Roommates || Calum Hood (español)

Capítulo 7 // "Date"

·Cassidy

"Sabes que eres realmente guapa, ¿verdad?"

Miré a Luke, alejando mis ojos de la preciosa creación de yogurt helado que había hecho, que me estaba enviando una presumida sonrisa a través de la mesa en la que estábamos sentados. Mis mejillas se enrojecieron instantáneamente. "Bueno lo sé ahora."

"¿No lo hacías antes? Vamos, Cassidy, definitivamente tienes que mirarte al espejo y estar como 'wow estoy buena'." Bromeó Luke, cogiendo un poco de su yogurt de fresa y lamiéndolo de la cuchara.

Me reí, sacudiendo mi cabeza hacia él. "Nunca he hecho eso, realmente. Pero me da la sensación de que tú sí. Aunque no te juzgo, eres muy atractivo."

Él levantó sus sucias cejas rubias que tenían la mezcla correcta de tupidas y delgadas hacia mí, enviando un guiño en mi dirección. "Gracias, Cassidy, pero dejemos los cumplidos y centrémonos en lo importante. ¿Qué opinas sobre este yogurt helado?"

Sonreí, enseñando mis nacarados dientes frontales. Luke era un total payaso y se me hacía difícil no desmayarme sobre él en este instante. "El mejor yogurt helado que he tomado nunca. Excelente elección para nuestra primera cita, Hemmings. No sé cómo serás capaz de superar esto." Recompensé, sintiéndome suficientemente cómoda para llamarle por su último nombre aunque aún nos estuviéramos conociendo el uno al otro.

La lengua de Luke planeó por sus labios, quedándose atascada en el entrañable aro de su labio, mientras se quitaba el exceso de yogurt que quedaba en su boca. "¿Estás insinuando que tendremos otra cita?"

Me encogí de hombros, cogiendo un poco de las virutas de chocolate que estaban esparcidas encima de mi yogurt de vainilla. "Eso espero. Quiero decir aún no has ganado los derechos para llamarme Cass."

"¿Qué puedo hacer para cambiar eso?" Preguntó Luke impacientemente, aunque seguía sonriéndome como un niño que adora la escuela.

"Bueno estoy segura de que se suponía que íbamos a contarnos algunas historias embarazosas." Le recordé, refiriéndome a cuando me ayudó con esos estúpidos platos.

De repente, Luke divagó por su colección de recuerdos divertidos que ha vivido al estar de gira, y las palabras salieron con facilidad de su lengua como si hubieran pasado ayer. Era adorable cuando contaba historias porque perdía el hilo y se reía antes de que hubiera llegado a la parte graciosa y la piel que rodeaba sus ojos azules se arrugaba con felicidad. Me encontré a mí misma riéndome también, aunque no hubiera estado ahí, solo porque su risa era contagiosa.

Reventé absolutamente cuando Luke me informó sobre una vez que Michael casi caga en un una nevera cuando estaba borracho porque lo confundió con el baño. "Tienes que estar de coña." Exclamé, aun riéndome fuertemente hasta el punto donde lágrimas caerían pronto por mis mejillas. "¿Cuánto debió beber?"

"Demasiado." Respondió Luke, sacudiendo su cabeza ante el recuerdo. "Aunque fue cuando cumplió los dieciocho. Por aquel entonces realmente no controlaba demasiado bien el alcohol."

"Ya veo que no." Añadí, mientras cuchareaba el último poco de yogurt que había en el bol circular. Nuestras risas disminuyeron, especialmente desde que la gente sentada en la mesa de neón plástico de nuestro lado nos enviaban miradas molestas debido a nuestro odioso volumen. "Así que, Luke, ¿cuál es tu película favorita?"

Él sonrió con confianza. "The Lego Movie."

Quise reírme, pero debí haber esperado una respuesta así. "Eres un idiota." Bromeé. "Pero un idiota muy mono."

"La tuya es probablemente algo de chicas como Bajo la Misma Estrella." Asumió Luke, rodando sus ojos mientras ignoraba mi comentario, probablemente porque estaba enfadado de que no hubiera compartido el mismo entusiasmo por la película animada como él.

"No te atrevas a insultar Bajo la Misma Estrella o John Green, Hemmings. Probablemente te encantaría si la vieras." Declaré.

