Entre Primos

¡¿Zombies!?

Narra Travis.

Di un sorbo a mi cafe y acomode el gorro en mi cabello.

-¿Cómo lo hicieron sin que nos diéramos cuenta?- Pregunto Hansel.

-No lo se... Estuvimos juntos siempre,  ellas jamás se acercaron a las alcobas.- Menciono Brandom con frustración.

-Solo el momento en el que todos bajamos a controlar a las chicas...- Respondi.

-¡Cierto! ¡Todo fue una distracción! La cual caímos muy estúpidamente... ¡Vamos! Cuando las hemos visto asi vestidas? Las conocemos, ellas jamás se vestirian asi ¡Ninguna!

-Tienes razón Thomas. Nos dejamos llevar por el instinto protector y mira. Ahora Noah parece Jack Frost.- Dije señalando la cabellera blanca de Noah.

-Asi pues... tu pareces un pequeño Ken.- Apreté mis puños. El tenia razón, ahora era un Rubio.

-Las chicas... ¡Parecemos fenómenos!

-Tranquilo Bryan.- Le calmo Leon.

-Soy Ryan. Bryan tiene el cabello Rosa y yo Morado.

-Bueno veamos el lado bueno, ahora podremos diferenciarlos mas rápido.- Celebro Hansel con una sonrisa inocente.

-Hansel, te dare 3 medallas. Una por decir incoherencias. Otra por si se te pierde y otra por que se que eres lo bastante estúpido para perder las dos antes mencionadas.- Ofrecio Thomas.

-¿Qué son incoherencias?- Pregunto Hansel.

-Sabes que Thomas... Creo que se ah ganado otra medalla.- Dije.

-Y ¿Está de que es, eh?- Pregunto tra ves Hansel con entusiasmo.

-Por tu analfabetismo, Querido.- Contesto Brandom.

Todos negamos derrotados y pagamos el desayuno.

¡Oigan! No estaríamos ahí cuando las chicas terminarán su ducha, por eso despertamos 1:30 minutos antes que ellas, tomamos una ducha y salimos.

Ya en el auto nos dimos cuenta del cabello, compramos unos gorros y pasamos a una cafetería no tan transcurrida para desayunar
Y ¡aquí estamos!

Narra Elle.

Di una mordida a mi manzana frustrada.
¡Estoy Rosa! Parezco...¿Uhmm?
¿Que parezco?

¿Un elefante? No, no hay elefantes rosas.
¿Un unicornio?... Tampoco.
¿Un algodón de azúcar? Menos...
¡O Maid Lord! No me parezco a nada. Soy una fenómeno...

-¡Lo tengo!- Grito Charlotte entrando a la cocina donde nos encontrábamos todas con su portátil en manos.- ¡La solución son 3 horas con 30 minutos en Jugo de tomate!

-¡Quéeeee!- Chillo Camille.

-Deblyns!- Dije en un malhablado inglés.

-¡Hay no inventes!- Rezongo Eli.

-Puf... Mejor me sigo tallando con el estropajo de los trastes.- Nos grito Emma.

-Es lo único que encontre...¡Vamos Chicas! Llenamos la piscina de este jugo y planeamos la venganza.

-Está bien Charlotte. ¿Pero cómo hacemos para comprar el jugo de tomate en grandes cantidades?- Pregunto Lia cruzándose de brazos.

-¡Hay que pedirle el favor a Harry!- Propuse.

-¡Bien! Voy yo.- Ofrecio Lia.

-Te acompaño.- Le dijo Eli alcanzandola.

-Chicas.- Llamo la atención Emma.- Tengo una idea... Pero antes, a hornear galletas.