Roommates || Calum Hood (español)

Capítulo 23 // "Travel"

·Cassidy

Calum me apoyó contra la pared, sus labios moviéndose contra los míos sin esfuerzo alguno. Podía sentir mi corazón latiendo rápidamente contra el suyo ya que no había absolutamente espacio entre nosotros.

Por mucho que quisiera ir más lejos, mi cerebro me estaba diciendo que esto era una mala idea. Calum me gustaba mucho, pero aún estaba asustada de que fuera a usarme otra vez. No quería que el renacimiento de nuestra relación se desmoronara, y no estaba segura de si podría ser capaz de soportar otra traición o desamor. Tengo que confiar en mi cerebro en este caso, ya que una parte de mí aún estaba un poco cansada de confiar en Calum.

"Quiero tomar esto con calma." Murmuré, peinando su pelo a través de mis dedos mientras sus manos sostenían mi cintura firmemente, frotando círculos contra mi cadera con su pulgar.

Calum presionó sus labios contra los míos otra vez, iniciando otro conjunto de fuegos artificiales explotando en mi estómago. "Y yo quiero que seas mi novia."

Sonreí ampliamente. Sabía que Calum tenía un crush en mí también, pero el hecho de que ya estaba tan positivo de que quería ir enserio conmigo era un gran feliz sentimiento. Luke nunca fue capaz de tener este tipo de compromiso, y estoy tan contenta de que Calum me adorara tanto como para estar dispuesto a llamarme suya.

"¿No deberíamos al menos tener una primera cita?" Pregunté, riendo suavemente para que no sonara áspero.

"¡Vivimos juntos! ¡Cada día es una cita!" Exclamó Calum, riendo contra mi boca mientras me besaba otra vez, reuniendo la encantadora conexión de nuestros suaves labios.

"Pero como una cita real." Protesté, deslizando mis manos por sus abdominales hasta que alcanzaron su cintura, y le empujé un poco más cerca de mí. "Lo siento por ser molesta sobre esto. Estoy asustada, ¿vale? Así que quiero estar segura de que esto va a funcionar. Quiero decir, no es que no confíe en ti, pero no confío en ti."

Calum asintió, una pequeña sonrisa asomándose al final de sus labios y haciendo su camino hacia sus irises marrones que ahora chispeaban con motas de alegría. "Lo entiendo, bebé. No te culpo. Tengo suerte de que incluso me hayas perdonado."

Mi corazón se desvaneció ante el uso de esa nueva expresión de cariño que ha estado usando últimamente. Era mucho más adorable y más cariñosa que simplemente nena. "Vale cuando me llamas bebé se me hace muy duro tomarme las cosas con calma." Me quejé, bajando mis manos aún más, de una manera pícara, hasta que finalmente llegaron a su culo.

Él rió fuertemente cuando lo apreté cuidadosamente, admirando su calidad tonificada. "Bueno a menos que quieras que algo se ponga duro te sugiero que quites tus manos de mi trasero."

Me reí, alejándome de su agarre y haciendo que sus labios formaran un puchero. "Vamos, Calum. Se supone que nos vamos a Australia mañana, así que probablemente deberíamos empezar a hacer las maletas."

"Bien." Resopló Calum, entrelazando sus dedos con los míos mientras lo tiraba hacia nuestra habitación para empezar a llenar nuestras maletas.

Doblé varias prendas de ropa ordenadamente, poniéndolas en mi maleta que estaba abierta despatarrada en nuestra cama. Estaba emocionada de ir a casa y ver a mi familia. Aunque sabía que iba a ser duro volver a casa sin el perro de mi infancia o visitar el lugar donde la raíz de mi problema con Calum empezó, estar en casa era algo que aprendí a amar y apreciar.

Calum apareció detrás de mí, envolviendo sus brazos alrededor de mi cintura y acariciando mi hombro con su cabeza. "Estoy harto de hacer las maletas." Se quejó Calum, balanceándonos hacia delante y hacia atrás.