Él sonrió otra vez, haciendo que mi corazón martilleara aún más fuerte contra mi pecho. Luke era un experto del contacto visual directo y estaba haciendo que las excitadas mariposas revolotearan dentro de mi vientre. "Vale, acepto el reto. Pero solo si la miras conmigo."

Sacudí mi cabeza rápidamente. "Oh no, de ninguna manera dejaré que me veas llorar como una magdalena. Pero por qué no la miras, así tienes una excusa para llamarme y hablar sobre lo mucho que te ha gustado." Sugerí de una manera coqueta.

"Me gusta tu manera de pensar, Cassidy." Respondió Luke, guiñándome el ojo otra vez. Miró su móvil por primera vez en nuestra cita para mirar la hora, y me di cuenta de que había pasado una hora. Había pasado tan rápido, y eso probablemente era porque estaba muy consumida por el intrigante chico sentado en frente de mí. "Debería llevarte a casa antes de que tu compañero de habitación se empiece a preocupar. Esto ha sido mucho más largo que el promedio de las quedadas para tomar yogurt."

"A Calum no le importa, vamos, la noche aún es joven." Declaré, no queriendo terminar nuestra cita tan pronto.

Luke tenía su mano extendida, la cual cogí vacilantemente, entrelazando nuestros dedos para que pudiera ayudarme a levantarme de mi silla como un caballero. También aguantó la puerta para mí mientras salíamos del pequeño salón de yogurt helado que olía a frutas frescas y romance. "Bueno, siempre podemos tomar el largo camino a casa."

Sonreí, complacida silenciosamente por su petición. Me deslicé en el asiento de cuero en el lado del pasajero de su coche mientras Luke se sentaba en el asiento contiguo y sus manos cogían el volante. Encendió la radio mientras conducíamos hacia mi nuevo hogar y comenzaba a cantar fuertemente y fuera de tono el Top 40 hits que sonaba a todo volumen a través de los altavoces. Me uní a él, mientras nos reíamos a carcajadas.

"Me lo he pasado muy bien esta noche, Luke." Confesé mientras salía del coche cuando entró en la entrada. Aún se me hacía muy raro vivir aquí.

Él asintió, apoyándose contra el lado de su coche. "Yo también, Cassidy."

"Ahora puedes llamarme Cass." Dije reprimiendo una risita.

"Vale, Cass." Respondió Luke, acercándose un paso hacia mí y poniendo cautelosamente sus manos en mi cintura. "¿Qué vas a hacer mañana?"

"Alguien está impaciente." Bromeé, entonces busqué en mi cerebro para intentar y recordar qué había en mi horario. "Oh, tengo la estúpida conferencia de prensa con Calum. Pero estoy libre el viernes."

"Te recojo a las ocho, entonces."

"¿A dónde iremos?" Pregunté.

"Es una sorpresa, Cass." Declaró Luke con confianza, haciéndome querer derretirme en un charco de mareo porque él era muy excitante. Él me sonrió, acercándose poco a poco a mí. "Realmente quiero besarte."

"No beso en la primera cita." Le dije tercamente, sonriendo hacia el chico rubio. Yo también quería besarle, en realidad no, quería hacer más que solo besarle, pero tenía mis raras reglas de citas que no quería romper.

Luke rodó sus ojos azules de bebé antes de acunar sus manos alrededor de mis mejillas. "Y a mí no me importa una mierda." Susurró antes de chocar rápidamente sus labios contra los míos y haciendo que mi ritmo cardíaco incrementara por cien. Sus labios eran suaves y lisos y el simple toque entre nosotros causó que se encendiera una chispa. Él se alejó antes de que se pudiera calentar mucho y tímidamente dejó un casto beso en mi mejilla. "Nos vemos pronto, Cass."

"Vale." Murmuré, intentando mantener la calma antes de correr de vuelta dentro de la casa, teniendo la repentina urgencia de bailar por ahí y chillar a todo pulmón. Tenía un flechazo en alguien otra vez. Y amaba cada segundo de eso.

Corrí hacia mi habitación, desesperada por saltar en mi cama y chillar contra una almohada como una chica en el instituto otra vez. Pero infortunadamente, cuando abrí la puerta, todo lo que pude ver era una chica desnuda encima de un Calum sin camiseta en el colchón en el que dormí anoche. Grité, tapando mis ojos con mis manos y saltando hacia atrás en el pasillo, cerrando de un portazo la puerta para dejarlos solos.

Ya estaba harta de toda esta cosa de compañeros de habitación.