·Cassidy
"¿Por qué no llamaste a la policía?"
Suspiré pesadamente, encogiendo mis hombros de una manera despreocupada. La cabeza de Calum estaba apoyada en la almohada a mi lado, haciendo que su afilada mandíbula sobresaliera aún más. Tenía una pequeña sonrisa tirando de sus labios, pero creo que es porque estaba emocionado de que le dejé quedarse a dormir.
"Eso habría tomado demasiado tiempo. Si entraba a hacer algo ese hombre inocente no habría sido asesinado. No necesito quinientos dólares, ¿así que por qué no ayudar a alguien?" Respondí, girándome de lado para tener una mejor vista de él.
Su pelo estaba desordenado y caía sobre su frente en patrones aleatorios, el final de cada mechón de pelo rizándose y escondiendo su bronceada piel como una cortina. Estaba parpadeando lentamente para rejuvenecer sus cansados ojos, haciendo que sus largas pestañas revoletearan contra las pequeñas bolsas debajo de sus ojos. Es tan atractivo, incluso en esta habitación oscura en la parte más temprana de la mañana.
Los gruesos labios de Calum me sonrieron mientras sus manos se deslizaban debajo de las mantas y cogía mi mano, entrelazando nuestros dedos. "Siempre has tenido esta obligación moral de ser buena con personas que realmente no se lo merecen, Cass. Es adorable. Pero no hagas algo como eso otra vez."
"No prometo nada." Susurré, de repente dándome cuenta de que estábamos hablando increíblemente fuerte cuando mis padres estaban al final del pasillo.
Él gruñó, acercándose a mí así que nuestras caras estaban casi directamente en frente de la otra. Espero que mi aliento no huela mal.
"Por favor, Cassidy." Suplicó Calum, sus preciosos ojos marrones fijos en los míos. "Me has dado un susto de muerte. Y estoy asustado de que venga un día en que no esté ahí para protegerte, así que por favor protégete a ti misma."
Asentí, entendiendo que no había hecho las mejores decisiones respecto a mi propia seguridad esta noche, pero parecía una buena idea en el momento de ayudar a ese chico. "Gracias por sacarme de ahí, por cierto. Mañana tendremos que ir a buscar mi coche."
"Lo que sea por mi novia." Declaró Calum orgullosamente, besando mi nariz. Luego se echó para atrás, sus ojos ampliándose con realización ante lo que acababa de llamarme.
Tragué saliva. Odiaba la conversación que venía a continuación.
Calum lamió sus labios antes de hablar, una profunda exhalación escapando de su boca. "Cass. ¿Qué somos?"
Ahí estaba. Las temidas dos palabras.
Sinceramente no lo sabía. Obviamente él me gustaba; me gustaba tanto que estaba aterrorizada. Obviamente quería estar con él y oírle llamarme bebé y cocinarle galletas cuando esté triste y abrazarle todas las horas del día. Pero aún había un atisbo de nervios por si mi corazón volvía a destrozarse completamente otra vez, y estaba increíblemente preocupada de que ese día volviera otra vez.
"No lo sé."
Él rodó sus ojos hacia mí. "No me vengas con esa mierda, Cassidy. Somos una pareja. ¿De verdad piensas que habría conducido hasta la cafetería por alguien más sólo para asegurarme de que estuviera bien? ¿De verdad piensas que le habría dado un puñetazo a un tío por alguien más? No, sólo hago esto por ti. No voy a hacerte daño. Estoy loco por ti."
"Estás loco en general." Intenté bromear, pero mi sonrisa disminuyó cuando él ni siquiera reaccionó a mi intento de jugar con él. Parecía verdaderamente fastidiado.
"Cállate. Estás haciendo esto muy difícil." Gruñó Calum, sacudiendo su cabeza hacia mí. "Sé que antes era un gilipollas. Pero ese es el punto. Antes. Ya no lo soy. ¿Por qué no puedes ver que he cambiado?"
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Roommates || Calum Hood (español)
Hayran Kurgu"Con suerte hacer que seáis compañeros de habitación resolverá vuestros problemas." Todos los derechos reservados para @sugarplumluke, la escritora, yo solo traduzco.