·Calum
Esto estaba pasando realmente. Cassidy Gold estaba realmente besándome, voluntariamente. La misma Cassidy Gold que me detestaba hace solo unas semanas ahora tenía sus labios presionados contra los míos, causando que cursis mariposas revolotearan por mi estómago.
Sus labios eran tan perfectamente suaves que si hiciera un suéter de sus besos estoy seguro de que sería el artículo más cómodo del universo. Probablemente llevaría ese suéter cada día porque nunca quería que ese sentimiento que tenía cuando nos besábamos desapareciera.
Pero desapareció.
Cassidy finalmente se alejó después de estar minutos –que parecieron horas– besándonos. No podía evitar sonreír la mayor sonrisa conocida por el hombre cuando mis ojos se abrieron y vi su preciosa cara a centímetros de la mía.
"Supongo que te ha gustado tu regalo." Bromeé, dejando escapar una pequeña risa.
"Cállate." Respondió Cassidy, riéndose mientras su mano iba a mi nuca y la empujaba para poder besarme otra vez.
Esta vez fue solo un pequeño pico, y después de que nuestros labios conectaran ella casi instantáneamente se retiró. Sus ojos se ampliaron después y rápidamente se alejó un paso de mí. Su repentino cambio de humor era confuso, pero no quería presionar el tema. "Um, creo que voy a tumbarme."
Mi sonrisa feliz desfalleció. No estaba seguro de lo que esperaba que pasara después de besarnos por una eternidad, pero seguro que no me la imaginaba diciendo excusas para alejarse de mí. "¿Quieres comer un poco de pastel primero?" Intenté, señalando con mi cabeza hacia el pastel de cumpleaños que pedí para ella.
Cass sacudió su cabeza, sin hacer contacto visual conmigo. "No tengo mucha hambre. Lo siento."
Empezó a escabullirse hacia la habitación, sus adorables pies pequeños deslizándose contra la alfombra, haciendo que la decepción se arrastrara por mis venas. "Cass. ¿Qué pasa?"
"Nada. Solo estoy muy cansada."
Podía ver fácilmente a través de sus mentiras, me exasperaba que no pensara que la conocía suficientemente bien para saber cuándo estaba siendo sincera. "Cass, sé que estás mintiendo." Le llamé.
Ella suspiró. "Cal, ¿puedes dejarme sola un rato?"
No quería dejarla sola. Quería pasar tiempo con ella, y tal vez besarla otra vez. Jesús, mi crush en Cassidy se me estaba yendo de las manos.
"¿Puedes decirme primero lo que está pasando?" Le pregunté en un tono más ligero, acercándome a ella mientras ella estaba de pie en la puerta de nuestra habitación.
"Necesito pensar." Murmuró, lentamente cerrando la puerta con una expresión preocupada cubriendo su cara.
Me quedé fuera de la habitación un rato, meciéndome desde mis talones hasta los dedos de los pies mientras me volvía inquieto. Quería abrir la puerta y besarla otra vez y hacer que ese sentimiento de total regocijo alcanzara cada músculo de mi cuerpo, pero sabía que necesitaba su espacio por cualquier razón. Tenía que respetar eso, al menos por un pequeño tiempo, aunque me estaba matando que no me explicara lo que era su repentino cambio.
Me senté en el sofá del salón, encendiendo la tele y cambiando de canales sin pensar. Mis ojos empezaron a cerrarse mientras el aburrimiento volvía otra vez. Pensé en ir a ver a los chicos, pero no quería dejar a Cassidy en caso de que se recuperara de su humor en un futuro cercano. Tampoco quería ver a Luke, porque estaba enfadado de que se hubiera deshecho de ella como si no fuera nada. Sin embargo, no podía estar más feliz de que lo hubiera hecho.
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Roommates || Calum Hood (español)
Fanfic"Con suerte hacer que seáis compañeros de habitación resolverá vuestros problemas." Todos los derechos reservados para @sugarplumluke, la escritora, yo solo traduzco.