris de punto. "¡Calum! ¡Mira lo que he hecho!" Chillé excitadamente, enseñándole mi obra maestra como si fuera un premio que pudieras ganar en un programa.

Él rió, sentándose en el asiento a mi lado y robando un trozo de bacon de mi plato. "Está delicioso, Cass."

"Gracias. Pero prueba mis gofres." Insistí, levantando mi tenedor hacia sus labios. Sus dientes mordieron el gofre desde el otro extremo y lo masticó por unos cuantos segundos antes de tragar. "¿Te ha alucinado o qué?"

Se encogió de hombros despreocupadamente. "Los he probado mejores."

Miré boquiabierta hacia él. "¡Eres un tonto!"

Calum rió fuertemente, pequeñas arrugas formándose al lado de sus irises mientras la risa alcanzó su cara entera. "Tonto es el insulto más adorable, Cass. Para de ser adorable." Arrulló Calum, hurgando mi costado con su dedo índice. "Aunque estaba bromeando. Tus gofres son increíbles. ¿Qué tal si me haces algunos más para que pueda tener algo para comer?"