·Cassidy
"Hola mamá." Saludé al portátil que estaba apoyado encima de la fría encimera de granizo de mi nueva cocina. Podía ver a mi madre agarrándose a mi perro, Max, desde el otro lado y ella estaba mirando con atención a través de la webcam con sus ojos entrecerrados.
"¿Estás en casa de una amiga o algo? ¿Por qué está tu apartamento tan diferente?" Me preguntó, su expresión revelando que estaba totalmente confundida.
Sacudí mi cabeza. "No, um, he tenido que mudarme a una casa de Malibú por el verano. Es parte de un trato con administración. ¿Te acuerdas de Calum Hood?
Una gigante sonrisa creció sobre las mejillas ligeramente arrugadas de mi madre. "¡Claro que me acuerdo de nuestro vecino, Calum! Incluso cenamos con los Hood anoche. Aparentemente él está en Los Angeles por el momento también. ¡Deberíais reconciliaros! Es una lástima que ya no seáis amigos."
Gemí bajo mi respiración mientras la pantalla del ordenador pixelaba mi cámara por unos segundos cuando intentaba mantener la conexión. Claro que mis padres adoraban a Calum, no tenían ni absoluta idea de lo que me hizo. Si tuvieran alguna pista no hay manera de que me permitan estar a menos de 10 kilómetros de él. "Bueno, Calum y yo estamos como forzados a vivir juntos. Somos compañeros de habitación ahora."
"¿Compañeros de habitación?" Repitió mamá, un sentido de shock evidente en su tono. Le chilló algo a mi padre quien probablemente estaba tirado en el sofá viendo repeticiones de sus programas de televisión favoritos. "Cariño, eso es estupendo. Es bueno estar rodeada de gente que conocías antes de que te hicieras actriz. Te mantiene con los pies en la tierra."
Hablando del demonio, Calum salió de la habitación solo con sus pantalones de chándal y exponiendo su tonificado estómago. Sus largas manos revolvieron su pelo mientras bostezaba. Cuando se dio cuenta de que estaba en cámara, saludó con la mano excitadamente y se sentó en el taburete a mi lado. "¡Oh, hola Sra. Gold! Me alegro tanto de verte. Wow, Max ha crecido mucho. Me acuerdo de cuando era solo un cachorrito pequeño."
"Sigue siendo igual de adorable." Arrulló mi madre, rascando debajo de las mullidas orejas de mi perro. Echaba de menos a mi perro más que nada y quería desesperadamente abrazarle otra vez. "Vi a tus padres anoche, Calum. Tu madre está muy orgullosa de ti."
Las mejillas de Calum cambiaron a un tono rosa brillante. Me ponía de los nervios. No tenía razones para sonrojarse, o para estar hablando con mi madre como si nada hubiera cambiado en nuestras vidas. "Aw. Eso es realmente humillante. Espero que todo esté yendo bien en Australia."
"¡Muy bien!" Exclamó ella, justo cuando mi padre entró en la habitación, un par de gafas de aumento demasiado pequeñas colgadas del puente de su nariz.
"Hey Cal. Asegúrate de cuidar a mi hija, ¿vale? Y ahora seriamente, mantén tus manos guardadas para ti." Mi padre intentó intimidar a Calum fallando miserablemente considerando que a ellos siempre les ha gustado meterse el uno con el otro. Me molestaba lo fácil que era para ellos dos hablar entre ellos.
Calum simplemente rió, dándome una rápida mirada por el rabillo del ojo y notando mi poco entretenida expresión que se parecía a la de alguien que sufría la crónica cara de mocosa. "Os hablo luego chicos." Murmuré a través de mis dientes apretados, y cerré rápidamente el portátil antes de que mis padres pudieran quejarse sobre cómo apenas tenían la oportunidad de hablar con Calum.
"No hables con mis padres así. Caerán por tu faceta de inocente." Silbé, dejando que mis pies cayeran en el suelo azulejado mientras me alejaba ansiosamente de mi sitio en la silla de su lado.
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Roommates || Calum Hood (español)
Fiksi Penggemar"Con suerte hacer que seáis compañeros de habitación resolverá vuestros problemas." Todos los derechos reservados para @sugarplumluke, la escritora, yo solo traduzco.