Del anime a la pantalla

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Del anime a la pantalla grande: ¿acierto o desatino?

Debido a la reciente noticia que ha circulado sobre una próxima película de Naruto al más puro estilo hollywoodense, las opiniones de los fans no se han hecho esperar en varios sitios de internet y páginas de Facebook, obviamente aquí con Itachi Filósofo and Corporation también nos han externado la enorme pena que los embarga como fans al enterarse de la buena/mala nueva.

Sobra decir que comprendo el temor por variadas razones, una de ellas tiene nombre y apellido (Dragon Ball: Evolution), donde por el afán de encorsetar una obra a los parámetros comerciales terminan por destrozar el espíritu de la misma totalmente. Ejemplos de malas adaptaciones ya tenemos de sobra como para repasarlos de a una por una, no únicamente en el anime, sino en los cómics en general o videojuegos ¿Alguien recuerda esa extraña película que supuestamente era de Mario Bros? O un ejemplo más reciente, es el nuevo origen que le dieron a Ultron para resaltar el papel de Tony Stark que, en mi muy personal opinión sólo lo tomaron por ser un personaje popular, al contrario del desconocido Henry Pym, quien es el creador original.

Otras veces, ni siquiera las mismas series de anime se salvan al ser manipuladas a conveniencia para ser aprobadas por las leyes de censura. De esta forma, es muy difícil que los fans confíen en que el anime que tanto aman, vaya a ser respetado en esencia como se merece: sin cambiar hechos, la personalidad de los protagonistas o incluso el origen de los mismos, eliminado diálogos que pueden ser importantes o momentos trascendentales en la trama original.

Lo que resulta más lamentable de este asunto, es que muchas veces para el mercado cinematográfico no es necesario recibir alabanzas por parte de los auténticos fans ya que todo recae en el ingreso de taquilla que pueda llegar a recibir, recuperando la inversión y sacando provecho de la mercadotecnia justo en el momento preciso y esas ganancias son recibidas principalmente de un sector infantil o muy joven que es quien consume los productos promocionaes: juguetes, artículos escolares con la imagen de la peli del momento, playeras, posters y un largo etcétera. Ese sector es a quien va dirigido el producto final, que en este caso sería la película de Naruto, así que olvidémonos de una violencia excesiva o sangre, o un atrevido Oiroke no Jutsu, dudo mucho que eso vaya a suceder si en la sala se espera la llegada de cientos de pequeñines.

Otros podrán decir ¿por qué no dejan a los japoneses hacer ese live-action? ¡Ellos sí saben! Uno de los ejemplos que viene a la mente de muchos es Rorouni Kenshin ¿no es así? Mmm... yo lo pensaría dos veces ¿alguien ha visto el live-action de Devilman? Pasa por los mismos problemas antes mencionados ¿o Space Battleship Yamato? Tampoco la recomiendo mucho, sin embargo los invito a que puedan dar sus opiniones si es que ya las han visto. Desde mi punto de vista, cuando se quiere hacer una adaptación bien hecha, la nacionalidad importa poco.

Aunque mis palabras no suenan muy alentadoras, dejé lo mejor para el final. Aquellas películas que, si bien sus creadores no han aceptado haberse basado en una serie de anime, las similitudes son varias que no pueden dejarse pasar por alto. Una de ellas es The Matrix cuyo estreno mundial se vio empañado por las peticiones de fanáticos de Ghost in the Shell para que sus directores, los hermanos Wachowski (directores también de la fallida película live-action de Meteoro) aceptaran el haberse basado en la película del director Mamoru Oshii, al final lo hicieron aunque argumentaron que no fue el único anime que tomaron como referencia.

Otra de ellas es Inception del director Christopher Nolan donde muchas de sus escenas surrealistas nos remiten a Paprika del fallecido Satoshi Kon. Y por último dejo la que para mí es más obvia: Black Swan de Darren Aronofsky y Perfect Blue, del mismo Satoshi Kon. Las escenas son parecidas a pesar de que Aronofsky logra agregarles algunos elementos originales, aunque en sí la historias matrices por las que se rigen son las mismas: la primera es que Nina es una bailarina de ballet con problemas mentales y en la segunda, la protagonista Mima es una ex idol con problemas mentales. Aronofsky compró los derechos para el remake, aunque nunca lo llamó como tal.

Como pueden ver, existe una ligera esperanza si la historia de Naruto ha caído en buenas manos (o puede que la modifiquen tanto que al final ni siquiera se llame Naruto como ocurrió con Neon Genesis Evangelion y su contraparte de Pacific Rim),  otra opción es que se dejen pasar ciertos aspectos o se modifiquen estos para que su proyección resulte apta para la gran pantalla pero que se respete la esencia de la misma . En sí, yo les digo que recemos para el resultado final no sea tan triste como lo sucedido con Dragon Ball: Evolution. Lo único que queda es esperar.

Me faltaron muchas películas y animes que mencionar, lo sé, si quieren que siga con el tema puedo hacerlo con gusto.

Saludos a todos y hasta la próxima.
#MonkeyDLucy

NARUTO (NH, NS, SS): Info, Debates y OpinionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora