Entre Primos

Modales.

Leía Orgullo y Prejuicio por 3 vez en la sala de cine, sonreí tontamente al llegar a mi parte favorita.

-"Señorita Elizabeth, eh luchado contra mi alma y mi ser por estos sentimiento pero ya no puedo ocultarlo mas.
-No entiendo qué...
-La amo. Con toda mi alma..."

Grite muriendo de ternura. Dios! Necesito uno de estos. Cuando estaba pasando de hoja una almohada aterrizó en mi libro haciendolo volar.

-¡MR Darcy!

-Calmate exagerada.- Dijo Bryan.

-La señora "Valentinos" quiere a todos en el comedor ahora.- Me ordeno Ryan.

-Agh, que le den a esa.

-¿A quién, señorita?

Mierda.

-A nadie señorita Valentine.

Bien, esa hubiera sido una respuesta correcta y educada.
Pero lo que respondí realmente fue.

-A usted. Ah! Qué se cree?! Cree que realmente le haré caso. Que os den por que YO no haré nada de lo que me diga.

Ella me miró como si me estuviera lanzando dagas con la mirada.

Busque ayuda con la mirada en los gemelos, ellos reaccionaron.

-Si, osea ubiquése.- Bryan movio su cabello como una chica.- De verdad que no los entiendo a ustedes los profesores particulares. Ni a ninguno mas bien.

-Si. Yo le pago, usted es mi empleada. Ubicate por favor. Es mas, traeme 3 jugos de naranja. Llévalos al jardín.- Agrego Ryan.

Y nos paramos juntos cruzandonos de brazos como unos completos mimados irrespetuosos.

***

-¡Talla bien ahí jovencita! ¡Ryan cambia de trapo!

-¡Soy Bryan!

-No me rezongues! Ni alces la voz, jovencito!

-Pero...

-Nada.- Le callo.

Frunci la boca y rodé los ojos. Continúe cepillando el retrete. Si, cepillando y si, con un cepillo de dientes. Y si! El baño de uno de los mas desordenados.

Noah.

-Estúpido, mi cabello, idiota!- Se escuchó el grito de Camille desde el piso de abajo.

-¡Mi Barbie!- Esa fue mi pequeña.

-Esfumense chicos.- Esa fue la voz de Lia.

-¡Me vale madres que te hayas tragado una moneda, Noah!

-Ire a ver que pasa.- Dijo la señorita Valentin aturdida.

-¡Acabe con el retrete!- Dije emocionada.

-Maldición, chicos creo que vomitare.- Anuncio Bryan inmediatamente cuando la puerta se cerró.

-¿¡Por q...

Tarde. Bryan me arrojó al piso y vómito en el retrete.

Bien, damas y caballeros.
2 horas de mi vida que jamás volveran.

Despegue mi cara del suelo y me levante.

-¡Me largo!- Se apresuro Ryan a decir y salio del baño.

-Ehm creo que yo tam...

Bryan me tomo de la mano.

Iack.